Dolor, arrepentimiento, culpabilidad.
Esos eran los sentimientos que lo habían acompañado durante esas últimas semanas, pero esa vez en particular parecían más fuertes que nunca. El calor de la noche empezaba a sofocarlo mientras estaba parado en mitad de la calle, como hipnotizado por algo, a pesar de que Yoongi ya se había alejado un largo rato atrás.
Despertó de su ensueño cuando sintió el vibrar de su teléfono en su bolsillo. Cuando lo sacó, notó que eran poco más de las diez de la noche, y que si bien era temprano, ya iba siendo hora de que volviera a casa. Soltó un último suspiro antes de emprender su camino hacia la parada de autobús, y mientras se sentaba a esperar aquel que lo llevara de vuelta a su lugar de residencia, no pude evitar pensar en lo que había pasado.
Habían pasado cinco semanas desde aquel día. El día en el que se enteró de todo el fiasco, el día en que su corazón se había roto, el día en el que todo lo que pensó que había construido a lo largo de esos meses se había hecho pedazos. Ese día recordaba haber sentido algo similar a aquello que pensó haber dejado tres años atrás, cuando sintió que el mundo le dio la espalda y todo lo que conocía se volvió de cabeza. Las lágrimas que derramó ese día trajeron a su mente recuerdos de un tiempo que prefería olvidar, y maldijo a aquel que lo hirió más veces de lo que podía contar.
Y ahora, que era Jin quien volvía a él, había sido rechazado.
Sin embargo, quizá lo que más le dolía después de su discusión, era saber hasta qué grado había herido a Yoongi, en cómo sus heridas no se remontaban tan solo a semanas atrás, cuando Jin había dicho todas esas cosas de las cuales ahora se arrepentía, sino a años, desde aquel primer día de secundaria. No sabía si el sufrimiento que Yoongi había causado en él era comparable con el que había causado, algo de lo que se había dado cuenta en el tiempo en el que estuvieron alejados y que Hoseok le había ayudado a entender, a comprender que la pena iba hacia ambos lados, que Yoongi había sufrido tanto o más con todo lo que había pasado.
Esa noche, aunque entendía sus palabras y creía que estaba en todo su derecho a estar enojado con él, seguía decidido a no bajar la cabeza y rendirse todavía. Aun no perdía la esperanza de que las cosas pudieran volver a ser como eran antes.
Sus pensamientos fueron interrumpidos con la llegada del autobús a la parada. Subió los escalones, pasó su tarjeta por el lector y se sentó en uno de los puestos de atrás. Una vez el bus arrancó de nuevo, sacó su celular para revisar el mensaje que había recibido minutos antes.
Hoseok (Número Real)
Hola
¿Cómo te fue en la reunión? ¿Pudiste hablar con Yoongi?
Para Jin eran aún bizarras las circunstancias en las que por fin había obtenido el número de Hoseok, después de su negación inicial y de pasar meses pensando que tenía su contacto real.
Dos semanas después de la discusión, una vez las cosas se habían calmado, Jin acudió a él para pedirle que le ayudara a volver a acercarse a Yoongi, y este accedió sin demasiada protesta. Por supuesto, no sabía que para ese entonces Hoseok aún no sabía las cosas que Jin le había dicho, por lo que cuando por fin se enteró, este se negó rotundamente a ayudarlo. Logró convencerlo de nuevo cuando le recordó que él también había sido cómplice del engaño y que se lo debía después de lo que había pasado.
Al final, a regañadientes, Hoseok le dio su número a para seguir ayudándolo, no sin antes amenazarlo con que si le daba su número a alguien sin su permiso se iba a asegurar de que no volviera a hablar con Yoongi y de que nunca pudiera arreglar las cosas con él. Jin aceptó su condición sin problemas: no era como que tuviera muchas personas a quién dárselo de todas maneras.
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Todos los pasos que tomé hacia ti | ksj + myg
FanfictionYoongi sabía que a su crush le gustaba su mejor amigo. Había algo diferente en sus ojos, en la manera que se movía alrededor de él. También sabía que no debía darle el número de su mejor amigo a Jin. Pero nadie dijo que no podía darle su propio núme...