Cruce de miradas.
La mayoría ya ha subido todo el camino que las escaleras pueden ofrecer, así que ya es hora de que se mueva. Suena como una decisión estúpida el haber esperado a que ese montón de gente subiera primero siendo que está en una prueba donde el tiempo es lo más primordial, pero el haber tenido que formar parte de ese festival de empujones y tropiezos por el apuro no suena para nada atractivo, ni siquiera es él la única persona que piensa eso, puede confirmarlo tras echar una mirada a su alrededor para darse cuenta que aún hay un centenar de personas ahí paradas mientras observan.
Inconscientemente trata de buscar a alguien que conozca entre los que se han quedado, encontrándose para su sorpresa con la figura de aquella chica con el arco que lo acompañó en el tren, su arma está guardada de alguna forma en su espalda junto al saco donde tiene una cantidad abismal de flechas, la atención de ella parece estar fijada en el informador, analizando cada rincón que el mapa en sus manos le permite, mejor no molestarla. No puede visualizar a Jessica a pesar de que la tenía al lado hace unos momentos, ¿acaso también habrá salido corriendo con esa multitud? No lo cree, ella parece demasiado lista para hacer ese tipo de cosas, probablemente haya elegido otro camino por el cual irse, esas escaleras no son el único medio para adentrarse en la montaña, simplemente son la manera más directa y rápida de subir así sea unos pocos metros. Ahora que ya las cosas se han calmado decide por comenzar su trote hacia las escaleras.
Sus oídos captan el sonido de pasos detrás de él, indicándole que no es el único que se ha decidido por iniciar a moverse. El haberse quedado a esperar que los demás se adelantaran le costó un minuto entero de sus dos horas y media, por lo que tiene que ponerse las pilas y no frenarse por nada, con su mochila bien ajustada no le es ningún problema para moverse además del hecho de que tendrá que cuidarla mucho para que no se rompa tanto ella como el contenido que tiene en su interior. Estando de frente a las escaleras estas parecen más largas que desde donde las vio, pero al final siguen siendo la misma cantidad que no implican complicación.
Un pie por escalón, de manera consecutiva podrá subirlo en unos cuarenta segundos o poco más. No está muy acostumbrado a subir montañas, la última vez que lo hizo fue hace casi dos años por decisión propia en la que el aburrimiento influyó demasiado, su ascenso fue relativamente tranquilo, pero claro, esa montaña era una pequeña y muy tranquila, todo lo opuesto a lo que es esta. Sus pensamientos se frenan de golpe cuando escucha un sonido peculiar, el ruido de las hojas siendo empujadas por una fuerza superior, volteándose a su izquierda Zenón atestigua como la chica arquera pasa corriendo a una velocidad que claramente no corresponde a la media común, a diferencia de él que va en las escaleras ella va por el sendero natural por lo que se choca inevitablemente con varios arbustos y ramas plantadas por ahí, pero la fortaleza de sus piernas es tan implacable que todo lo hace a un lado con una facilidad abrumadora.
Sí, es definitivo que esto no va a ser tranquilo.
«Creo que no se tendrá que preocupar por llegar tarde.», ese pensamiento vino acompañado por una sonrisita incomoda, deseaba con todas sus ganas el poder moverse siquiera a la mitad de velocidad de lo que ella hace, pero la realidad pega fuerte en ese tipo de cosas.
Dejando ese tema a un lado, Zenón continúa con su ascenso hacia el final de los escalones. Con cada paso que da le llega algo distinto qué pensar a la cabeza, siendo lo más constante una preocupación por su futura seguridad.
«El habernos traído acá implica que ellos no solo quieren poner a prueba nuestro rendimiento físico, también quieren saber qué tan bien nos debemos desenvolver en luchas de supervivencia. A esta hora se supone que el lugar se vuelve muy agresivo, necesito estar lo mejor preparado para cualquier cosa», hay muchas razones por las cuales él podría terminar en muy mal estado, enlistarlas en su mente es lo único que puede hacer, y eso es tomando en cuenta que son las amenazas que recuerda o conoce, este lugar es una tumba para quien no sepa por lo menos lo más básico de pelear.
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Magic Work
Fantasy¡Ha llegado el día en el que la gran empresa PTPM comenzará el curso de introducción para nuevos trabajadores! Y habiendo recibido una carta de invitación para participar, Zenón decide entrar para ver qué le depara. Sin embargo, él no va a ser el ún...