Amantes (Drarry/Harco)

Capitulo 22

— Aún no creo que esto esté pasando. — Gruñía Harry caminando de un lado hacia otro.

— Harry cálmate, sabemos que Draco es inocente y tenemos a muchos que pueden testificar. Te aseguro que el rubio no pondrá ni un solo pie en Azkaban, confía en Mione es la mejor abogada ella resolverá esto. — Ron trataba de calmarlo pues sentía como la magia de su amigo revoloteaba a su alrededor, sintiéndose tensa y peligrosa.

— Confío en Mione Ron, pero no en el maldito ministerio y todas las asquerosas ratas que están allá dentro ¡Sabes que ellos están esperando un mínimo error de Draco para cobrarle todo lo que hizo Lucius en la guerra y lo peor es que Draco siempre estuvo de nuestro lado!

— Ni muerto Lucius deja de joderle la vida a mí rubio. — Suspiró Pansy. — Cálmate cariño todo se resolverá y tendremos a Draco queen en breve, pero si eso no es así ten por seguro que mi varita estará a tu lado ansiosa por matar a cada repugnante rata del ministerio que quiera culpar a mi amigo de algo que no hizo.— Habló Pansy con una gran sonrisa.

— ¡Lo peor es que no me dejan saber nada del caso! ¡¿Para que soy el maldito jefe si no se una mierda?!

— Yo soy tu compañero y tampoco se nada, ni siquiera como lo han inculpado pero debemos mantener la calma y tú controlar tu mágia que ya siento mis pelos de puntas. Mira, ahí viene Hermione. — Habló el pelirrojo viendo a su esposa acercarse a ellos con una cara de pocos amigos y un montón de pergaminos bajo de su brazo.

— ¡No puedo creer la insolencia de está gente! Cuando sea ministra me aseguraré de limpiar este maldito lugar ¡Lo juro! ¿Pueden creer que iban a llevar a Draco directamente a Azkaban sin hacerle un juicio solo porque tiene antecedentes oscuros y según el ministro Draco debe pagar la condena de sus padres ya que ellos murieron antes de hacerlo? ¡Es una injusticia! Pero ya vamos chicos, el juicio empieza en diez minutos y les juro que me aseguraré de que Draco Malfoy Black llegué con nosotros a casa, eso te lo prometo Harry. — Exclamaba la leona furiosamente y caminando sin importarle con quién tropezaba, ella sacaría a su rubio amigo de allí a como de lugar, detrás de ella le seguía Harry quien le lanzaba miradas matadoras a quien se le quedaba mirando.

— Si no estuviera tan loca y perdidamente enamorada de mi Italiano créeme que sería lesbiana por tu esposa. — Dijo Pansy con fingida seriedad para después reír al ver el pánico en la cara del pelirrojo.

— Pues si yo no estuviera tan loco por Mione créeme que fuera gay por tu...¡Nah! Me quedo con mione, jodete perra, esa leona es mía. — Se burló Ronald abrazando a la pelinegra por los hombros siguiendo a ese par de leones que casi y quemaban el suelo con cada pisoteada que daban.

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Cada una de las personas del jurado veían altaneramente al rubio y el juez le miraba fijamente con una sonrisita burlona en su rostro, el rubio gruñó al sentir como el auror le apretaba más la esposas y tocaba más de lo que se suponía que debía tocar, todos le veían con una gran diversión, diversión que se esfumó cuando las puertas del salón se abrieron de un gran estruendo dejando entrar a el héroe de guerra y auror Ronald Wesley, la heroína de guerra y próxima ministra del ministerio de Magia Hermione Granger y a un muy irritado héroe del mundo mágico Harry Potter. Todas las personas dejaron de sonreír para pasar a encogerse de hombros sin apartar la mirada de esos ojos esmeraldas que brillaba con furia.

— Señor Potter, señor Wesley, señorita Granger ¡Que sorpresa verlos por aquí! ¿A qué se debe su visita? — Saludó el juez con una sonrisa.

— Sin hipocre...

