Décima Parte

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Pasaron alrededor de cuatro meses. Cuatro meses en los que el cuerpo de Kaoru cambió notablemente.

El Omega ya tenía una pequeña panza. Incluso ya había presentado los síntomas más comunes de un embarazo.

Días después de que comunicarán la noticia a sus amigos, Kaoru manifestó su primer síntoma: Los antojos.

Y no cualquier antojo, el Omega sólo quería comer cosas dulces. Así que le pedía a Kojiro que le hiciera pasteles, postres y galletas.

Sin duda poseía el privilegio de tener a un chef personal como pareja.

Y Kojiro no se podía negar. El Omega de una u otra forma siempre se salía con la suya.

No obstante, el Alfa estaba preocupado por la alimentación de su Omega. Kaoru ingería grandes cantidades de azúcar, y eso no era sano ni para él ni para el cachorro.

Tiempo después el Omega manifestó su segundo síntoma: Las náuseas y el vomito.

Luego de sus desmesurados antojos, el Omega empezó a tener náuseas y vomito.

Cada que comía algo, fuera dulce o salado, el cuerpo de Kaoru lo rechazaba.

Por lo que el Omega pasaba bastante tiempo en el baño devolviendo cada alimento que consumía.

Kojiro, preocupado por el estado de su pareja, decidió investigar que comidas le podía preparar sin que su cuerpo las rechazara constantemente.

El Alfa entonces decidió prepararle únicamente comidas balanceadas y saludables. Ya no le haría pasteles ni postres al Omega.

Era por su bien y por el de su hijo.

El tercer síntoma que presentó Kaoru fue el cansancio y la somnolencia.

El Omega por lo general no podía conciliar bien el sueño. Necesitaba que Carla le pusiera canciones de cuna o que el Alfa le cantara para poder dormir cómodamente.

En su estado actual, Kaoru se sentía cansado la mayoría del tiempo. Dormía más de lo normal y aun así se sentía cansado.

Lo que lo llevó al cuarto síntoma: Los cambios de humor.

Era bien sabido que las personas embarazadas tenían cambios de humor durante ese periodo.
Eran como montañas rusas; subían y bajaban constantemente.

Kaoru había experimentado desde enojo, celos, inseguridad y tristeza. Todo eso en menor y mayor medida.

Kojiro fue muy paciente y comprensivo con el Omega y sus cambios de humor. Además de que recibió la ayuda de Miya, su otro cachorro, y la de sus amigos.

Cuando Kojiro no podía estar pendiente de Kaoru por su trabajo, sus amigos le ofrecían ayuda y cuidaban del Omega mientras el Alfa trabajaba.

Reki y Langa visitaron a Kaoru varias veces para saber cómo estaba. También ayudaron con algunas tareas del hogar y conversaron con el Omega sobre la escuela y "S"

Kaoru, al estar embarazado, no podía ir al lugar; era muy peligroso para él y para el cachorro. Así que se quedaba en casa descansando.

Miya, por otro lado, los visitaba muy seguido.
Casi todos los días.

Ahora que formaba parte de la familia y compartía un lazo con Cherry, el niño había decidido visitarlo y acompañarlo durante la mayor parte del tiempo.

Miya quería estar cerca del Omega y del cachorro, por lo tanto se quedaba en la casa de Joe y Cherry los fines de semana ( no sin antes avisarles a sus padres biológicos, claro )

El niño se sentía muy calmado y cómodo cuando se quedaba en la casa de la pareja; Ya hasta tenía una habitación propia.

El Omega le había insistido demasiado al Alfa sobre el tema.

Y al final, Kojiro terminó accediendo a las peticiones y caprichos de su Omega y le organizaron una habitación al niño.

Shadow también los visitó en varias ocasiones.
Y siempre que los visitaba, llevaba un ramo de flores consigo. Decía que las flores ponían de muy buen humor a los Omegas en cinta.

Adam y Tadashi también fueron a visitarlos.

Ellos se habían enterado tiempo después sobre el embarazo del Omega. Y eso fue porque cuando la pareja le comunicó la noticia a los otros, ellos dos no se encontraban en el país.

Así que Kaoru y Kojiro no se esperaban que Adam los sorprendiera con tantos presentes para el cachorro.

Los sorprendió bastante, pero aceptaron gratamente los regalos.


Otro síntoma y cambio que tuvo el Omega fue el aumento de su pecho.

Su pecho había crecido ligeramente, algo muy sutil.

Kaoru estaba cerca de cumplir los cinco meses de embarazo. Eso significaba que ya estaba empezando a producir leche para el cachorro.

Era algo muy común que pasara.

Los Omegas varones, a diferencia de las Omegas hembras, no tenían pechos. Los desarrollaban única y especialmente en el embarazo. Eso facilitaba la alimentación del cachorro.

(...)

Kaoru cada día se sentía más inseguro y acomplejado por todos esos cambios que había tenido su cuerpo. Ya no se sentía atractivo. Ni para el mismo ni para su Alfa. 

Kojiro le recordaba constantemente lo hermoso que era. También le decía lo mucho que lo amaba y que no dejaría de hacerlo.

El Alfa también le decía que todos esos cambios eran porque estaba albergando en su vientre a su hijo.

El Omega sólo lloraba en las brazos de su Alfa.

El embarazo lo ponía muy sensible.

(...)

Cuando fueron a uno de los controles del Omega, los adolescentes y Miya los acompañaron.

En esa cita sabrían el sexo del bebé.

El doctor, como en cada control, le hizo diversas preguntas a Kaoru; todas relacionadas con su estado.

Luego procedió hacer el ultrasonido.

—Bueno... señor Sakurayashiki... todo está en perfecto estado... Los cachorros se encuentran en perfectas condiciones. Y por el momento no presentan ninguna anomalía —dijo el doctor Watanabe.

Todos abrieron los ojos sorprendidos cuando el doctor les reveló que el Omega tenía un embarazo multiple.

No era sólo un cachorro, eran dos...

—Además, ya se pueden ver claramente los sexos de cada uno. Felicidades, tendrán un niño y una niña —concluyó el doctor felicitando a la pareja.

Las reacciones de todos fueron diversas.

Reki y Langa estaban boquiabiertos. Sin duda compartían la misma neurona.

Miya estaba asombrado, pero feliz porque tendría un hermanito y una hermanita.

Kaoru estaba llorando de felicidad y emoción.

Y Kojiro estaba en el suelo. Se había desmayado.

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Los lazos que nos unen ✨🍵🌸✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora