DEPRESIÓN: El llanto de un alma

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Este abismo que para los médicos y científicos es sólo un trastorno mental que sucede con frecuencia y el cual se caracteriza por la presencia de tristeza, realmente para otras personas quiénes la viven o la vieron es algo más allá...

La depresión no es sólo tristeza, la depresión es esa visión del mundo y de tu propio ser en escala de grises fríos y desalentadores que se apodera de tu felicidad y en múltiples veces de tus ganas de seguir en este jodido universo con la esperanza de que las cosas mejoren a tal punto de que la tristeza sólo sea un mito o un episodio que jamás volverás a vivir tan duramente.

Muchas personas que no la comprenden suelen decir que la depresión no es un trastorno o una enfermedad sino que simplemente es una bobería de los actuales adolescentes los cuales sólo buscan atención, pero la realidad es que está enfermedad es muy grave al tal punto que se puede ir a extremos fatales como las autolesiones o el suicidio de quién la padece.

Es verdad que hay miles de cosas que nos roban las ganas de seguir y nos hacen caer en este tipo de prisiones desoladoras las cuales nos matan día con día, pero también hay miles de cosas las cuales nos dan esa potencia para seguir y con más fuerza que antes, todo es cuestión de que decisión se ha de tomar.

No es de débiles caer y romper en llanto, es de débiles acostumbrarse a ese dolor y por decisión propia quedarse en esa realidad tan fúnebre, a veces pedir ayuda es lo más valiente que podemos hacer aunque nos parezca difícil de aceptar o nos haga sentir expuestos.

Hay que hacer más común el hablar de depresión y de su tratamiento, así podríamos a salvar vidas desamparadas las cuales sólo buscan un refugio, compresión y amor para poder volver a resurgir a su manera la cuál es extraordinaria, porque quién sale de un abismo tan profundo ha de emitir un resplandor tan detonador que deja ciego hasta al más fuerte.

La depresión es aquel llanto de las almas que divagan en este mundo en busca de luz, una luz que sólo se consigue al secar esas lágrimas y al renacer.


Relatos de una vida, Miriam Mora Campuzano

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