— Vamos a lo que vamos Kingsley. — Interrumpió Hermione dándole un codazo a Harry quien bufo molesto y se sentó.

— Se abre sesión. — Dijo el juez haciendo que todos guardarán silencio. — ¿Es usted Draco Lucius Malfoy Black?

— No, soy Draco Malfoy Black, dejé de llamarme Lucius después de la guerra.

— ¿Sabe usted porque está aquí? ¿Sabe cuáles son sus cargos? — Preguntó el juez.

— En realidad no lo sé, estaba llegando a casa cuando estos dos imbéciles llegaron de salvajes y me trajeron aquí, así que explíqueme. — Habló el rubio con ese tono petulante característico de el, Harry sonrió.

— Sus cargos son asesinato de primer y segundo grado en contra de la señora Daphne Malfoy y el feto que llevaba en su vientre, intento de fuga, uso de los tres hechizos imperdonables, intento de asesinato en contra de Albus Dumbludore  y apoyar a Tom...

— ¡Objeción! — Interrumpió Hermione. — Su señoria esos cargos son irrelevantes, el señor Draco Malfoy ya tuvo su juicio poco después de la segunda guerra mágica en donde obtuvo estos cargos, puede revisar en sus antecedentes que esos cargos fueron eliminados cuando Harry Potter, Ronald Wesley, Neville Longbotton, Minerva Macgonagall, Remus Lupín y mi persona testificamos que Draco Malfoy Black participó en la orden del fénix y al igual que Severus Snape era un espía de la orden entre las tropas de Lord Voldemort además de que fue obligado por sus padres a tomar la marca tenebrosa, así que esos cargos quedan absolutamente negados. — Si Hermione estaba molesta lo estaba ocultando perfectamente pero la magia a su alrededor vibraba irritada al igual que las de sus amigos, en juez asintió con fastidio dándole la razón.

— Discúlpeme abogada, al parecer la persona encarga no cumplió con su trabajo, eliminaremos estos cargos inmediatamente. — Kingsley le pasó el pergamino a otra persona para después tomarlo y comenzar a leer nuevamente. — Señor Draco LUCIUS Malfoy Black sus cargos son asesinato en primer y segundo grado en contra de su esposa la señora Daphne Malfoy e intento de fuga ¿Cómo se declara?

— Inocente. — Afirmó el rubio haciendo que todos jadearan de sorpresa indignados.

— Tenemos testigos que afirman haberlo visto cometiendo tal crimen, también afirma que antes de que asesinara a su esposa e hijo usted le ordenó que abortara. ¿Quiere negar eso señor Malfoy? Le recuerdo que no hablar con la verdad aumentara sus años en prisión. — Se burló el juez haciendo que todo el jurado empezará a reír disimuladamente.

— Su señoria tenemos testigos que pueden afirmar la declaración de mi cliente, si me permite...

— Preferiría que el acusado y los testigos estén bajo el efecto de la poción veritaserum, supongo que esto no deberá ser un problema para usted  si es que su cliente dice la verdad ¿No es así Draco Lucius Malfoy?

— Por supuesto que no su señoría, pero quisiera escuchar a ese testigo que afirma el ver a mi cliente cometer este delito.

— Y lo escuchará, después de que sus testigos y el acusado testifiquen.  — Dijo una mujer del jurado con esa sonrisita que Ron deseaba borrar con un cruciatus.

— Me parece bien, por favor que el señor Harry James Potter Evans entre al estrado.

El moreno habló de su semana fuera del Londres Mágico con Draco Malfoy, diciendo a qué hora, donde y el motivo por el cual se habían ido, seguidamente Ronald Wesley, Blaise y Pansy Zabini afirmaron saber de este viaje y en donde estaban exactamente la pareja, todo esto para asombro del jurado y juez al  confirmar el presunto rumor del romance secreto entre Harry Potter y Draco Malfoy.

— Draco entra al estrado por favor. — Le habló Hermione viendo como el auror le administraba la poción obligándolo a tragar inclinándole la cabeza había atrás con rudeza.