Capitulo Veintinueve

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En la actualidad.

Camila estaba sentada en su coche, mirando la casa de sus padres, sin saber qué iba a decirle a su madre. Por el hecho de que ella era una mujer adulta, no se le había ocurrido
que no tiene que explicar de dónde o con quién había pasado el día. Por supuesto, conociendo a Sofia y por el hecho de que no hubiese mensajes en su celular, su madre probablemente sabía exactamente como había pasado el día.
"Sólo para que ella no hiciera preguntas" murmuró cuando finalmente salió de su coche.
Hizo una pausa, permitiendo que una última imagen de una muy desnuda Lauren inundara su mente, antes de alejarla de sus pensamientos. Abrió la puerta, debatiéndose entre si debía
escabullirse a su habitación o encontrarse con su madre para decirle que estaba de vuelta. El ruido en su estómago y los olores tan agradables provenientes de la cocina, decidieron por ella.
Su madre le miró y luego señaló la jarra de coctel sobre el mostrador “Gané. Muchas gracias” dijo.
Camila arrugó su frente “¿Ganaste qué?”
"Sofia apostó conmigo 20 dólares a que no te aparecerías para la cena”
Camila sintió el rubor cubriendo su rostro “Estoy muy complacida de haberlas entretenido a las dos” dijo mientras llenaba un vaso “Por cierto, estoy hambrienta”
“No lo dudo. Confió en que hayas dejado la casa ¿de una pieza?”
“Oh, Dios mío. Estábamos nadando. No es gran cosa”
Su madre sonrió dulcemente “Entonces supongo que le informaste a Nina sobre tu fiesta de la piscina”
Camila le miró “¿Te estás divirtiendo?”
“Mucho, sí. Y asumo que tú también lo hiciste”
“Si no tuviese tanta hambre. Me iría ahora mismo” Camila le amenazó.
"Lo dudo. Hice el pollo frito  sólo para ti. Pensé que estarías hambrienta"
La boca de Camila se volvió agua solo de pensarlo "¿Y patatas al ajo?" preguntó con voz débil
"Sí. Y panecillos hechos en casa"
"Eres malvada"
"¿Eso significa que te quedas a cenar?"
Camila señaló con el dedo a su madre "Pero sin preguntas. Lo digo en serio"
"Pero tengo un montón de ellas"
"Lo siento"
"Sabe que voy a averiguarlo con Sofia"
"Como si voy a decirle algo, a la gran charlatana"

Después de dos raciones de todo, y un pedazo de pollo extra mientras ayudaba a su madre a limpiar, Camila cerró la puerta de su cuarto y cayó sobre la cama, gimiendo mientras se
frotaba la barriga llena. Fiel a su palabra, su madre había estado llena de preguntas, pero Camila las desviaba todas, negándose a responder incluso las más vagas. Nunca se había sentido cómoda hablando de su vida privada con su madre. Y en su mayor parte, realmente nunca tuvo una vida sexual para hablar con ella.
Hoy en día, a pesar de Lauren, todavía no lo hizo. Lauren se quedaría en Calloway hasta el fin de semana y le había pedido a Camila que se
quedara también. En ese momento, Camila aceptó. Podrían pasar el día de mañana juntas.
Un día más para... ¿para qué? ¿Hacer el amor? ¿Tener sexo? Entonces,¿qué? Entonces Lauren volvería a Corpus y a su vida una vez más. Y Camila se quedaría con los recuerdos frescos y vibrantes. No los viejos, los usuales que había llevado desde la secundaria. Un día más para estar con Lauren. Un día más para abrir su corazón, dejando que Lauren entrara un poco más.
Se dio la vuelta, colocando las manos debajo de la barbilla, sintiendo un dolor familiar en el pecho, reconociéndolo como el peso de la soledad que había cargado durante todos estos años. Estar con Lauren, lo había vuelto peor, no mejor. Por mucho que había disfrutado de su
tiempo juntas, y realmente, realmente lo había hecho, se estaba exponiendo a sí misma a que le rompieran el corazón nuevamente. Casi no había sobrevivido la primera vez. Ahora,
más vieja y emocionalmente madura, todavía estaba segura de que no sobreviviría a ser herida por Lauren nuevamente.
Y en realidad, sabía que eso iba a pasar ¿no? Cuando la dejó, mientras se despedían con las manos agarradas, mirándose persistentemente a los ojos, lo supo. Tal vez las dos sabían que era lo único que habría. Sólo una tarde. Eso era todo lo que podría ser.
Camila tenía que escapar, mientras su corazón permanecía intacto. Se iría en la mañana, de regreso a Houston, de vuelta a sus amigas... y de vuelta al trabajo que odiaba.
De regreso a la vida que odiaba.

AMOR EN ESPERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora