Amantes (Drarry/Harco)

Capitulo 15

— Daphne, querida es...IM PO SI BLE que ese bebe sea mío, solo tuvimos relaciones una vez y fue la noche de la boda, lo hice obligado para sellar el pacto que hiciste con mi padre y de paso use condón y me tome una poción para evitar precisamente esto así que es obviamente IMPOSIBLE que quedes embarazada de mi después de seis años, ese bebe es de Krum no mío así que no te hagas la lista.— Explicó el ojigris con una sonrisa divertida sirviéndose un poco de whisky que había en el bar de su habitación dándole la espalda a Daphne quien con una falsa sonrisa saco la varita de su vestido y le apunto con su varita diciendo un fuerte y claro.

— ¡IMPERIUS! 

 — Te harás cargo de nuestro bebe cuando nazca y olvidaras que no es tuyo, lo criaras y reconocerás como el único heredero Malfoy y yo seguiré siendo la ama y señora de esta casa, no le dirás a nadie sobre mi relación con Victor y tu te olvidaras del divorcio porque nunca te lo voy a dar ¡Ah! y se que tienes un amante,  aun no se quien es pero queda en evidencia cuando llegas a casa con marcas en tu piel así que olvídate de ella, tienes terminantemente prohibido encontrarte con ella. — Ordenó la rubia acercándose cada vez mas a Draco quien asentía a cada una de sus palabras con la mirada perdida en algún punto detrás de ella. 

La chica sonrió aun mas cuando pensó que por fin después de seis años podría besar los suaves y cálidos labios de su esposo que solamente probo el día de su boda, la rubia suspiro nerviosamente cuando apenas estaba a unos pocos centímetros del rostro de Draco, su rostro tan perfecto, sus ojos grises tormentosos fijos en la nada y esos labios que anhelaba cada vez que el rubio estaba en su habitación sumergido en un profundo sueño, la  ojiazul levanto sus manos temblorosas ansiosas por tocar esa piel pálida de porcelana, ansiaba recorrer su fuerte pecho con sus manos y enredar sus dedos en ese cabello blanco que tanto quería tocar, estaba que brincaba de alegría porque en ese momento nadie, ni el mismísimo Draco impediría que lo tocara y disfrutara de besar cada centímetro de su nívea piel, pero sus diez segundos de felicidad terminaron cuando al querer acercarse a su esposo algo invisible le prohibía dar un paso mas.

— ¿Acabas de atacarme? ¿Y en mi propia casa?   — Preguntó con indignación al ver una barrera de magia interponerse entre de Daphne y él, su esposa con un gesto lleno de confusión y temor retrocedió alejándose de él y volviendo a apuntarle con su varita.

— ¿Cómo es que...no entiendo.

 — Cariño acabas de intentar hacerle daño a un Malfoy en Malfoy Manor que cabe destacar que es una mansión por donde han pasado generaciones y generaciones de magos que le han agregado millones de protecciones a esta casa, dale uso a ese cerebro que al parecer lo tienes de adorno. — Explicó viendo como de un momento a otro Dobby apareció brincando encima de Daphne enrollando sus flacuchentos brazos alrededor del cuello de la rubia y con un chasquido de dedos de parte del elfo la varita de Daphne estaba en las manos de un Draco perversamente sonriente. 

— Definitivamente como dice un buen amigo mío, eres el mejor elfo del mundo Dobby, gracias.

 — No...no tiene que agradecer amo, Dobby siempre protegerá al amo Draco Malfoy como se lo prometió al señor Ha... ¡Dobby tonto! ¡Dobby tiene prohibido decir su nombre en casa, Dobby malo!

— Hey, hey tranquilo no hiciste nada malo, ahora calla antes de que de verdad digas algo y tenga que mandarte a planchar las orejas Dobby  — Se rio al ver como el elfo nervioso apretaba su agarre en el cuello de la rubia quien empezaba ponerse morada pidiendo disculpas y clemencias por el hijo que llevaba en su vientre, obviamente fue olímpicamente ignorada.

— Solo bromeo Dobby, sabes que no te castigaría y deja de apretar a Daphne que creo que ya esta viendo a mis padres, ¡Dobby la estas matando! 

—  Dobby no quiere matar, Dobby solo quiere lastimar con gravedad a la ama porque ataco a mi amo, señor. ¿Qué hago con la ama Daphne señor?