Cuando una mamá y otra mamá...

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Oliver tiene 10 años y debo darle... "aquella charla".

Wanda siempre me da la tarea de explicar éstas cosas, es horrible, amo hablar de sexo, juro que si... ¡Pero con ella!

-¿Oliver? - Mi pequeño de ojos azules me observa atento. - Mama dijo que... La llamaron de tu escuela. - Él asiente y gira sus ojos. - ¿Haz estado besando a compañeras?

-Vendo los besos. No es que he estado haciéndolo gratis. - Habla él de manera orgullosa.

Y la verdad, yo también estoy orgullosa, es un genio.

Mente de tiburón. Ese es mi muchacho.

-Bueno y... Uhm, bien. Sí, bien... ¿Cobras mucho?

-No, sólo un par de dolares... Dicen que les gusto y como Clint no les hace caso, debo sacar provecho.

Dios, el verdaderamente es mi hijo. Maldición.

-¿Ambos les gustan? - Él asiente. - ¿Por qué?

-Porque... ¿Somos hermosos? No lo sé, mami. Sólo les gustamos y ya, oh sí y un maestro dijo que nuestras madres eran lindas, sobretodo mama.

-¿Qué maestro? - Pregunto rápidamente.

No es un secreto que a Wanda o a mí nos coquetean los maestros y maestras cada vez que vamos, sin embargo... Detesto que lo hagan con ella.

El maestro de literatura de los muchachos se acerca cada vez que Wanda está por allí, odio ver como la observa. Jodido imbecil.

-¿Scott Williams? - Pregunto y Oliv asiente. - Oh, creo que tendré que charlar seriamente con él. ¿Por que lo dijo?

-No me lo dijo a mi, se lo dijo a un maestro, y no menciono de quienes hablaba pero leí su mente, y era sobre nosotros.

-¿Clint supo? - Él asiente.

-Clint lo insultó y antes de que pueda castigarlo, grité que regalaría besos a la hora de recreo, es por eso que llamaron a mama.

-¿Lo hiciste para que no lo castiguen?

-Él no tiene faltas en su expediente, yo sí... Sé cuanto le importa, lo detesto pero es mi hermano. - Se encoge de hombros y asiento.

Ellos me recuerdan tanto a Clint y a mí...

-Entiendo... Estoy orgullosa de ti, ¿lo sabes, no? - Sonríe y asiente.

-Siempre lo dices.

-Es que ¿cómo no repetirlo? Eres increíble. Y muy buen negocio, sin embargo... Hay algo que debemos hablar sobre eso.

-¿Qué cosa?

-¿Les han hablado sobre el sexo en la escuela? - Asiente.

-Sí es cuando un pene entra en una... - Lo detengo.

-Sí, bien, sí. Eso. - Suspiro y rasco mi nuca. ¿Hace cuánto es que él sabe ésto?

-Lo he sabido desde que lo explicaron en clase, no se cual es la gracia de ello. Se ve asqueroso, las vaginas se ven asquerosas.

-Bien, yo precisamente no diría eso... - Murmuro pensando en mi esposa. - Sin embargo, ¿entonces no necesito darte la charla de "cuando un papá y una mamá se aman"?

-En éste caso yo tengo dos mamás, ¿Cómo lo hacen? - Abro mis ojos como plato y él ríe. - Me refiero a que... No tienen un pene. Bueno, supongo... ¿Tienes pene, mami?

-¡No, que asco! - Grito horrorizada.

-¡Hey! ¿Qué tienes en contra de nosotros? - Mi hijo bufa y yo suspiro.

-A mi no me parecen atractivos.

-Porque eres lesbiana. - Asiento.

-Que muchacho más listo. - Me da su sonrisa felina de superioridad. Ese es mi hijo.

-Lo sé, lo soy.

-¿Y tú sabes que te gusta? - Pregunto.

-Ehm, sí. Las niñas, me gusta como huelen, mis amigos huelen a estiércol, pero ellas son lindas, y su cabello es bonito.

-¡Bien! - Sonrío. - ¿Y a Clint?

-Deberías preguntárselo a él, mami. Yo no soy quien debe decir lo que le gusta a él. - Habla mi pequeño.

¿Acaso Wanda y yo hemos creado una raza superior de niños? Aparentemente.

-Tienes toda la razón... Entonces... ¿Charla lista?

-No me explicaste como mamá y tú tienen bebés.

-Tu fuiste un niño tubo. - Levanta una ceja y yo río. - Te sacaron desde mi... Médula y con los óvulos de tu mamá, luego de eso, se dividieron y boom, dos pequeños.

-Oh... ¿Mamá no me puso en tu pancita? - Niego. - ¿Dónde está el placer en eso? Dijeron que los adultos hacían bebés por placer.

-Bueno, no precisamente. Uno... Uh... Tiene sexo por placer, los bebés son... Los efectos secundarios o algo así, es como causa y consecuencia.

-Eso suena horrible. ¿Fui una consecuencia?

-No, cariño. Nosotras sí queríamos tenerlos, nosotras no tenemos sexo para hacer bebés...

-¿Sólo por placer? ¿Cómo tienen placer sí no hay un pene de por medio?

Mierda... No le voy a decir que yo le lamo el... No, basta. Natasha, sé una adulta responsable.

-Muchas preguntas por hoy, algún día entenderás, pero te gustan las chicas y ya sabes como es... ¿Quieres helado?

-¡Claro! - Se levanta animado y salimos de la habitación.

He zafado ésta vez. Caminamos unos metros y llegamos donde Wanda.

-¿Ya charlaron? - Asiento y bebo algo de leche de la caja mientras mi hijo baja el helado. - Nat, busca un vaso.

-Mami me dijo que ustedes tienen sexo por placer. - Dice animadamente mi hijo mientras se sirve helado.

Escupo la leche y Wanda me quiere asesinar, ni siquiera necesito mirarla para saberlo.

-¿Qué más te dijo tu mami?

-Oh, muchas cosas, mama. Por ejemplo que los hijos somos una consecuencia por el sexo, y que soy un niño tubo.

Mierda...

Estoy muerta.

Redhead [OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora