♡ San Valentín es un día especial en el que todas las personas pueden confesar su amor a los seres que les gusta y cada pareja puede celebrar. En Corea del Sur, es costumbre que las mujeres regalen chocolates a los hombres, pero los chicos que están...
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Jisung despertó sobresaltado, con un fuerte latido en el pecho y un zumbido en los oídos. Rápidamente se frotó los ojos y se dio cuenta de que estaba en la residencia, no en su hogar. Intentó levantarse pero sus piernas se sentían pesadas y torpes. Finalmente, logró incorporarse y miró a su alrededor, buscando pistas que lo ayudaran a entender cómo y por qué había llegado allí.
De repente, notó un sobre blanco sobre la mesita de noche junto a él. Con precaución, lo abrió y encontró la carta que le había enviado a Seungmin, lo que solo aumentó su desconcierto. Revisó la fecha en su teléfono y quedó boquiabierto al ver que era 14 de febrero, el día de San Valentín. Todo parecía haber sido un sueño, aunque no podía sacudirse la sensación de que algo extraño estaba sucediendo.
Bueno, en realidad no fue un sueño. Eso fue otra cosa, pero luego lo entendería.
Jisung se quedó mirando la carta por un rato, recordando cada detalle de lo que había sucedido el día anterior. Sacudió su cabeza, tratando de despejar sus sentimientos, y se cambió de ropa rápidamente para dirigirse a la escuela con el sobre en sus manos.
Una vez en la zona de mensajería de la secundaria, lo entregó y especificó que debía ser otorgado a Seungmin. Creía que su sueño había sido una visión extraña del futuro, por lo que deseaba que esta carta llegara a Minho, plasmando ahí todos sus sentimientos.
Mientras tanto, la mañana empezaba agotadora para el mayor. El aire fresco entraba por la ventana abierta de su habitación, pero él apenas podía mantener los ojos abiertos. La noche anterior, había estado despierto hasta las tres de la mañana, sumido en la lectura emocionante de un libro que no podía soltar. A pesar de eso, se levantó temprano para no llegar tarde a la escuela y tomó una ducha rápida para luego ponerse el uniforme escolar.
Después de prepararse, bajó a la cocina para desayunar, encontrando la casa vacía ya que sus padres y tíos habían salido al trabajo y su primo se había ido a la escuela más temprano. Como resultado, solo se preparó un tazón de cereal y comenzó a comer en silencio, disfrutando de aquella tranquilidad.
Minho llegó a la escuela justo unos minutos antes de que sonara el timbre de inicio de clases. El ambiente en el pasillo estaba lleno de emoción y entusiasmo, ya que muchos estudiantes estaban corriendo de un lado a otro con globos y flores en las manos, en celebración del Día de San Valentín. Sin embargo, no podía evitar sentirse un poco indiferente ante tanta efusividad. Él estaba convencido de que nunca atraería a alguien y prefería mantenerse al margen del frenesí amoroso que lo rodeaba.
Pero esa sensación cambió cuando abrió su casillero y encontró un sobre rosado, sorprendiéndose al leer el nombre del remitente: Yang Jeongin, un chico de un curso menor que era considerado parte del grupo de los inalcanzables. Su corazón latió con fuerza mientras sus amigos comenzaron a molestarlo, insinuando que el chico estaba enamorado de él.
