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Primer Bouquet
Pétalos de Lilas;
"Mi amor por ti esta despertando"El mundo se regía por lo que parecía una ley absoluta; siendo esta ni más ni menos que la división de las castas cuando llegaba el momento de la presentación. Pensar que a la tierna edad de 10 años se hacía algo tan simple como un examen de sangre y de este dependían las buenas o malas noticias. Bien era sabido que los Alphas dominaban todo el lugar, luego estaban los Betas que podían llevar una vida normal y cotidiana. Por ultimo estaban los Omegas cuya suerte o desgracia dependían de su prospecto a relación y el dinero. Siendo estas razones por las que desde los primeros celos o la llegada a la "Madurez" la mayoría prefería arreglar los futuros matrimonios. No obstante, no siempre era un boleto a la salvación.
Sin embargo, siempre se encontraban esas pequeñas excepciones que estaban dispuestos a hacer lo que sea para estar con su persona destinada. Ya que al hallar ese vínculo perfecto no había nada más que hacer. Simplemente era una batalla perdida. Una guerra cuyo final era inminente e implacable cuando ese imponente símbolo en forma de hilo sagrado gritaba y clama con imponente necesidad y afecto el nombre de aquella persona a la que pertenecías. Aunque claramente esto no se trataba de algo para lo que todos estaban preparados; en Absoluto. Mas cuando la vida entera y todos los planes daban un vuelco inesperado y de ponían de cabeza, como era en caso de Timothy Jackson Drake Wayne que "Sufría" en estos días.
Una botella de champagne yacía sumergida en un mar de hielo derretido en un cubo plateado. Un par de tragos servidos en copas a la mitad sin terminar. Algunos cigarrillos que ahora se consumían en una cigarrera de cristal. El sonido de un concierto de Queen en la TV al que nadie prestaba más atención de la debida. Pétalos de rosas y velas derretidas aún estaba esparcidas por toda la habitación junto a un pequeño arreglo reposaba en una de las mesas. Ni hablar de las luces de la ciudad que ahora iluminaban aquel cuarto de hotel de alguna zona lujosa de Ciudad Gótica. Era ka escena que siempre se hacía presente en las noches que podían compartir juntos hasta el amanecer.No sabía exactamente cuándo, ni mucho menos dónde esa extraña relación había comenzado entre ellos. Pero un momento estaban salvando su ciudad de cualquier calamidad que pudiera presentarse, y al siguiente se encontraban en una habitación de hotel entregándose por completo como si no hubiera un mañana y fuera la ultima noche que pudieran hacer el amor hasta desfallecer sin aliento en algún lecho. Sus cuerpos cubiertos por finas sabanas de seda blanca. Pétalos rojos pegándose a sus cuerpos llenos de perlas de de sudor que se deslizaban por su curvatura. Gemidos, jadeos, gritos y gruñidos que se fusionaban convirtiéndose en una tonada que solo aquel mercenario castaño podía escuchar.
Una danza tan fogosa como apasionada, un dulce baile lento al final, y esos clímax que los hacían sentir el mismo cielo, mientras el infierno ardía ferviente en sus cuerpos antes de caer acurrucados en la mullida cama que los acunaba. En inmaculado silencio; sin un "Te amo" pues ninguno de los dos a pesar de llegar a esas alturas se había atrevido a decir nada al respecto de su sentir. Y a la mañana siguiente de cada día, siempre el joven detective despertaba con un arreglo de flores a una lado y una nota que decía. - "Nos vemos esta noche Babybird" - Vaya que eso lograba desquiciar al petirrojo, aunque por una parte lo comprendía, pues el también había compartido el miedo de lo que podía pasar, pero ahora era lo que más deseaba.
