Cap.16 Altas expectativas

218 13 2
                                    

Muchos días antes, en el palacio de Jade...

- Ufff... Ahggg... Ufff... ¡Ahgggg, maestro... Shifu...! ¡Shifuuu, oigaaa!

Po se aferró lastimosamente al rellano superior de las escaleras que conducían al templo y se recostó en el suelo, justo como había hecho el día que fue nombrado Guerrero Dragón.

El panda y el león habían pasado casi una hora ayudándose a escalar rocas y a caminar sobre las groseras irregularidades del suelo montañoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El panda y el león habían pasado casi una hora ayudándose a escalar rocas y a caminar sobre las groseras irregularidades del suelo montañoso. Definitivamente haber subido de esa manera había sido una mala idea.

Simba lo alcanzó segundos después, sujetándose a una de las estatuas de los leones de Fu que había en cada extremo de la escalera, jadeando por el dolor de sus lesiones. 

- Oye... - le dijo, lastimosamente y sacando la lengua - No es por criticar ni nada pero... ¿A quién se le ocurrió que vivir en la... cima de una montaña sería buena idea, eh?

- ¿Ah? ... Ahh ja, ja, jau... No, no vas a creerlo...- respondió Po, mientras se recostaba completamente sobre el suelo - Pero creo que fue el maestro Oogway... Agghhh... El diseñó este palacio.

- Agghhh...

Entonces, mientras ambos reposaban, la cabra adivina pasó junto a ellos, alcanzando el rellano superior sin una sola pizca de agotamiento o gota alguna de sudor. Llevaba un morral con sus pertenencias sobre la espalda y lucía una expresión serena y alegre.

Al verlos, se detuvo y pulsando ciertos puntos de presión sobre las caras de ambos, hizo que los músculos de sus caras se retrajeran, obligándolos a meter la lengua y cerrar la boca al instante.

- Ah, ahh... Sin sacar la lengua, niños - les dijo con sano buen humor, como si estuviera hablando con unos cachorros - Es de mala educación y no habla bien de ustedes.

Sin decir más, la adivina siguió su camino como si nada, dejándolos sorprendidos y humillados a la vez.

...

Varios minutos después...

Finalmente, Po y Simba llegaron corriendo al templo, donde se encontraron al consejo de maestros dialogando con el señor Ping y Dingbang.

Finalmente, Po y Simba llegaron corriendo al templo, donde se encontraron al consejo de maestros dialogando con el señor Ping y Dingbang

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kung fu Panda Hakuna MatataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora