Todos los pasos que tomé hacia ti | ksj + myg

9. Te dejé

Yoongi despertó al día siguiente con el cuerpo cansado y la misma ropa del día anterior. Su alarma seguía sonando en algún lugar de la habitación, mientras miraba hacia el techo, absorto en sus pensamientos.

Al principio, mientras se arreglaba para ir a la escuela, el recuerdo del día anterior parecía haberse desvanecido, como si su mente estuviera intentando protegerlo de ello. Realizó su misma rutina de todos los días sin problema y salió de su casa con la maleta en el hombro como cualquier otro día.

No fue hasta que revisó su celular y vio diez llamadas perdidas de Hoseok que los recuerdos del día anterior vinieron a su mente como una oleada mientras cerraba los ojos con frustración. Las palabras de Jin del día anterior volvieron a repetirse en su mente.

Por favor, borra mi número, y no me vuelvas a dirigir la palabra nunca más.

Mientras caminaba a la escuela, desbloqueó su celular, ignoró los mensajes y llamadas de su mejor amigo y se dirigió directo a sus contactos. Su pulgar flotó sobre aquel nombre en su lista, el nombre de la persona que había herido y que lo había herido de vuelta, un nombre que antes le causaba alegría y que ahora le producía tanto dolor.

¿Quieres bloquear a Jin? Los contactos bloqueados no podrán llamarte ni enviarte mensajes.

Bloquear

¿Estás seguro de que deseas borrar este contacto?

Borrar

Volvió a guardar su celular en su bolsillo con un suspiro, y no demoró mucho en llegar al frente de la escuela. Mientras entraba, no pudo evitar sentirse nervioso al recordar que se iba a encontrar de nuevo con Jin, ya que, aunque no quisiera verlo de nuevo tan pronto, sus asientos estaban uno al lado del otro.

Su miedo se materializó al verlo ya sentado en su silla cuando llegó. Pudo ver en su rostro que, al igual que Yoongi, no estaba muy feliz de estar ahí.

«Tengo que arreglar esto» pensó, mientras retiraba su mirada y dudaba en si sentarse o no.

Justo en ese instante, mientras intentaba tomar una decisión, la profesora entró por la puerta y saludó al resto del grupo, lo que provocó que se encendiera una idea en su cabeza. Con la maleta aún en su hombro, caminó al frente del salón hacia ella, quien aún estaba organizándose en su lugar. Después de unos segundos, notó la presencia de Yoongi y levantó la cabeza de sus papeles para mirarlo con la cabeza inclinada.

—¿Yoongi? ¿En qué puedo ayudarte?—Yoongi miró hacia los lados, pensando en cómo expresar su problema.

—Quiero cambiar de lugar.

—¿Oh? ¿Por qué?

Abrió la boca dispuesto a contestar, pero un nudo se formó en su garganta de forma involuntaria, y cerró los ojos mientras se maldecía internamente por ser tan sensible.

—¿Qué pasa?¿Está todo bien?

«No lo está» pensó, aún con los ojos cerrados mientras tomaba un respiro para calmarse.

—Está bien, no tienes que explicarme porque. —Yoongi abrió los ojos y vio a la profesora rodear su escritorio. Una vez estuvo al frente de este, señaló a algún lugar en la parte de atrás con su dedo—. Sunghee, ven aquí.

Yoongi vio a la chica de pelo corto en la parte de atrás reaccionar al llamado y correr hacia ellos.

—¿Sí, señora Lee?

—Hoy es tu día de suerte, Yoongi está dispuesto a darte uno de los puestos más adelante.

La chica abrió los ojos y una sonrisa amplia se dibujó en su cara mientras miraba entre Yoongi y la profesora.