Antes tenía miedo de sus crecientes sentimientos por dicho personaje que sacaba tanto lo mejor como lo peor de su persona. Ni hablar del hecho de enamorarse perdidamente de alguien como Jason Todd. Si bien era cierto que aún siendo un patán de vez en cuando, era un joven que tenía un corazón. Quizás no tenía mucha estabilidad, cedía a los vicios con facilidad, y mejor no decir nada de sexo casual, puesto que una cara bonita y una minifalda parecían una especie de debilidad luego de una pesada noche de trabajo, es estrés causado por el murciélago, y celo que de vez en cuando venía a recordar sus necesidades más básicas como macho Alpha. Aunque esto era solo en las noches que no estuvieran juntos.
Justo como sería esa noche al igual que un par anteriores a ese pesada semana. Ya que ahora el tercer Robin regresaba a la Mansión Wayne y no tenía misión alguna. Sin embargo lo que Tim no espero encontrar en su camino de regreso de la universidad fue ver a aquel castaño a un costado de la residencia. Justo frente a las imponentes rejas apoyado en su moto y terminando el ultimo cigarrillo de su cajetilla de Lucky Stride. Ahora tenía una disyuntiva; una parte de el quería correr y comer a besos la boca del hijo prodigo que regresaba a casa, y la otra intentaba resistirse y tomar las cosas con calma para no mostrar esa debilidad y necesidad que tenía como Omega. - ¿Que haces aquí Jay? - Pregunto el azabache confundido, ya que sabía que a aquel joven no le gustaba estar cerca de la mansión.
No por nada tenía ese departamento en la cuidad (Aunque se tratara de una de sus tantas Safehouse) y vivía perfectamente por su cuenta. Siendo algo que Alfred podía constatar, aunque el hombre de edad que los había cuidad siempre era el único que gozaba de sus visitas cuando Bruce no estaba. Una larga historia que luego tendría que contar, pero a resumidas cuentas la relación entre aquel par era digna de admiración y envidia. - La verdad es que agradezco tu visita, hay algo importante que necesito hablar contigo... - No era lo que quería decir, pero era un comienzo, mas por el hecho de que no podían seguir de esa forma. Razón por la que había llegado la hora de enfrentar a aquel rebelde encantador que lo hacía enloquecer.
Por su parte fue el castaño quien comenzaba a pensar que había metido la pata al aparecer en aquel lugar que antes fue su hogar y ahora no había nada que lo hiciera desear regresar. Bueno, casi nada exceptuando tres personas que si vivían bajo aquel agobiante techo al que honestamente no quería volver a pisar. Mientras tanto, el estaba justo a la espera joven que antes había odiado al creerlo su remplazo y ahora que habían crecido, madurado y vivido tantas experiencias, no pudo evitar caer enamorado y querer estar a su lado. Fue cuando justamente estaba a la espera de aquel pajarito que este llego y le pregunto por sus razones de estar allí, por lo que dando una ultima calada a su cigarrillo lo dejo caer y piso la coleta.
Todo antes de dejar salir aquel humo gris y pensar en su siguiente movimiento, pues sabía que tenían que aclarar muchas cosas dados lo recientes acontecimientos y las noches previas en las que habían hecho de las suyas en demasía y exceso en una habitación de hotel. Pero al escuchar las palabras alejas pudo percatarse de que no había sido el único con dicho pensamiento lo cual era un alivió y al mismo tiempo le causaba un nudo en el estomago por los nervios. - Justamente por eso mismo estoy aquí Babybird, ahora sube. Vamos a otro lugar para hablar. - Pidió el Alpha que ahora encendía la moto en clara señal de que no iban a hablar en la mansión, puesto que tenia otro sitio donde ir. Su hogar; y no hablaba precisamente de la Safehouse.
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Love of my Life ~ JayTim Omegaverse
Fanfiction──── ❝ JayTim Omegaverse AU ❞ ──── En un mundo donde las castas lo son todo y nada, el amor de un alfa y un omega separados por su agitado pasado florecerá aún en contra de la mas grande adversidad. Podrán perdonar los errores, olvidar las cicatrice...