Amantes (Drarry/Harco)

Capitulo 24

Con su mano libre soltó las hebras de cabello rubio enredado entre ella, mordiéndose sus labios saco sus dedos al ver qué estaba los suficientemente dilatado por lo que ansioso y casi que sintiéndose explotar de las ganas acerco su miembro a la entrada del ojigris, empezó a hundirse muy lentamente viendo con satisfacción como Draco arqueaba su espalda enterrando sus uñas en su hombro.

— Mierda Harry...mas

El moreno empezó a moverse lentamente sintiendo como el placer se expandia por todo su cuerpo ansioso por explotar. Draco era tan jodidamente estrecho, sus paredes lo apretaban tanto que lo desquiciaban de placer. El rubio jadeaba alto y arrastraba sus manos desde sus hombros, cuello, abdomen, espalda y finalmente apretaba sus glúteos empujándolo más adentro mientras sus gemidos llenaban todo la habitación.

— Joder si, más....más... — Gimió el rubio en su oído mordiendo el lóbulo de su oreja, Harry estaba seguro de que algún día Draco acabaría con su cordura, el rubio lo excitaba con cada gemidos, jadeo, beso, lamida y agarre que le daba por lo que aumento sus embestidas dándole en ese punto dulce que hacía a Draco llorar de placer.

El sudor se hizo presente entre sus cuerpos haciendo aquel sonido tan exquisito, gemidos y gruñidos salían de sus bocas que eran callados por los labios del otro succionándolos hasta que sin darse cuenta cada uno cayó cansado y sintiendo el placenteramente adormecimiento del reciente orgasmo cayeron dormidos abrazándose sintiendo la calidez y protección del cuerpo del otro.

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— León...cielo despierta. — Susurró el rubio viendo como esas preciosas esmeraldas que tanto amaba se abrían brillantes para él.

— Buenos días hurón. — Murmuró el moreno acurrucándose más contra el cuerpo del rubio escondiendo su cabeza en su hombros y jugando con su mano en el pecho del otro.

— Por fin he despertado contigo a mi lado León. — El rubio sonrió dejando un suave beso en su frente, hundiendo su nariz en esa mata de cabello azabache que tanto adoraba alborotar con sus manos.

— ¿De que hablas? Ya lo hemos hecho cielo, en el mundo Muggle lo hicimos, nos despertábamos juntos.

—  Si pero nos estábamos escondiendo, huyendo de algo que ya no soportaba ocultar. Ahora estamos juntos en el mundo Mágico, en nuestro hogar y no sabes lo feliz que me hace saber que todo el mundo sabe que eres mío, saber que ya no te tengo que acorralar en algún baño del ministerio, saber que puedo besar esos deliciosos labios que algún día me van a volver loco, me encanta que ya no tengo que esconder que te amo con todo mi ser y que por fin, podré acostarme todas las noches y despertar contigo todos los días de mi vida sin necesidad de salir corriendo.

— Ya no tenemos que inventar excusas idiotas ni decirle a los chicos que mientan por nosotros y ya no estamos obligados a estar con dos seres que jamás hemos querido, ahora te puedo besar cuando quiera y presumir que tú gran enemigo que te ama inmensamente fue quien derritió tu corazón de serpiente. — Harry apretó más su agarre a la cintura del rubio sonriendo ante un futuro libre con Draco a su lado, ambos sosteniendo la mano del otro sin importar lo demás a su alrededor, sin importar la prensa, la sociedad mágica y las críticas de la gente, lo único que importaba era la sonrisa resplandeciente en los labios del otro y esa mirada brillante llena de un amor gigante dedicada solo para el, lo único que importaba es que estaban juntos y sus amigos y familia los apoyaban incondicionalmente pues no contar de su romance durante seis años si que era un gran apoyo.

— Te amo Harry.

— Y yo también te amo Draco pero si no nos levantamos estoy muy seguro de que Hermione quitará las protecciones de la habitación y entrará a sacarnos de la cama sin importar que estemos desnudos.

— Vamos entonces, tenemos un largo día por delante con esos dementes ¿Alguna vez has pensado en cambiarlos y buscarnos unos más normales?

— Draco por dios de que están locos lo están, pero son nuestros amigos y así los amamos, no podemos cambiarlos cielo. — Río el moreno dejando un beso en sus labios que fue recibido gustosamente por el rubio.

— ¡Buenos días estrellitas, la tierra les dice hola!  Ya levántense que ya salió el sol. — Dijo Pansy entrando a la habitación como si de un huracán se tratase.

— ¿Y que quieres que hagamos? ¿Fotosíntesis? — Gruñó el rubio en respuesta.

— Nou, pero Mione le dijo a Ron que le dijo a Bleise que me mandó a mi que viniera a despertarlos para que por su culpa no llegáramos tarde así que vamos levántense ¡Vamos muevan ese precioso culo que Merlin les dio! — Anunció la pelinegra con una gran sonrisa halando de la sábana que cubría los cuerpos de la pareja mientras estos la jalaban de vuelta evitando quedar desnudos frente a la chica.

— ¡Pansy! Ya sal, que ahorita vamos. — Dijo un Harry sonrojado hasta las orejas cuando la sábana estaba tan abajo que ya no tapaba sus pechos, la pelinegra abrió los ojos sorprendida para después sonreír pícaramente.

— ¿Qué hicieron anoche pequeños pervertidos? ¿O fue está mañana? Con razón tenían la puerta cerrada con magia junto con un hechizo silenciador ¡Estaba fol...

— Por amor a Merlin sal de la habitación, necesitamos alistarnos. — Se quejo Draco igual de sonrojado, la pelinegra solo sonreía moviendo sus cejas de arriba a bajo.

— ¡Ay no es para tanto! No es como si ya no los halla visto desnudos a los dos durante todo el tiempo que los conozco así que no tienen nada que yo no halla visto, mis hermosos ojitos han sido bendec...

— ¡Pansy Zabini Parkinson, salte de la maldita habitación si no quieres que te crucee el culo!

— Bien, bien ya entendí no es necesaria tanta violencia ¿Viste Harry? ¿Viste como tú novio me trata tan mal? ¿Vas a defender a tu pequeña e indefensa hermanita de ese monstruoso y malvado Dragon? — Pansy empezó a hacer puchero viendo con felicidad como Harry siempre cedía cuando Mione y ella usaban el mismo truco.

— ¡Maldita serpiente manipuladora! Ven Harry, yo te protejo de esa víbora. — Recriminó Dragon enrollando más a Harry entre sus brazos mientras esté reía y Pansy le sacaba la lengua marchándose de la habitación sonriente.

— ¡No hagan nada que yo no haría! — Se oyó el grito de la pelinegra fuera de la habitación junto con las carcajadas de ella y de los demás.

— ¿Sigues pensando lo mismo sobre no cambiarlos?

— Me lo estoy replanteando Drafon, me lo estoy replanteando. — Dijo un sonriente Harry levantándose de la cama dándole una perfecta vista al rubio quien sonriente se le quedó mirando embelesado.

— Están locos y así lo queremos pero ahora lo más importante es ¿Nos bañamos juntos para terminar más rápido?

El moreno negó sonriendo y entro al baño rápidamente siendo seguido por el rubio insistiendo en que estarían listos más rápido si se bañaban juntos, así Mione no les regañaría.