Mayor - Jason Statham

Situación...

-¿Lo ven?- seguí dando vueltas en el auto.

-Aún no, pero hay movimiento de personas y autobuses un par de calles a la izquierda de dónde estás- Statham habló por el radio.

-Iré allá, quizás vea algo de cerca- Sudeikis comenzó a caminar.

-Bien, si ves algo nos dices- Statham comentó y dejamos de hablar.

-Para ser un traficante, asesino e hijo de puta, es muy discreto el imbécil- escuché a Statham y me dió un poco de gracia.

-Y de igual forma vive muy tranquilo ¿No creen?- esperé un momento y continúe- Todas esas atrocidades y continúa como si nada- tomé aire tranquilizandome.

-Te escuchas molesta- Sudeikis habló.

- Imagina todo lo que ha hecho y no ha pagado por nada, me pone de malas- escuché un sí de su parte y volvimos al silencio.

Pasaron tres horas y aún nada.

-¿Puedo comprar algo de comida?- pregunté esperando la confirmación de alguno.

-No puedes- escuché decir a los dos y dejé de conducir.

-Bueno, repito- bajé del auto- Voy a comprar algo de comer, ahora regreso aquí- me detuve cuando un auto casi le arrolla.

-Te lo dijimos- escuché la risa de Statham, me hubiera molestado pero me concentré en ver las placas del auto.

-Es él- hablé en voz baja.

-No escuché, dilo de nuevo- Statham contestó.

-Que es él, el del auto gris- regresé al carro y escuché maldecir a Sudeikis.

-Llego en unos segundos- me envió un mensaje de texto.

Esperé mientras ví pasar el helicóptero de Statham muy cerca de los edificios.

-Ve más alto, es muy riesgoso-w asomé por la ventana y vi a Sudeikis llegar con bolsas de frituras y tres hamburguesas.

-¿De verdad?- pregunté mientras reía.

-Era importante- se abrochó el cinturón.

-No lo discuto- le sonreí y arranqué siguiendo las calles por las que ví pasar a Anthon, él responsable de que estemos aquí.

Mientras avanzaba ví a Sudeikis un poco nervioso, yo lo estaría si fuera el copiloto de alguien como yo.

-Creo que los veo, quizás debas bajar la velocidad- se aferraba al cinturón de seguridad con demasiada fuerza.

-Tranquilo, solo unos metros más y bajaré el ritmo- le sonreí con diversión.

Conduje por un rato hasta que solo quedaba un auto de por medio, noté como Sudeikis respiraba con tranquilidad y solté una carcajada.

-Lo siento, fue inevitable- le contesté cuando me miró molesto.

-¿Dónde aprendiste a manejar así?- se acomodó en su asiento.

-Con mi Padre- reí- A los 14 para tomar confianza con el tiempo, eso dijo- tomé una hamburguesa y comencé a comerla.

-Creo que te funcionó- también comenzó a comer.

-No quiero interrumpir su plática- escuchamos a Statham por el radio- Pero ya los notaron y preparan un arma- dejé mi comida y tomé el volante.

-¿Cómo ves todo eso desde arriba?- al parecer no era la única con esa duda.

-Porque lo hago, ya muevanse- frené un poco y cambié de carril, aumenté la velocidad para llegar a la derecha del auto que seguimos.

-¿Dónde...?- no dejé a Sudeikis terminar.

-Atrás de tu asiento- quitó su cinturón y tomó la mochila.

Bajé mi ventana y Sudeikis disparó a las llantas, no sin antes pasar su brazo encima de mi pecho para empujarme hacia atrás.

El auto de Anthon se detuvo después de segundos, yo giré quedando frente a este, en cuanto frenó por completo sus acompañantes bajaron con armas y nos apuntaron.

-Colócate el cinturón de nuevo- avisé a Sudeikis y así lo hizo- Vamos a chocar así que sostente bien- arranqué con mayor velocidad y comenzaron a disparar.

Cuando estaba a centímetros de ellos corrieron hacia los lados y logré mover al auto haciendo que gire.

-Todos detenganse- Statham se escuchó en la carretera, el helicóptero bajó y les apuntaba con algo parecido a una ametralladora, él decía que era mejor.

Sudeikis y yo bajamos del auto con las armas listas, nos acercamos a la puerta y vi a Anthon sonriendo mirando al frente.
Abrí la puerta y Sudeikis lo bajó esposandolo mientras yo apuntaba a su cuello.

-Supongo que ganas, cielo- me miró con una sonrisa mostrando sus dientes- Estoy orgulloso- Sudeikis lo volteó para que caminara, aún así se veía confundido.

-No me hagas pasar vergüenzas...Padre- bajé mi vista y sentí la de Sudeikis encima, al igual que escuché un suspiro de Statham.

Regresamos al auto para encerrarlo y fuimos a arrestar a los otros, para esto la policía local ya estaba ahí, dimos la información permitida y nos recargamos en el auto, Statham caminó hacia nosotros.

Se recargó a mi lado con una pequeña sonrisa, pero no de las lindas, era de las molestas.

-Ya solo dilo- lo volteé a ver.

-Solo una cosa- suspiré- ¿Es por eso que estás tan loca? Porque es tu papá- me miró dejando de sonreír.

- En parte sí, mi mamá también tiene sus cosas- me crucé de brazos.

-Lo lamento- Sudeikis pasó su brazo por mis hombros, lo miré extrañada.

-¿Por qué?- Statham también lo miró.

-Debiste pasar mucho tiempo sola- me confundí aún más.

-¿De qué hablas?- Statham también cruzó sus brazos.

-Me especialice en psicología y vida del criminal, sé que cuando los padres incian desde que los hijos son menores de edad, éstos se aíslan o los padres los abandonan pero siempre lo pasan mal, de una u otra forma- me abrazó más y yo le sonreí- Los reencuentros son difíciles- acarició mi cabello y yo reí.

-No te preocupes, aunque tienes razón, pero mi mamá nos sacó de casa pronto y no es la primera vez que lo veo- los dos me miraron sorprendidos- Ya que tenía las facilidades de encontrarlo lo busqué, cuando me dí cuenta que era un asco no me acerqué y creí que él tampoco me reconocería pero descubrió cuando lo busqué y me escribió y llamó varias veces, hasta que creí que estaba en la cárcel pero solo planeaba un tráfico bastante grande y henos aquí- les sonreí mientras veía sus caras en estado neutro- ¿Eso no lo esperaban, cierto?- me dí la vuelta y caminé hacia unos oficiales.