Love of my Life ~ JayTim Omegaverse

II Bouquet

ೃೀɞ•❀•ೃೀɞ
Segundo Bouquet
Pétalos de Tulipán;
"Te prometo un amor sincero"

Vaya que esa mezcla entre la cerveza, el café y la dulzura de sus labios era la peor y más exquisita droga a la que podían hacerse adictos en solo algunos segundos de gestos de afecto. No puedo evitar reír un poco cuando se separaron al escuchar como su amado aceptaba a regañadientes el "Convivir en familia", pues se notaba que no le gustaba para nada la idea. A diferencia del mercenario el tenía una buena relación todos en la familia, por lo menos casi todos exceptuando al pequeño demonio con quien terminaba peleando la mayor parte de tiempo, pero esos eran pequeños detalles a los que no les daba gran importancia. Ahora lo único que importaba esa historia que a penas comenzaba.

El azabache pudo sentir las manos de su amado en su cuerpo, pero aun tenían algunas cosas que discutir, y si seguían así seguramente cedería a las sabanas de su lecho en cualquier momento. - Jaybird, esta vez quiero ir lento... - Pedía este quien realmente deseaba unirse una vez más a su amado al que no había visto en semanas, pero aún estaba poniendo las cartas sobre la mesa y no era momento de derivarla con sus cuerpos. - Quiero... Quiero poder mudarme contigo, vivir juntos, y tener una relación, ya sabes, estable... - Explicaba el petirrojo hecho un manojo de nervios mientras terminaba completamente abochornado pasando sus manos por su cabello tratando de apartarlo de su rostro.

El castaño amaba tomar sus labios, tocar su cuerpo, y aunque no le gustara; ceder un poco a esos pedidos. Después de todo sabia como se llevaba Tim con la familia, siendo algo muy diferente de él. Aunque pensó que ya habían terminado con todo el tema, al parecer no era así. Por lo que este se volvió a detener a regañadientes para escuchar lo que tuviera que decirle - ¿Lento...? - Pregunto sin comprender de todo. Mas la siguiente explicación realmente le parecía una buena idea en realidad. - Entonces vive aquí conmigo, estaremos seguros y no nos faltara nada. - Propuso el mercenario antes que su amado dijera de vivir en el mismo lugar que el resto de la familia.

Luego de tanta tensión por todo el camino las cosas realmente todo estaba saliendo de maravilla, mucho mejor de lo que pensó o pudo imaginarse si quiera el tercer Robin. Claro que la palabra "Lento" no estaba precisamente en el vocabulario de su amado rebelde. Si fuera por Jason; tendrían su primera cita en ese preciso momento con un par de películas, muchas golosinas y una sesión de intimidad incluida desde el primer momento romántico del filme que pudieran tomar para ellos. Luego se estarían casando por civil a ultima hora de la tarde y llevarían el acta a su familia a primera hora de la mañana junto con la invitación a su boda en cualquier iglesia de la cuidad. Si acaso aun quedaba una que no hubiera sido quemada.

Lo cual era algo que Bruce les iba a perdonar jamás y mucho menos Alfred y Dick. Sobretodo este ultimo que era tan delicado con todo el asunto de las relaciones amorosas y siempre quería llevarlas a cabo como era debido. - Me encantaría vivir contigo, además acá es más tranquilo y espacioso que los departamentos donde me mude antes de regresar la mansión. - Eso y el hecho de que su viejo departamento estaba en el centro y de vez en cuando era insoportable por los constantes ruidos. Sobretodo a media noche. - Y nada de sexo hasta la primera cita. - Sentenció como una broma antes de ver la expresión de horror e inconformidad del castaño, pues ese era su punto débil. De ambos en realidad.

- Es broma, pero... Quiero toda la magia de la relación; citas, viajes, fotos, todo...- Explicaba este sabiendo que ese concepto era nuevo para su amado. Por eso quería ir lento, para que estuviera cómodo y se acostumbrase a todo eso. Además el sabia en lo que se metía al estar con el "príncipe" de los Robin. Por su parte, Jason no pudo evitar horrorizarse ante saber que no iban a tener sexo y se calmo cuando supo que era solo una broma. Solo pudo suspirar con alivio antes de escuchar la risa y la nueva propuesta que el azabache le pedía, aunque lo cierto es que no estaba acostumbrado o tenía idea de que hacer. No obstante tenía claro que era mejor poner las manos a la obra.

 - Es mas fácil embriagarte que hacer todo lo que pides. Sabes bien que no es mi punto fuerte, pero lo voy a intentar. No diré que no, pero no esperes la gran cosa.- Sentencio asegurando que no espere el lugar mas romántico del mundo, o una decoración ante cada noche que quieran hacer el amor. Pero eso no quería decir que no fuera a esforzarse por eso y por complacer a aquella ave cantora.