Love of my Life ~ JayTim Omegaverse

XI Bouquet

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Onceavo Bouquet
Pétalos de Bolsa del Pastor;
"Te entrego mi corazón y mi alma"

No llevaban ni dos días en Ciudad Gótica cuando Tim ya quería rogarle a Jason por regresar un tiempo más a Skópelos, pero el joven sabía muy bien que ambos tenían responsabilidades, compromisos y no podían dejar a su familia a un lado. En una semana sin ellos las cosas se había visto algo apretadas, aunque claro estaba que ahora con Superman y el pequeño Superboy rondando, se podían defender mucho mejor y la Batifamilia no matarse tanto la espalda como venía haciendo desde hace ya un par de semanas desde su ausencia. El azabache no iba a negar que iba a extrañar la calma, el sol brillando, las comidas y dulces, y sobre todo estar en un mundo donde solo estaban Jason y el, pero era hora de regresar de la realidad.

El tiempo paso con calma entre sus días trabajando en la florería, sus vigilancias nocturnas en las calles y arreglando algunas cosas en la cabaña; siendo que ambos había llegado al mutuo acuerdo que era tiempo de anidar y hacer planes al respecto. En ese tiempo Jason había duplicado la seguridad en los alrededores de su hogar, lo cual era algo que le daba un dolor de cabeza a Tim, pero aún así comprendía perfectamente porque su esposo llegaba a esos extremos. - Alguien resulto ser igual que Bruce con el asunto de la seguridad y sobreprotección. - Bromeo este mientras le daba un taza de café a su amado y así mismo veía como este revisaba un tablero donde podía monitorear todo.

- Te equivocas Babybird, el lo hace para cuidarse las espaldas, la cueva, y su asquerosa fortuna. Yo lo hago porque el día que te pase algo, y a nuestro hijo, me muero. Pero primero arde  la mitad de Gótica antes de eso. - Respondió mientras tomaba un sorbo del café que había dejado a un lado, solo para ver como ahora el azabache se acercaba, y sabiendo exactamente que quería este dejo el trabajo a un lado y lo abrazo para darle un fogoso beso en sus labios. Comenzaron a devorar sus bocas, no dudaron en morder sus labios, jugaron de una forma traviesa entrelazando sus lenguas. Las manos de Jason bajaron por la cintura el azabache hasta su cadera, y así mismo sus glúteos. Tim dio un respingo al tiempo que sus manos se enredaron el los castaños cabellos y su espalda.

Mas cuando iba a ir por la primera ronda de esa noche escucharon como ambos celulares resonaron desde la mesa y en efecto, era una llamada desde la cueva. Alfred se encargaba de llamar a Jason sabiendo que este siempre le respondía, mientras era Dick quien se encargaba de contactar a Tim. - Aún somos vigilantes nocturnos, tenemos que ir si nos necesitan. Además, solo serán un par de horas. - Expreso el menor mientras escuchaba gruñidos de parte de su esposo, y es que algo que odiaba el castaño (Siendo perfectamente natural en realidad) era que lo interrumpieran estando a dos pasos de entrar en intimidad. Aunque el Omega no puedo evitar reír por lo bajo.

Una vez vestidos, armados y en la moto de Red Hood, ambos se dirigieron al centro de Gótica para comenzar con las debidas patrullas. Casi podían decir que fue una noche tranquila si no fuera por cierto espantapájaros haciendo de las suyas buscando "conejillos de indias" para probar sus drogas alucinógenas, y el mal comediante del Acertijo intentando robar en una galería que recientemente había abierto en la cuidad. Luego de darles una buena paliza, ponerlos en su lugar y amordazarlos le dejaron todo lo demás al comisario Gordon y la policía que se encargarían del resto. Lo siguiente fue ir a la cueva dar sus debidos reportes, escuchar lo que tenia que decir su padre aunque jamás era un "Gracias, los amo. Nos vemos mañana en la noche" precisamente, pero igual contaba.

Dada la hora y que pasaban las doce de la media noche optaron por quedarse en la Safehouse, siendo que ahora su familia sabia que estando recién casados necesitaban su intimidad y lo aceptaban ya que no los habían dejado pasar el periodo de acoplación como se debía. El viaje no duro mucho más de unos veinte minutos cuando se hallaron en aquel departamento, prácticamente blindado, con muebles elegantes, una decoración minimalista pero bonita y sobre todo con todo lo que necesitaba para poder pasar la noche e ir a trabajar a la siguiente mañana. - Y bien, ¿Dónde nos quedamos Babybird? - Pregunto este Jason mientras se acercaba a Red Robin y ahora comenzaba a delinear su curvatura.