12

310 41 16
                                    

Entonces, el ángel lo observó

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Entonces, el ángel lo observó.

Sus orbes oscuros yacían cubiertos de  lágrimas que definitivamente se rehusaba a derramar. Apretaba su mandíbula con fuerza y frotaba sus manos sobre sus muslos para controlar esa rabia deprimida en su interior.

Estaba roto, realmente Taehyung estaba mal.

Y no supo que decir, por primera vez en su eternidad, aquel ángel se quedó sin palabras.

—Yo... —carraspeó al notar su voz quebradiza e inmediatamente Taehyung negó.

—No es necesario que continúes

Este rió —Mueres por saber como termina la historia, lo sé, aun que lo nieguen, sé reconocer los oídos chismosos —El ángel no dijo nada, no pensaba discutir con él—, también quiero que él se entere

Eso último fue apenas un susurro que el ángel no escuchó, pero se imaginó.

—Ese mismo invierno, la bella Jennie  murió.

Los doctores no pudieron hacer nada  más por ella, pero eso nunca la desanimó, ella seguía demostrando su gratitud hacía la vida, hacía las personas, seguía rezando por sus padres, por las personas del pueblo, de su colegio y por Lucifer hasta su último minuto de vida.

El día de su entierro, hubo mucha gente, muchas personas adoraban a Jennie, la gran mayoría eran amigos y uno que otro morboso en espera de ver las lágrimas y disfrutar el dolor ajeno.

Y aparecí, no como ellos me solían conocer, más bien era en esta forma, una forma mucho más madura, vestido de negro de pies a cabeza, portando  un traje de gran gala. No quería ser reconocido, pero aún así no pase desapercibido.

Lloraba, lloraba como nunca lo había hecho.

Mi corazón ardía, quemaba de dolor.

Sus padres al verme se acercaron, yo lloraba desconsoladamente, cabizbajo observando el féretro rodeado de cientos de rosas blancas que yo mismo corté.

Podía sentir su mirada sobre mi pero ninguno de los dos  se atrevió a preguntar ¿Cómo aquella persona desconocida podía haber amado y sentido tanto la muerte de su hija?

Y como si   hubiera leído sus mentes volví mi   mirada y con pena y dulzura infinita dije:

—Por miles de años el mundo ha buscado la manera de tacharme de lo peor, tentador, ladrón, enemigo, hasta lo más ofensivo y estoy agradecido con ella, porque ni una sola noche dejo de pedir por mí. Nunca nadie lo había hecho.

Su padres me miraron incrédulos, creyendo que quizás se trataba de alguien que ellos nunca conocieron. 

—No se preocupen por ella. —Ambos me observaron   en silencio y con lágrimas en los ojos observé el cielo—. Yo tomé su mano y me aseguré que tomará la del señor

Diable ››taennie‹‹ Where stories live. Discover now