La cobardía es...
En pocas palabras y sin darle tantas vueltas al asunto, la cobardía soy yo.
Abandoné a Jennie a su suerte y no me siento ni me sentiré orgulloso de esa cruel acción mía, pero ¿qué esperaban de mi? Si el demonio más cruel nace del ángel más bondadoso.
Pasó mucho tiempo desde la última vez que la vi; me rehusaba a saber de ella y lo menos que necesitaba era enterarme como su estado de salud empeoraba cada mañana.
La escuchaba, cada noche de esos seis meses, sin falta, ella pedía por mí; con las pocas fuerzas que tenía, Jennie repetía las mismas palabras que de pequeña.
Es gracioso como su madre ya ni se molestaba por reprenderla, sólo le dedicaba una mirada desaprobatoria que la misma Jennie ignoraba.
En ese momento, alejado de ella, perdido en mi soledad, vagando por la oscuridad de las calles más siniestras, de las ciudades más peligrosas, alimentado por la maldad de cada alma miserable que habitaba en ese lugar, me pregunté, no una, ni dos sino cientos de veces si él también la estaba escuchando.
Si él sentía el mismo dolor que yo al verla sufrir.
Ya ni me quiero molestar por la respuesta que nunca llegará...
Dicen que él actúa de diferente manera ¿no? Y creo que lo hizo
Porque fue una mañana cuando decidí regresar.
Dió el mediodía que esperé para que ella saliera a tomar el sol por los jardines que tenía el hospital. Una enfermera la acompañaba a lo lejos, lo hacía más de a fuerzas que de ganas, su intención no era estar cerca de Jennie.
Suspiré al verla.
Sentía como mi interior se estrujaba, no sabía si eso era lo que llaman "emoción" ¿ansiedad?
No lo sé, pero lo que sí sé y no me cabía duda alguna, era la belleza que Jennie poseía.
Una bella flor que el tiempo marchitaba pero que ante los rayos de sol aun era hermosa.
Mis pasos fueron suaves, ella cerraba los ojos mientras la brisa acariciaba su piel y el sol se reflejaba en su rostro, lo disfrutaba.
No quería asustarla, no sabía que decirle, no sabía cómo iniciar una conversación.
La había abandonado... ¡Joder! La abandoné. Quizás no lo encuentras tan grave ahora que lo digo, pero en ese momento solo podía sentirme miserable, ella estaba apunto de morir y yo la dejé.
—Te traje flores — Fue lo único que salió de mi boca en un ronco susurro. Ella abrió los ojos y me sonrió.
Y a pesar de todo, ella me sonrió.
Eso me derrumbó
—Sabía que vendrías
—¿Acaso ves el futuro?
Se encogió en hombros y sonrió —Yo predije tu regreso mi buen Taehyung
Me senté junto a ella, la vi tomar el ramo de flores y olerlo. Solo sus mejillas se veían redondas y regordetas mientras una suave línea en su boca mostraba una sonrisa
No abrí mi boca, solo permanecí en silencio.
Ella iba a morir, en cualquier momento lo iba hacer.
—Te dejé sola —solté de repente, rompiendo ese silencio tan cómodo—, soy un jodido egoísta que no encuentra una excusa y la verdad saldrá de mi boca para decirte que sí, te dejé, no quería verte morir, no quiero verte morir y lamento tanto haberte abandonado que...
—Lo sé— Me interrumpió—, no necesitas disculparte Tae, tus motivos son sufientes y yo no los voy a juzgar
No lo podría creer, no podía creer lo que mis oídos escuchaban en ese momento ¿Acaso era real?
No estaba enojada, ni triste, ni nada. Ella estaba bien
¡Maldición! Quería que me odiara
—Siempre fuiste como un ángel para mi
Mis ojos se humedecieron y un sabor amargo apareció en mi boca.
—Un ángel —era tan irónico y por supuesto que me burlé—¡Ja!— exclamé y la melancolía me abordó.
¿Era momento de confesarlo?
Yo creo que si
—Alguna vez lo fui... —Susurré.
Sentía su mirada sobre mi mientras las lágrimas revelaban por mi rostro cayendo al pavimento sin saber cómo contenerlas.
No quería que me viera, no quería me
—¿Y si te digo que realmente no pertenezco a ese bando?
Nuestras miradas se unieron por escasos segundos, podía ver mi reflejo en sus pequeños orbes esperando la peor de las reacciones ¿y sabes lo que obtuve?
Una risa acompañada de la más bella sonrisa.
—Algo dentro de mi lo sabía Taehyung... solo que no lo creía verdad
Después de eso, ella me abrazó, sabiendo perfectamente lo que iba a pasar.
—¿Dolerá?
Cerré mis ojos con fuerza dejando caer las lágrimas que mis ojos acumulaban y por fin acepté su destino.
—Me aseguraré que no sea así
—¿Te volveré a ver?
—Me temo que no Nini, irás a un lugar en el que yo no puedo seguirte
Eso la desanimó, lo vi en sus ojos.
—No eres tan malo como dicen Taehyung —Reí
—El lobo siempre es el malo en la versión de caperucita Jen
Jamás pensé que yo podría enamorarme...
—No quiero que me dejes Taehyung
... pero ella superó todo e hizo que la amara como a nadie.
—Y no lo haré
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Diable ››taennie‹‹
Historia Corta𝐃𝐈𝐀𝐁𝐋𝐄 | ¿Quién puede imaginar 𝘭𝘢 𝘵𝘳𝘪𝘴𝘵𝘦𝘻𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘥𝘪𝘢𝘣𝘭𝘰? ☄️TaehyungxJennie Historia Corta ☄️No copias ni Adaptaciones May2021 ...