¿A ᴅᴏ́ɴᴅᴇ ɪʀᴀ́s?

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«A través del tiempo, más allá de las épocas»

Era un día muy especial para el hermano del líder Jiang, se supone que el joven Patriarca al fin podría cumplir con uno de sus mayores sueños, viajar por el mundo junto a su zhiji.

Se supone que Jiang WanYin le había dado su bendición para el viaje y le había deseado la mejor de las suertes con el mejor éxito.

Al final del día, que era una semana después de su boda con la doncella Wen, se sorprendió de encontrar a su hermano sentado a la orilla de uno de los muelles. Al principio creyó que sería normal, pues al día siguiente se marcharían de ahí, sin embargo, al escuchar el bajo sollozo, se alarmó demasiado.

No lo pensó mucho para acercarse hasta su hermano.

Estaba a punto de reclamarle a modo de broma con uno de sus típicos gestos cuando WuXian volteó a verlo con los ojos hinchados y rojos, la nariz moqueando y los labios ligeramente rojizos.

Realmente estaba a solo dos segundo de burlarse del aspecto del mayor; sin embargo, las palabras que interrumpieron su intención, lo congelaron y, unos momentos después, encendieron en él la sed de sangre.

En verdad, nunca esperó escuchar a su hermano preguntar:

ChengCheng, ¿así se siente tener el corazón roto? .—Su hermano de corazón se veía lamentable, tal vez mucho más que eso.

El joven Jiang se sentó a un lado del Wei antes de abrazarlo con fuerza, guardando silencio en todo momento, ignorando incluso la forma en la que le había llamado; permitió que su hermano se desahogara con libertad sobre su hombro, manchando su túnica con mocos y lágrimas, tal y como él había hecho algunos años atrás en el hombro del mayor.

Por fortuna, el muelle en el que se encontraban estaba completamente solo, siendo su única compañía los lotos en pleno florecimiento y el sol brillando en tonos rosados y naranjas. Era una vista hermosa, la cuál, ambos hermanos hubieran agradecido presenciar en otras circunstancias.

El sol ya se había ocultado por completo y el nigromante recién había comenzado a detener sus sollozos.

Cuando finalmente su hermano se quedó en silencio, Jiang Cheng dudó en preguntar qué había sucedido exactamente. Una parte de él quería saber con exactitud qué había hecho el segundo jade de Lan para dejar a su hermano así. La otra parte, simplemente quería ir y golpear a Lan WangJi.

Y, como si hubiera leído su mente, WuXian habló.— Jiang Cheng, cuando sea la boda de Lan Zha- WangJi, dale mis felicitaciones y una disculpa por mi ausencia.

La mente del menor procesó rápidamente lo dicho. Y, cuando la comprensión llegó por completo a él, se aferró aún más fuerte al mayor, deseando poder golpear al Lan con Zidian.

WuXian, ¿a dónde irás?—Preguntó tratando de dirigir su atención a otro tema que no fuera “golpear a Lan WangJi”.

El nigromante se soltó un poco el agarre que tenía su hermano sobre su persona.— Estaba pensando en recorrer el mundo, con algo de suerte, encontraré nuevas aventuras.— Cerró sus ojos y disfrutó de la brisa que se aventuró a mover los mechones rebeldes de su cabello.— Nos iremos mañana, sería muy malo desaprovechar lo que preparaste para A-Yuan y para mí.

𝑺𝒂𝒚 𝒀𝒐𝒖 𝑾𝒂𝒏𝒕 𝑴𝒆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora