Inefable › Minsung

♡. 15

Minho frunció el ceño con preocupación al leer el mensaje de texto de su novio. Su inquietud creció aún más cuando se dio cuenta de que Jisung no estaba donde se suponía que se reunirían y comenzó a buscarlo por toda la escuela, pero no lo encontró.

Veinte minutos después, su teléfono vibró con un mensaje, pero en lugar de ser de su novio, era de Seo Changbin.

"Llevaron a tu novio al hospital".

Su corazón se detuvo por un momento al leer eso. No dejaba de pensar en Jisung, ¿por qué estaba allí? 

Se reunió con sus dos amigos, Christopher y Changbin, quienes le explicaron que un estudiante había encontrado a su novio, pero no en su mejor estado, ya que había sido apuñalado. No pasó mucho tiempo antes de que toda la escuela se enterara de lo sucedido y varios rumores empezaran a circular sobre quién lo hizo y por qué. Esto solo hacía que Minho sintiera que se estaba volviendo loco. En cualquier momento explotaría.

No podía salir de la escuela todavía y eso lo frustraba enormemente. Solo quería ver a su pareja y saber cómo estaba.

Finalmente, cuando las clases terminaron, Minho guardó sus cosas en la mochila y quiso salir de la secundaria de inmediato. Pero para su sorpresa, los profesores habían cerrado todas las puertas y ventanas y no estaban dejando que nadie del alumnado saliera de ahí hasta encontrar al culpable.

Las sirenas de policía no dejaban de sonar. Entraban y salían oficiales, hablando sobre cómo entrevistar a cualquier testigo, persona cercana o sospechoso. Con cada minuto que pasaba, finalmente dejaron que la mayoría de alumnos se fueran, a excepción de Johnny, el grupo de los inalcanzables, Minho, Christopher, Changbin y el estudiante que encontró a Jisung, llamado Yuta.

Les hicieron preguntas a cada uno por privado para saber si podían encontrar alguna pista. La policía no pensaba que un alumno fuera el culpable verdaderamente, al menos no hasta que terminaron de hacer las entrevistas. Seungmin dijo haber estado con sus amigos, pero ellos dijeron que no estuvo con ellos en el momento que pasó todo eso, se había ido con la excusa de querer ir al baño y tardó bastante en regresar. Además, cuando volvió, notaron que se había cambiado de ropa y parecía estar bastante distraído.

Pero no podían hacer nada todavía, solo anotarlo como posible sospechoso.

Después de unos minutos, llegaron los padres de cada uno de los alumnos. Minho realmente no quería ir con los suyos, eso implicaría tener que ir a casa y lidiar con cualquier tontería que sus tutores dijeran. Pero por más que quisiera ir en contra de ellos, no podía. Estaba realmente agotado y necesitaba llorar sin que nadie lo viera, porque sentía que estaba a punto de explotar.

Todos fueron llevados a sus hogares y Minho se dirigió directamente a su cuarto, encerrándose en él y acostándose en la cama. No podía dejar de pensar en su novio. ¿Estaba bien? ¿Quién lo había apuñalado? Estas y otras preguntas lo mantenían inquieto, y estaba empezando a desesperarse.

Si no lo hubiera dejado solo, tal vez nada de esto habría pasado. Eso pensaba, y lo angustiaba en cierta medida, sentía que era su culpa. No podía dejar de llorar y leer el último mensaje que Hannie le había mandado. La desesperación ya era demasiado fuerte y apenas podía respirar, se encogió en un rincón y empezó a darse golpes en la cabeza, no podía pensar con claridad.

No pasó mucho antes de que finalmente se quedara dormido, con el corazón doliéndole por todo lo que estaba sucediendo.

(...)

El ambiente en la escuela estaba cargado de miedo, con los estudiantes y profesores mirándose unos a otros con cautela, temerosos de que alguien pudiera ser el responsable de lo que había ocurrido. Apenas podían confiar en los que estaban a su alrededor.

De repente, alrededor del mediodía, el sonido estridente de las sirenas de la policía resonó, haciendo que los presentes se alarmaran bastante. Poco después, varios oficiales irrumpieron en la escuela y se dirigieron directamente al aula donde se encontraba Seungmin, quien estaba hablando con Lee Felix en ese momento.

—¿Quién crees que lo haya apuñalado? —preguntó el australiano con preocupación—. Debió ser una persona muy malvada.

Ni siquiera alcanzó a decir algo, ya que dos policías entraron en el aula e interrumpieron su conversación con una voz severa.

—Kim Seungmin, queda bajo arresto por sospecha de homicidio, tiene el derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga puede y será usada en su contra en un tribunal de justicia. Tiene el derecho de hablar con un abogado y que un abogado esté presente durante cualquier interrogatorio. Si sus tutores no pueden pagar uno, se le asignará uno pagado por el gobierno, ¿le han quedado claro los derechos previamente mencionados?​

Apenas pudo reaccionar a lo que estaba pasando, solo asintió y los oficiales le pusieron unas esposas, llevándolo fuera del salón.

Tanto Felix como el resto que presenciaron la escena, estaban bastante perplejos. Nunca habían esperado que uno de los alumnos más ejemplares y populares de la secundaria fuera acusado de un delito tan grave. Además, todos creían que Jisung seguía vivo, por lo que la noticia de su muerte fue un shock para muchos.

Los pasillos se llenaron rápidamente de alumnos, que se agolpaban para ver a los policías llevándose a Seungmin. Algunos estaban callados por la sorpresa, otros no dejaban de gritarle y unos pocos lo felicitaban por lo que había hecho.

Seo Changbin, uno de los amigos de Minho, presenció lo ocurrido y sabía que tenía que informarle a su amigo sobre lo que había sucedido. Se dirigió a su salón y suspiró un poco al ver que este dormía,  así que lo movió un poco. Al ver que sus ojos estaban enrojecidos e hinchados por todo lo que había llorado la noche anterior, se sintió apenado por tener que darle la noticia.

—¿Qué ocurre? 

Changbin suspiró, sintiendo la tensión en sus hombros mientras empezaba a contarle lo que había pasado. Sus palabras eran lentas y cuidadosas, mientras intentaba encontrar la manera de explicarle todo sin causarle demasiado dolor.