La mañana del siguiente día, Yoongi caminaba hacia la escuela con las manos en los bolsillos y paso ligero. Aquel día iba más temprano de lo normal, después de no haber podido dormir en toda la noche debido a la ansiedad que sentía después de descubrir que Hoseok había perdido su celular.
La noche anterior había reflexionado acerca de cuál iba a ser su siguiente paso, y había llegado a la conclusión de que era mejor esperar a cuál iba a ser la reacción de Jin antes de tomar alguna decisión apresurada. Lo más probable era que todos los resultados catastróficos que se habían formado en su mente no sucedieran, y tal vez Jin tomaría a bien la excusa de que Hoseok había perdido su celular. Aunque aquella preocupación seguía en el fondo de su mente, y aún tenía la sensación de que debía encontrar una solución lo antes posible.
Se paró en frente de la escuela, que aún no había sido abierta, y mientras esperaba pensó en lo rápido que había pasado todo en las últimas semanas. Aún recordaba cuando semanas atrás, Jin era aún el chico aislado y asocial, y como ahora Yoongi daba la presencia del mayor por sentado, y en el fondo sabía que era lo mismo para Hoseok. Se sentía mal de haberse acostumbrado a tenerlo tan cerca tan rápido porque sabía que no duraría para siempre. No estaba ni siquiera seguro de que lo que sea que hubieran forjado durara el resto del año, pues sus mentiras parecían empezar a pender de un hilo.
Tal vez era por eso que Yoongi insistía tanto en no decirle la verdad a Jin. Quizá en el fondo tenía la esperanza que, si le hacía entender poco a poco a Jin que Hoseok solo lo quería como amigo, entonces tal vez se quedaría. Tal vez Hoseok le daría su número real, Yoongi conservaría su otro número como el oficial y Jin se quedaría como parte del grupo. Tal vez, si vivieran en un mundo perfecto, y el universo no conspirara en su contra de manera constante, sus esperanzas podrían volverse realidad.
—Yoongichi. —Yoongi vio a Jin aproximarse a él a unos metros de distancia, mientras sacudía una mano hacia él.
Ver a Jin lo hizo regresar a la realidad, fuera de las ilusiones que tenía en su cabeza. Yoongi no vivía en un mundo perfecto. En el mundo en el que él vivía, Jin gustaba de Hoseok, y no de él. En el mundo en el que él vivía, Jin disfrutaba conversaciones con su amigo, le llevaba botellas de agua y le dedicaba sonrisas dulces. En el mundo en el que él vivía, Yoongi era un cero a la izquierda para Jin, un efecto colateral para poder acercarse a Hoseok.
«Pero le agradas» escuchó a una voz decir en el fondo de su cabeza, y no sabía si quién lo decía tenía forma de su amigo, quien había insistido tanto en la idea durante esas semanas o era su propio subconsciente «De verdad le agradas»
Yoongi despejó aquellos pensamientos de su cabeza en cuanto el mayor estuvo en frente de él.
—¿Por qué estás aquí tan temprano de nuevo?—preguntó Yoongi mientras miraba su reloj.
—No es asunto tuyo
Yoongi sintió algo en su estómago al escuchar aquella frase. Recuerdos de un tiempo pasado vinieron a su mente, memorias de todas las veces que Jin había dicho esas mismas cuatro palabras a lo largo de esos años. También recordó su descubrimiento hace poco de que lo más probable es que la mayoría de las veces no lo dijera en serio. Que incluso, podía ser, que todas las veces anteriores fueran tan solo intentos de bromear con él.
—Ya, lo siento—dijo Yoongi con expresión neutra y Jin le ofreció una sonrisa mientras tocaba su hombro. Yoongi sentía que cada cosa pasaba en cámara lenta, y que cada movimiento que Jin hacia mandaba electricidad por todo su cuerpo.
-Es broma, Yoongi. Más bien debería yo preguntarte porque estás aquí tan temprano.
Yoongi se tomó un segundo para observar a Jin, quien llevaba el uniforme pulcro y un porte perfecto. Llevaba las manos en el bolsillo y miraba a Yoongi con la cabeza inclinada hacia un lado.
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Todos los pasos que tomé hacia ti | ksj + myg
FanficYoongi sabía que a su crush le gustaba su mejor amigo. Había algo diferente en sus ojos, en la manera que se movía alrededor de él. También sabía que no debía darle el número de su mejor amigo a Jin. Pero nadie dijo que no podía darle su propio núme...