Presagio
—¡Vamos! ¡¿Qué están esperando?! ¡¿Que se nos acabe el tiempo?!
Ninguno de los tres le responde, no se encuentran en una situación cómoda como para darle una respuesta que no venga con unas palabras subidas de tono. No tienen que perder concentración en lo que están haciendo si no quieren recibir una cantidad de daño muy grave, después de todo, caer desde un acantilado suena como un destino fatal.
¡Porque es eso lo que hacen! ¡Escalar un acantilado de aparentemente más de 60 metros sin ningún tipo de equipo profesional para estas cosas! Algo muy peligroso, demasiado, pero para este punto no tienen opción alguna. El tamaño y largo de este desnivel es tanto que intentar rodearlo para buscar una subida natural tomaría una eternidad, eternidad que a la que no pueden optar, así que para este momento los tres tuvieron que adoptar la solución rápida de Ada.
Pero que hayan tomado la misma decisión no significa que todos van a dar el mismo rendimiento, y es que fuera de Ada ninguno de los demás se puede considerar como alguien con experiencia en esto. Habían escalado poquísimas veces en su vida, y mucho menos algo de esta magnitud, la arquera debería felicitarlos por todo el esfuerzo que ponen para seguirla. Sin embargo es ahí cuando recuerdan que ella no tiene nada por qué felicitarlos, se encuentran realizando el curso de introducción con la esperanza de entrar en uno de los trabajos más peligrosos de la actualidad, es estúpido pedir paciencia, lo mínimo que deberían poder lograr es esto.
Tal recuerdo les devuelve los pies a la tierra, no de manera literal pero sí la mental, están aquí para demostrar lo que valen, ¡tienen que dejarse de tonterías y hacerlo!
Ada se postra en el extremo del acantilado, mirando con los brazos cruzados a esas tres orugas subir de la manera más lenta posible. ¿Para qué sigue ahí parada? En su interior se discute la razón para tomar un riesgo como este, no va a conseguir ni perder nada esperándolos, de hecho está arriesgándose a perder más tiempo del que tienen, ¿entonces por qué no simplemente adelanta el paso y los deja?
Es una cuestión a la que no puede plantear una respuesta adecuada, se siente frustrante estar así, pero de alguna manera también es…¿divertido? Sí, ese puede ser el sentimiento que hay en ella, o al menos el que más identifica. En su cabeza le resulta cómico que tales personas de su misma edad no puedan cumplir rápido con una tarea tan sencilla, a pesar de que en un principio parecían tener cualidades equiparables a las suyas, y que tengan caras tan dudosas para realizar una acción simple como levantar la mano para seguir subiendo es entretenido de ver.
Pero aunque lo sea este no es el momento para eso, así que una segunda regañada no vendría mal.
—Por todos los cielos, me hare vieja esperándolos aquí, ¿sí comprenden que todavía necesitamos seguir subiendo después de esto, no? Entonces si fueran tan amables de mover el…
—¡Creo que podríamos hacerlo más rápido si te callaras por lo menos un minuto!
La agresiva respuesta no ha venido de nadie más que de Paul, quien personalmente está harto de tener que escuchar su voz así sea por un minuto más. Jessica se ríe por lo bajo, aunque no le cae mal del todo la personalidad de Ada hay que admitir que en esta ocasión está de acuerdo con la opinión del chico.
—Podría hacerlo si no pareciera que tienen pesas en el culo. —Ignorando la petición ella se sienta para tomarse las cosas con calma. Sin embargo, se da cuenta de la situación de uno en particular—. ¡Oye chico guapo! ¿Quieres un poco de ayuda ahí abajo?
Zenón, quien es el que va más atrasado en la escalada, se encuentra en una posición difícil. Muy pocas veces en su vida ha escalado, y esas pocas veces siempre fueron objetos pequeños como árboles o paredes, ¡esto es un acantilado de casi el tamaño de un edificio! Es obvio que su inexperiencia aquí le está pasando factura.
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Magic Work
Fantasy¡Ha llegado el día en el que la gran empresa PTPM comenzará el curso de introducción para nuevos trabajadores! Y habiendo recibido una carta de invitación para participar, Zenón decide entrar para ver qué le depara. Sin embargo, él no va a ser el ún...