Cap.9 Los mil y un suricatos

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Días antes...
(🎶)

- ¡Simbaaaaa!

- ¡Simbaaaaa!

- ¡Simba, hijo! ¡¿Dónde estás?

Timón, Pumba, la madre de Timón, el tío Max y el resto de la colonia de suricatas se habían desplazado por todo el oasis, en una búsqueda desesperada por encontrar la carreta dónde se habían llevado a su amigo.
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Recuerden que la madre de Timón o "Má", el tío Max y los suricatos aparecen en el Rey León 3 o 1 1/2 y terminan mudándose al oasis junto al trío. 

 

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Siendo cientos y cientos, les fue fácil cubrir terreno rápidamente, más no les sirvió de nada para encontrar a los captores de su amigo.

- ¡Esto no está pasando! - exclamó Timón, desesperado y cubriéndose la cara con ambas manos, para luego sacudir violentamente a Pumba  - ¡Sólo nos separamos de él por unos minutos! ¡Unos minutos! ¡Y se lo llevaron!

La madre de Timón se acercó a él y lo abrazó, tratando de calmarlo.

- Ya, ya. Tranquilos chicos, lo encontraremos, no debieron de haber ido muy lejos...

De repente, el abrazo fue roto, pues debajo de sus pies el tío Max salió de un agujero en la tierra.

- ¡Nada! - anunció, sacudiéndose el polvo - Los muchachos y yo ya recorrimos el lado Este, tu primo Yaro la zona Sur, tu tía Lana la parte Norte y el Osado Juan, el lado Oeste, no hay rastros de pelaje, huellas, ni fluidos corporales... ¡Nada!

Tal negación hizo entrar en histeria al jabalí.

- ¡¿Y ahora qué hacemos, Timón?!

- ¡No lo sé! ¡Podría estar en cualquier lugar, con cualquier persona! ¡Sufriendo toda clase de torturas horribles! ¡Oh! - el suricato se dejó caer en los brazos de su madre, que ahora también compartía su angustia.

- ¿Pero para qué se lo habrán llevado? - preguntó ella - ¿Qué querrían con él?

El tío Max se atravesó nuevamente, para abrazarse con frenesí a Timón y Pumba, totalmente aterrado.

- ¡Eso no importa, estamos solos! ¡De nuevo en en nivel más bajo de la cadena alimenticia! ¡Totalmente perdidos, PERDIDOS!

Los demás suricatos comenzaron a murmurar, preocupados, discutiendo sobre lo que sería su futuro próximo.

Má decidió intervenir, separando al tío Max de Timón y Pumba y llamando la atención de los demás miembros de la colonia.

- ¡Tranquilos! - exclamó - Vamos, tiene que haber algo, una pista, un rastro. Debemos seguir buscando, extendernos hacia los límites del oasis si es necesario... Muchachos, ¿Qué tienen, orugas en la azotea? ¿Qué es lo que siempre dicen?

Kung fu Panda Hakuna MatataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora