Capitulo Veintisiete

1K 60 3
                                    

En la actualidad.

Camila despertó de un sueño inquieto, el sol entraba sigilosamente a través de las persianas semicerradas parpadeando sobre su rostro. Ella rodó sobre su espalda, lejos del
sol y miró al techo, su pensamiento todavía en Lauren Jauregui y ese maldito beso, tal y como había sido cada vez que había despertado durante la noche. Apretó los puños,
tratando de librarse de la memoria, sabiendo que nunca lo haría. ¿Cómo podría tener un beso tal efecto en ella? Bueno, en realidad no fue sólo un beso, ¿verdad? No, fue una sesión
de besos calientes, así como ocurrían cuando eran más jóvenes. Un solo beso siempre les llevaba a mucho más. Qué era exactamente dónde se dirigían, ayer por la noche, hasta que Camila volvió en sí, por suerte.
¿Por suerte? ¿Estaba realmente agradecida? En lugar de despertar, sola, en la casa de sus padres, ella podría haber estado en la cama con una mujer desnuda. Una mujer desnuda cuya boca podría haberse movido sobre sus pechos, encendiéndola lentamente. No
importaba cuan saciada había estado, Lauren siempre le había excitado llevándola a un estado en el que ella siempre rogaba por más. ¿Sería eso lo que podría haber ocurrido esta mañana? Después de una noche de hacer el amor, después de haber caído en un sueño exhausto ¿podría Lauren haberla despertarla, con ganas de más?
"Basta" susurró "Basta, basta"
Pero no podía evitarlo. Ella quería ser esa mujer, esa mujer en la cama de Lauren, la mujer que gritaba de placer cuando Lauren le hacía el amor. Lo recordaba como si fuese ayer. El sabor de la piel de Lauren, la sensación de esas manos suaves cuando acariciaban su cuerpo y
encontraban todos los lugares secretos que sólo Lauren conocía. Recordó cómo se sentía el estar acostada sobre Lauren, acurrucada y apretada entre sus piernas. Recordaba el sonido que Lauren hacía cuando Camila se deslizaba dentro de ella, cuando sus dedos encontraban ese
lugar que volvía a Lauren salvaje. Y recordó cuando su propio cuerpo se retorcía debajo de Lauren cuando jugaba con ella, cuando su boca se acercaba cada vez más y más cerca de su centro, cuando su lengua se movía, finalmente hacia su humedad, haciéndole llegar a un clímax tan intenso que mecía la cama.
"Oh, querido Señor" gimió incapaz de liberarse de esos recuerdos. Se reproducían una y otra vez, llenando su mente a la velocidad del rayo. Empujó las sabanas y se levantó,
consciente de que no podía solo irse y volver a Houston, no de esta manera.
Se dio una ducha rápida y se vistió, luego golpeó suavemente la puerta del dormitorio de Sofia. Sonrió al oír el apagado "desaparece" luego empujó la puerta "Es hora de que te levantes de todos modos" dijo mientras se sentaba en el borde de la cama.
Sofia se sentó, apartando su cabello de los ojos "¿Qué hora es?"
"Nueve"
"¿Ya te vas?"
Camila miró hacia otro lado con nerviosismo "En realidad, no me voy"
"¿Oh? ¿Por qué?"
"Voy a ver a Lauren"
Los ojos soñolientos de Sofia se abrieron aún más "¿Vas a verla?"
"Sí. Tenías razón. Tenemos que hablar"
"Hablar es lo de menos. Necesitas tener sexo"
Camila se sonrojó "Sí. Eso también"
"Oh, Dios mío" gritó Sofia"¿En serio?"
Camila se puso de pie y le sonrió a su hermana "Bueno, si no estoy de vuelta para el momento en que te vayas, entonces sabrás cómo pasé mis días"
"Me llamas" dijo mientras Camila se volteó "Lo digo en serio. Llámame esta noche con detalles".
Camila rió "Que tengas un buen viaje, hermana. Hablaremos pronto"
"Esta noche" Sofia gritó cuando Camila cerró la puerta.

AMOR EN ESPERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora