Secuestrada

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— Entonces... ¿Debo combatir el mal? —  me incliné para ponerme a su misma altura.

— Siempre habrá malas personas, incluso a los que hay que proteger. Debes detener a quienes actúan como jueces divinos y matan como verdugos en nombre de Dios — se acercó a mi dejando caer su manta — pero no estas lista para esto.

— Ya tuve mi primera premonición, lo pude ver, solo que... — miré al suelo — no pude cambiar las cosas que vi. 

— Lo que vemos es lo que sucederá, estas revelaciones solo son un arma para mantenernos con vida hasta que podamos terminar con nuestra misión —entonces entendí que si no fuese por la premonición en la cabaña yo estaría en el sótano junto con Andrew y Morris nos hubiera asesinado — si aun tienes pesadillas es porque aun no logras controlarlo, las pesadillas es el efecto secundario de este don.

— ¿Cómo podría controlarlo? 

— Debes combatir tus miedos... cerrar tus heridas...

Pensativa por sus palabras me fui sin antes dejar unas cuantas monedas en su mano. Me dirigí al apartamento de Andrew Blue y toqué el timbre, segundos después su hermana, Loren Blue abrió la puerta.

— Anna ¿Qué haces aquí? pasa — entré al apartamento — hace frio afuera. 

— Si, hace un poco de frio — dije cruzando mis brazos.

— Veo que traes mi chaqueta.

— Lo siento, no sabía que te pertenecía — dije con un poco de vergüenza — te la devolveré. 

— No por favor, no lo hagas, puedes quedártelo. Además... se te ve mejor a ti.

— Esta bien. Por si acaso ¿Está Andrew?

— Si claro, lo llamaré en un momento.

Loren se adentró al apartamento y junto a su hermano volvió. 

—Hola Anna. 

— Hola Andrew. Necesito hablar contigo  un momento — Andrew puso en su cara un gesto de preocupación.

—¿Pasó algo?.

—No, solo...

—Los dejaré hablar — interrumpió Loren, su sonrisa y su mirada insinuaba que entre Andrew y yo pasaba algo — ustedes necesitan privacidad. 

— No tienes que irte — dije al ver a Loren pasar por la puerta.

— No te preocupes, yo estaba por irme— volvió a sonreír.

Después de que Loren se fue del apartamento Andrew y yo nos sentamos frente a frente en el sofá.

— ¿Y bien?¿Que me quieres decir? 

— Aun quedan otro enmascarado ahí afuera, asesinando y secuestrando personas en la ciudad    — me acerqué a él — Necesito que me ayudes a detenerlos Andrew.

—Ya tuviste tu venganza — me tomó de la mano — debes parar y dejar que los oficiales de Oxford se encarguen.

— Por favor Andrew, solo tu y yo debemos detenerlo.

— ¿Ya olvidaste como resultaron las cosas la ultima vez? — Se levantó del sofá — solo quieres cobrar otra venganza por la muerte de Camila Stone.

— Te equivocas. Si no deseas ayudarme lo haré sin tu ayuda — enojada caminé hacia la salida, abrí la puerta y me fui.