♡. 18

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Lee Minho sentía un dolor punzante y constante en su cabeza, como si miles de agujas estuvieran atravesándola sin piedad

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Lee Minho sentía un dolor punzante y constante en su cabeza, como si miles de agujas estuvieran atravesándola sin piedad. El zumbido de voces en su mente era ensordecedor, haciéndolo sentir abrumado e incapaz de procesar sus propios recuerdos.

De repente, un sonido suave y rítmico comenzó a golpear sus oídos, que fue aumentando en intensidad hasta convertirse en una voz familiar.

¿Por qué estás triste, niño sonrisa?

Apenas sus oídos captaron esa frase, su mente reconoció de inmediato a Han Jisung. Trató de abrir los ojos con desesperación, pero sentía que una oscuridad densa lo envolvía. Era como si estuviera atrapado en su propio cuerpo, incapaz de moverse o hablar. Sin embargo, también sentía que estaba acostado en un lugar increíblemente suave, como si flotara en una nube.

Las voces en su mente se entremezclaron nuevamente, hasta que finalmente volvió a escuchar la voz del Jisung.

Me gustas.

Esas palabras retumbaron en su interior, inundándolo de emociones que había experimentado la primera vez que lo había escuchado decir eso.

Te amo.

Sentía que todo era parte de sus recuerdos y se preguntaba cuándo volvería a estar con él.

De repente, sintió una mano en su mejilla, acariciándola suavemente, y experimentó una gran paz interior. Cuando esa mano se alejó, sintió un dolor agudo en el pecho. Sin embargo, se disipó rápidamente.

Pero pronto sintió que algo no estaba bien, algo faltaba. Su corazón no latía.

Lee Minho ya no estaba vivo.

Pero estaba con Han Jisung.

Abrió los ojos, viendo que todo estaba bastante borroso al principio, pero poco a poco su visión se fue aclarando. Una figura apareció frente a él, observándolo detenidamente. Era Jisung, aquel chico que no había visto en mucho tiempo. Sintió el impulso de levantarse y correr hacia él para abrazarlo, pero el mareo lo mantuvo en su lugar. Fue entonces cuando el menor se acercó y lo ayudó a sentarse. Minho no podía creer lo que estaba sucediendo, ¿era esto un extraño sueño después de su muerte?

—Ha pasado un tiempo, Min —dijo, mientras ambos se encontraban sentados en la cama, mirándose fijamente.

—¿Sunggie? —Estaba desconcertado y no entendía lo que estaba pasando.

Además, la habitación en la que se encontraba era desconocida para él, lo que lo asustaba aún más. Se levantó lentamente y lo miró, esperando una explicación sobre lo que estaba pasando.

—Es completamente normal que te sientas mal después de llegar aquí —dijo con una sonrisa tranquilizadora—. Dejar tu cuerpo y venir hacia acá es algo muy agotador.

Inefable › MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora