El desapego es el antónimo de una unión eterna, está compleja situación nos acompaña desde que nacemos y nos separan del vientre de nuestra madre al cortar nuestro cordón umbilical, desde ese momento lamentablemente nos debemos de enfrentar a la vida real totalmente solos, porque ciertamente nacemos solos y moriremos solos.
El desapego pueden ser varias cosas, pero está vez quiero hacerlo ver desde la forma natural y la cual vivimos día a día.
Es normal conocer a diversas personas y que con el tiempo se vayan, es normal que diversas personas nos conozcan y que con el tiempo nosotros nos vayamos, es normal que sigan solas, es normal que nosotros sigamos solos...
Es difícil entender está realidad porque como decía Pablo Neruda en una de sus frases más memorables "Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más felíz o la más amarga de tus horas.", Lamentablemente o afortunadamente está es la realidad, estamos en nuestro propio tren de vida, en el que miles de personas se subirán en las primeras estaciones y quizá bajen en las intermedias, o entrarán en las intermedias para salir en las últimas, pero nunca nos acompañarán en todo nuestro trayecto, quizá esto sea difícil de entender pero la verdad es que cada uno toma su rumbo y así como nos tenemos que despegar de las personas más trascendentales en nuestra vida también debemos despegarnos de los momentos más bellos y más crueles de nuestra vida para poder dejar espacios vacíos para lo que viene y que de esta forma el pasado no dañe al presente dejando un paso complejo para el futuro y un terrible final para nosotros mismos.
Todos en diversas etapas de nuestra vida estamos plagados por personas las cuales no nos hacen percibir nuestra soledad, sin embargo también habrá etapas dónde sólo tengamos de compañera a nuestra sombra la cuál nos hace sentir sombríos y vacíos, pero es muy cruel criticar a la soledad tan duramente cuando ella es la única que nos acompañará hasta nuestro último respiro, la soledad es ese ser que te pide a gritos que valores lo que eres porque algún día sólo estarás tú y todas esas risas de fondo que antes escuchabas de tus amigos y familiares ahora deben de ser tuyas para evitar sumergirse en una tristeza profunda que te robará la paz de estar contigo mismo.
Es difícil verse en un mar de recuerdos dónde ahora sólo caigamos en la realidad de que las personas y los momentos son efímeros en nuestra vida, pero la realidad no siempre es dura, realmente venimos a esta vida para crecer solos y en compañía corta de personas, no podemos depender de la compañía de familiares, amigos o conocidos; sabiendo está verdad también entenderemos que la persona más importante somos nosotros mismos, ya que al momento de parar a la deriva solos nadie ni nada estará para salvarnos en ese momento nos tendremos que aferrar a la personalidad que hemos formado día con día, ese momento puede ser cruel o puede ser de infinito agrado, por esa razón trabajar en nuestro ser no debe de ser opcional sino prioridad.
Sé que tanto usted cómo yo podremos disfrutar de la soledad no como una maldición, sino como otra forma de existencia y de alegría protagonizada por nuestra presencia y escencia.
El desapego es parte del curso de la vida, pero no es devastador si al final te quedas con tu mejor versión.
Relatos de una vida, Miriam Mora Campuzano
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RELATOS DE UNA VIDA
Historia CortaRELATOS DE UNA VIDA es una serie de relatos escritos de una forma profunda hacía los temas de los cuales nadie habla pero a todos les afecta, amplía tu visión leyendo cada renglón de estás cortas historias dónde se habla de la realidad, la verdadera...