Los lazos que nos unen ✨🍵🌸✨

Extra ❄️🌺

Nota: Este extra está enfocado en el Renga y en cómo se dió su relación en este universo.

(...)

Langa era un Alfa recesivo y Reki era un Beta.

Una pareja un tanto peculiar.

Peculiar y tierna.

Los alfas por lo general estaban con Omegas, pero este no era el caso de Langa. Él era un alfa recesivo al fin de cuentas.

Al ser un recesivo no destacaba tanto, sus feromonas no eran tan intensas y tampoco tenía la misma capacidad de engendrar hijos como un alfa dominante.

Al ser recesivo tenía muchas más "limitaciones"

Limitaciones que a Langa poco le importaban.

No le importaban si estaba con Reki.

(...)

Después de que su padre murió, todo en su vida había cambiado radicalmente. Su madre y él se habían mudado a Japón, a Okinawa para ser más precisos.

Había tenido que comenzar una nueva vida, en un nuevo país, en una nueva casa y en una nueva escuela. Fueron demasiados cambios y en tan poco tiempo.

Langa, al principio, no se sintió emocionado con dichos cambios.

En ese entonces nada le emocionaba.

Su padre había fallecido, y al morir, Langa dejó de ser feliz.

Todo se había vuelto monótono y sin sentido para él.

Hasta que conoció a Reki.

Reki le enseñó a patinar en skate, le enseñó un mundo que él desconocía, y le enseñó que podía ser feliz de nuevo.

La felicidad era efímera, como todo en la vida, pero cuando llegaba a nuestros corazones, nos aferrábamos a ella.

Langa se aferró a Reki.

Se aferró a él y a ese nuevo concepto de felicidad.

Pero la felicidad también podía ser unilateral.

La felicidad de uno podía ser la tristeza, el dolor y la desesperación del otro.

Langa no era consciente de ello.

No era consciente de que Reki ya no sonreía como antes, de que Reki ya no era feliz...

Fueron tiempos difíciles para los dos adolescentes, pero pudieron superarlo.

La felicidad era efímera, pero la tristeza también lo era.

(...)

El día que Langa se le confesó a Reki, fue un día bastante caótico.

En primera instancia, le había pedido consejos a Joe. Consejos que no le fueron de mucha ayuda.

Joe era un alfa más experimentado que él. Ya tenía un omega y tres cachorros. Dos recién nacidos y uno en plena adolescencia.

Langa había pensado que sería buena idea preguntarle al otro alfa, pero los consejos de Joe habían sido demasiado apasionados y románticos para él.

Cherry lo había reprendido por ser tan descarado.

El Omega también se encontraba en el restaurante. Estaba con sus dos cachorros haciéndole compañía al alfa y esperando a que Miya saliera de la escuela.

Langa tenía a Kaori en brazos mientras Cherry alimentaba a Kazuki.

Joe no podía hacerse cargo de la cachorra porque estaba trabajando, así que Langa jugaba con ella mientras el alfa mayor trabajaba.

Cherry también le había dado ideas para declararse, pero tampoco le fueron de utilidad.

Las ideas del Omega eran demasiado planificadas y metódicas. Eso lo había abrumado demasiado.

Langa quería confesarse pero de una manera más "simple"

El alfa de cabello celeste sólo suspiró resignado y aburrido.

Debía encontrar cuanto antes la manera ideal para declarársele a Reki.

(...)

Langa nunca imaginó que confesársele a alguien sería tan difícil y desastroso.

Había planeado declarársele a Reki de la única forma que sabía: Patinando.

Estaba con el Beta practicando algunos trucos cuando se le ocurrió la idea.

El Alfa le pidió al Beta que lo observara. Reki sólo lo miró confundido, pero aceptó su petición.

Langa había sacado dos latas en aerosol de su mochila ( sabrá Dios de donde las sacó ) y se montó en la tabla.

Reki estaba cada vez más confundido. No entendía lo que quería hacer su amigo.

El alfa empezó a patinar, hizo unos cuantos trucos y luego abrió una de las latas.

Grave error.

No se podían hacer dos cosas a la vez, y menos si había velocidad de por medio.

Langa había caído de la patineta.

Reki, al ver como cayó, se asustó.

(...)

El doctor le explicó que no podría hacer mucha actividad física. Tampoco podría patinar hasta que estuviera recuperado de su lesión.

Langa se había fracturado el húmero.

Por lo tanto, no podía hacer mucho esfuerzo. Necesitaba estar en total reposo.

Al salir de hospital, Reki le preguntó por qué había hecho algo tan arriesgado. El Beta aún tenía en su cabeza la caída del alfa. Había sido una caída muy fea.

Langa sólo sonrió con tristeza.

—Bueno... la verdad es que tenía planeado confesarte mis sentimientos. Quería que fuera especial...—respondió cohibido.

Reki se sorprendió. No esperaba que su amigo tuviese sentimientos por él. No esperaba ser correspondido de la misma forma.

El Beta sólo se rió.

Langa lo miró confundido.

—N-No tenías que planear algo tan arriesgado. Con sólo decirme que te gusto hubiese sido suficiente. —dijo el Beta con pequeñas lagrimas en los ojos. Había reído tanto que se le escaparon unas cuantas lagrimas.

Langa abrió los ojos sorprendido.

—¿E-Eso quiere decir que también te gusto?

Reki se sonrojó y asintió con la cabeza.

—E-Entonces... ¿Quieres salir conmigo...? ¿Quieres ser mi n-novio...? —preguntó con timidez el alfa.

—Sí, sí quiero ser tu novio. —respondió Reki aún sonrojado y con una sonrisa suave. Luego le dió un beso en la mejilla a Langa.

La inesperada muestra de afecto hizo que el corazón del alfa latiera estrepitosamente. Además de ocasionar un leve, pero notable, sonrojo.

El amor joven era de los más puros sin duda alguna.

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