Tercera Parte

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Kaoru había despertado de su placido sueño. Miró fijamente al techo por unos minutos y luego se percató de que estaba en la habitación que compartía con Kojiro. Se sentía un poco desorientado. Sus músculos también los sentía débiles y pesados.

Se movió ligeramente para ver la hora en su reloj de mesa: Era la 1:05 A.M. Había dormido alrededor de dos horas.

Cuando estuvo a punto de levantarse de la cama, vio que la puerta se abrió suavemente, mostrando la figura de Kojiro.

—Veo que ya despertaste... ¿Cómo te sientes? —preguntó Kojiro, acercándose a la cama.

—Como si una estampida de elefantes hubiese pasado sobre mí —le respondió Kaoru con un poco de molestia.

—¿Recuerdas lo que sucedió? —volvió a preguntar el Alfa con un ligero tono de preocupación.

—Eso creo... Recuerdo que estaba compitiendo contra el niño, y de un momento a otro mi cuerpo no me respondió y caí de la patineta. Por cierto... ¿Dónde está Carla? —preguntó el Omega mientras la buscaba con la mirada.

—Relájate, ella está bien. La dejé cargando en la sala —respondió el Alfa, tratando de calmar a su pareja —¿Solo recuerdas eso? —siguió preguntando.

—Mi celo se adelantó...

—Así es —respondió Kojiro —Y creo saber la razón.

Tanto Alfa como Omega se quedaron viendo fijamente por unos segundos.

Kojiro soltó un suspiro.

—Kaoru... Sospecho que la razón por la que entraste en celo tan repentinamente fue porque, inconscientemente, te autosugestionaste y tu cuerpo simplemente reaccionó ante esos pensamientos —explicó el Alfa, estando 90% seguro de que ese era el motivo.

El Omega abrió los ojos, sorprendido, pero luego frunció el ceño.

—Tonterías —respondió Kaoru, desviando la mirada.

Kojiro suspiró nuevamente.

—Sé que todo este tema, sobre tener un hijo, ha estado vagando por tu cabeza desde que acordamos prepararnos mentalmente para ser padres. Además de seguir rigurosamente cada uno de los pasos que estableciste.

El Omega se mantenía callado.

El Alfa solo lo observaba fijamente.

—También presiento que estableciste un lazo temporal con Miya. ¿Estoy en lo cierto? —cuestionó Kojiro con una ceja levantada.

—¿Te diste cuenta? —preguntó el Omega con un tono de voz cohibido y ansioso.

—Así es. El niño prácticamente está resguardado por tus feromonas.

Al escucharlo decir eso, sus ojos brillaron con un tinte de ternura. Un brillo poco visto en Kaoru.

Kojiro se sorprendió por el repentino cambio de semblante de su pareja. Se veía más hermoso de lo que ya era.

Ya veo...—sonrió suavemente Kaoru. También tenía un ligero rubor en sus mejillas.

Kojiro no podía apartar sus ojos de él. Era una vista simplemente mágica. Se sentía tan... irreal.

El Alfa sabía que los Omegas cuando estaban en estado tendían a ser más dóciles, suaves y delicados. Sus cuerpos cambiaban, por ende sus feromonas se volvían más dulces y adictivas para el olfato de los Alfas.

Kaoru todavía no estaba en cinta.

Pero la imagen que estaba proyectando, y las feromonas que esparcía por toda la habitación, eran como las de un Omega embarazado...

🍵🌸✨🍵🌸✨🍵🌸✨🍵🌸✨🍵🌸✨

Hola a todas las que leen este fic 👋 Les quería agradecer por todas las vistas, votos y comentarios que me han dejado.

Aún no puedo creer que sean tantos 😳🙈

Originalmente esto era un Headcanon, pero gracias a los comentarios de muchas me animé a seguir esta pequeña historia. Le agradezco mucho a las chicas del grupo: Los bóxers morados de Reki por animarme a continuarla 🙈💖

Pd: La historia aún no acaba, todavía quedan varios "capítulos" por subir y también los extra 👀

Sin más que decir, ¡Nos leemos en la próxima! 🍵🌸

Los lazos que nos unen ✨🍵🌸✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora