— Andrew... — dije tocando su hombro — ya déjalo.
— Alguien como él no merece vivir— la respiración de Andrew Blue era como el de una vestía.
— Solo mira tus puños — sus nudillos estaban llenos de sangre — si lo matas, serás como él — en el suelo Thomas parecía ahogarse con su propia sangre— por favor, ya déjalo.
Andrew se levantó del suelo y me abrazó, segundos después se escuchó frenar un vehículo, luego rápidas pisadas por la nieve, el tío Hernández había llegado, sostenía un arma en sus manos.
— ¿Están todos bien? — Hernández camino hacia mi — ¿Estas bien Anna?
— Si, estoy bien.
En el suelo Thomas Morris se arrastraba hasta llegar al cuchillo junto a los fragmentos de cristales de la ventana rota, tomó el cuchillo, se puso de pie y caminó hacia nosotros. El reflejo del tío Hernández lo llevó a apuntarle con su arma.
— Yo solo deseaba ser feliz junto a ti — dijo Thomas. Se veía cansado y sus ojos estaban medio abiertos, ya estaba muy lastimado pero aun así continuó caminando — tu y yo, purificando a los pecadores de estas tierras.
— Detente hijo — el tío Hernández quitó el seguro de su arma— debes parar o de lo contrario tendré que matarte.
— Nunca dejaré de amarte.
— ¡¡¡Suelta el arma!!!
— Lo siento — esas fueron las ultimas palabras que pude escuchar de Thomas Morris, sus ojos se centraron en mi y entonces...
Del cañón del arma que sostenía Hernández salió una bala, justo en su pecho le dio, junto con sus lagrimas la sangre brotaba, sus piernas se aflojaron y sus rodillas chocaron sobre la nieve, al mismo tiempo que la nevada. En el vehículo del tío Hernández volví a la ciudad y pronto estuve en casa, solo con algunos moretones y heridas ya suturadas.
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Secuestrada
Mystery / ThrillerEn las calles tranquilas de Oxford un hombre con máscara de gas acecha hermosas mujeres, tras el misterio de las desapariciones Anna Rose, hija de un oficial de policía se ve obligada a resolver el misterio ya que su mejor amiga no volvió a casa dur...