Hogwarts y Tu

Capitulo 20

Pov Venus

-Señorita Grindelwald quedese por favor – me dijo la profesora de adivinación, esta mujer tenia un tercer ojo, pero si se vistiera mas decente y hablara normal si la tomarían en serio

- ¿si profesor? – pregunte cansada ya de tanto drama

- Vaya nunca vi a un Dios – solto de repente, yo me quede palida – no te asustes cariño, las moiras me dieron un mensaje para ti – mas palida quede – la reina esta furiosa buscándote y todo se está descontrolando allá bajo sin ti y tu padre, por favor cuídate, ella está cerca

- Emm gracias profesora, agradecería que no le dijera a nadie sobre este asunto – le pedi

- Por supuesto querida, ten cuidado de lo que sea que ellas hayan dicho – me pido, yo solo asentí

Di media vuelta y me fui a la clase de Hagrid, un poco de paz en el bosque por fin, estaban viendo un unicornio, estaban todos maravillados, yo me fui a una roca a sentarme y pensar lo que me dijo la profesora, por lo menos voy a tener a alguien con quien hablar, cuando me di cuenta todos se estaban yendo hacia el castillo, saque un cigarrillo de mi bolso y aspire, no me di cuenta de que Blaise se había quedado conmigo

-¿Qué haces Grindelwald? – me pregunto

- se llama fumar – sonrei – Necesitaba un poco de paz – dije mirando hacia la nada, aspirando

- No deberías fumar, es veneno – me reclamo

- si pues hay cosas que debo matar dentro de mi – aspire devuelta, el se acerco

- Entonces convida – me saco el cigarro de la mano para llevárselo a su boca, levanto los hombros

- Me lo vas a acabar – me queje sonriendo, cuando estaba por sacar otro, al frente nuestro aparecieron los centauros con arcos y flechas

- No deberían estar aquí – dijo uno de ellos, miro a Zabini – mortifago – grito enojado, se acercaron hasta nosotros rodeándonos – entrégalo y te perdonamos la vida

- haz lo que yo hago – le susurre – arrodíllate – nos arrodillamos de modo nupcial y agachamos la cabeza – No se lo puedo entregar, él es bueno, no es mortifago – me disculpe y defendí al moreno

- Mirame humana – me pidió uno - ¿o mestiza? – quede dura, otra vez saben de mi – Dime ¿Qué Dios es tu padre? – Zabini me miro confundido, yo solo aprete los ojos, me levante y hable

- Hades, rey del inframundo – informe, los centauros miraron sorprendidos e incomodos, el moreno no me quitaba la mirada aun con la cabeza gacha - ¿y tú?

- Me llamo ben, líder de estos guerreros mi reina – se presentó con respeto esta vez, yo solo asentí – ¿ese humano viene con usted?

- Si como dije, no es malo, levántate Blaise – le pedi, por su nombre sabiendo que si le decia por el apellido iban a sospechar, el italiano se levanto mirando serio sin expresión – creo que deberíamos volver ya es de noche – argumente

- Exactamente por eso no pueden irse, están muy lejos y es peligroso, todavía hay magia oscura por allí – dijo mirando hacia la nada – Pueden quedarse con nosotros si desean – mire a Zabini y estaba pálido, conteste

- Esta bien, mi amigo parece en mal estado, por favor guíenos – le pedí ya reticente a la mirada del moreno, los centauros no nos iban a dejar ir así nada mas sabiendo que yo estaba aquí, uno de ellos se acomodó de costado al frente nuestros y se agacho

- súbanse, mañana a la mañana los traeremos de vuelta – le aprete la mano a Zabini dándole confianza, me subí y el atrás mio, emprendimos viaje y unos cuantos minutos estábamos rodeados por más centauros de todo tipo desde niños hasta ancianos, entre ellos una fogata enorme y alrededor dispersas otras donde estaba la comida

- ¿Qué hacen los brujos aquí? – pregunto un de ellos que parecía tener nuestra edad

- Es una mestiza y el es su amigo, solo los ayudamos – respondió Ben por nosotros - ¿Tienen hambre? – nosotros nos miramos y asentimos, una mujer nos entregó un tazón con sopa y pan, empezamos a comer, no sabía mal, estaba rico

- Esto esta delicioso – dijo Blaise con satisfacción, sí que tenía hambre

Escuchaba como todos susurraban, ella es la hija de Hades, es la reina del inframundo, es una diosa, escuche de ella, todos mirándome, me tranquilizo el saber que no me van hacer nada por quien soy, solo tenia que cuidar a Zabini, vi como unos niños se acercaban

- ¿Es verdad lo que dicen? – al parecer tenia cara de confundida – ¿eres la Mestiza que estuvo en el Olimpo? – pregunto curioso, asentí comiendo un poco de pan, al parecer lo maraville por que volvió a hablat - ¿Haz visto al Dios Apolo? Dicen que es increíble...

- Niki, no los incomodes – le reprendió Ben

- Esta bien, no hay problema – le dije sonriendo – Mi tio Apolo es el mejor, me a enseñado muchas cosas, entre ellas la música y el arco y flecha, posiciones medicinales también

- ¿Sabes medicina? – pregunto una señora, yo asentí

- Laura... - le reprendió Ben

- No, ella quizá pueda ayudarlo – le dijo desesperada acercándose a mi – por favor, mi hijo sufrió una herida hace unos días, el esta grave, ¿puede por favor intentar curarlo?

- tráiganlo aquí - le dije asintiendo – varios centauros se alejaron, me gire a Zabini – Escúchame, tengo prohibido usar cualquier tipo de magia, necesito que me ayudes y que no cuentes nada de lo que veas, el asintió - promételo – le pedí

- Lo prometo – dijo serio