Capítulo Tres

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En la actualidad

"Tierra a Lauren. ¿ Hola?"
Lauren miró, parpadeando varias veces, tratando de concentrarse en Ally. "¿ Qué?"
"Te dije: ¿ De quién es? Estas blanca como el papel"
Lauren se dio la vuelta, dejando caer el sobre y la tarjeta de invitación en su escritorio. " Es sólo que...me llevó de vuelta al pasado. Reunión de secundaria luego de 20 años" dijo.
"¿ Veinte? Dios mío, ¿ cuánto años tienes?"
Lauren cogió la pelota anti-stress que mantenía en su escritorio, la arrojó hacía Ally quien la atrapó hábilmente. " Tengo la misma edad que tú"
" Dios ¿ somos tan viejas? ¿ Veinte años fuera de la secundaria?"
" Me temo que si"
" Bueno, ¿ vas a ir?"
Lauren sacudió la cabeza " No" Ella se encogió de hombros. " No he visto a ninguna de esas personas desde el día en que nos graduamos".
" Lo sé. Creo que ese es el punto. Vas a ponerte al día y ver quién tuvo éxito y quién se convirtió en mujeres gordas, viejas, casadas y desaliñadas".
Lauren rió. " Y tú perteneces a esa última categoría" bromeó. Cogió la pelota anti-stress sin mirar como Ally se la lanzaba con rabia fingida.
" Yo no estoy gorda. Y casada con dos hijos no me hacen vieja y anticuada".
" No, pero tu peinado de mariquita y tu insistencia en usar esos trajes formales lo hacen".
"¿ Así que debería vestirme como tú? ¿ Pantalones cortos y chanclas?" Miró el atuendo de Lauren con una pizca de envidia. " Hay unas ciertas reglas que uno debe seguir en el mundo de los negocios Lauren, incluso si vivimos en una ciudad costera. Yo soy el rostro de nuestra pequeña compañía cuando estoy fuera y mezclándome con los que mueven el dinero en esta ciudad".
" Y lo haces muy bien" Lauren le lanzó la pelota nuevamente. " También sé que te encanta".
Ally sonrió. " Sí, así es" apretó la pelota anti-stress entre sus manos, sus uñas perfectamente cuidadas rozando la superficie. " Así que, esta reunión de secundaria ¿ Por qué no vas? Podría ser muy divertido. No has vuelto a tu ciudad natal desde siempre ¿ no es así?"
Lauren acercó su silla al escritorio de Ally, sentándose de manera informal en ella, sus largas piernas desnudas se extendían delante de ella ¿ Se atrevería a siquiera considerar volver?
" ¿Te acuerdas en la universidad cuando nos conocimos?"
" Por supuesto"
" Estaba saliendo con una chica de la escuela secundaria"
" Oh sí. Tu primer amor ¿ Cuál era su nombre?
Lauren tragó " Camila. Camila Cabello"
" Eso es correcto. Pero rompiste con ella ¿ no es así?" Ally se acercó más. " Allí fue cuando te convertirse en una perra puta ¿no?"
Lauren entrecerró los ojos. " Odio cuando me llamas así"
" Sí, la verdad duele"
Sí, dolía . Ella apartó la mirada. " Sería raro, eso es todo. Ya sabes, verla de nuevo".
"Lauren, cariño, eso son veinte años de agua bajo el puente. Ese es el punto de volver a estas cosas. Para recordar y ver a estas personas con las que tenías citas en la secundaria. Y luego estar agradecidos por no haberte establecido con ninguna de ellas
Confía en mí, estas reuniones de secundaria son las que hacen que aprecies tu vida actual". Ally le tiró la pelota nuevamente. " Fui a mi décima reunión. El tipo del que estaba locamente enamorada estaba allí con su esposa. Estaba casi calvo y tenía una panza de cerveza. Su esposa estaba embarazada de ocho meses y parecía que trabajaba como guardia de prisión" Ally arrugó la nariz " Asqueroso. Pensar que quería casarme con ese hombre" Ella sonrió " Esa noche, Troy y yo tuvimos el mejor sexo en años"
" Pude haber ido sin tener que haber escuchado eso"
" Sólo estoy diciendo..."
" Lo sé. Y puede que decida ir. Sería una buena excusa para ver a la tía Valentina otra vez"
En realidad, no había visto a la tía Valentina desde el funeral de su padre seis años atrás. Y no había vuelto a Calloway desde el día en que se había ido a la universidad. Para su sorpresa sus padres habían vendido su casa y se habían mudado a San Antonio ese otoño. Y más sorprendente había sido que se divorciaron un año después. Estaba enojada con ambos y les resentía terriblemente, no sólo por la venta de su casa de la infancia, sino por romper la familia. Era un abismo en su relación que en realidad nunca superaron. Por supuesto, la desaprobación de su madre por su estilo de vida, no ayudó tampoco. Sí, por fin había aceptado que Lauren era gay, pero no, ella no estaba feliz de que su única hija nunca se casaría y le daría nietos, un hecho que le recordaba a Lauren cada vez que hablaban, que no era a menudo. Tía Valentina, por el contrario, había sido siempre la comprensión y la aceptación. A pesar de que no se veían unas a otras, hablaban por teléfono con frecuencia.
" Hey, Lauren ¿ Qué estás pensando?
Lauren volvió sus ojos a la gran pantalla que colgaba en la pared del fondo. Era donde se proyectaban sus diseños, intercambiaban ideas el uno al otro. Luis había lanzado el anuncio del concesionario de coches en un tiempo récord, utilizando un agradable tema sobre el medio ambiente, reciclar y reutilizar, instaba a los posibles compradores de automóviles a adoptar estas bellezas de dueños previos, en lugar de comprar nuevos.
" Es perfecto"
" Tal vez podamos conseguir que ellos cuelguen un cartel de Go Green en su lote"
" De todas maneras no logro visualizar a Brad Johnson como una de esas personas de Go Green"
Luis sonrió con malicia "Entonces tal vez tengo que ir allí y coquetear con ese adorable hijo que tiene. Tal vez podría convencerlo"
"Tal vez vez consigas que te disparen" dijo Lauren lanzado la pelota anti-stress a Luis.
Él la dejó caer.

AMOR EN ESPERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora