V Festejo

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Sonreí de alegría mientras tapaba mi sonrisa con una mano

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Sonreí de alegría mientras tapaba mi sonrisa con una mano. Asenti frenética ante la emoción, nunca creí ver esto así, y viendo a mi alrededor, sabia que para él era el momento perfecto con el mejor escenario.

-Claro que si!!- grite de emoción, se levantó y colocó el anillo en mi aunque,anular derecho, me atrajo con brusquedad hacia su cuerpo y beso mis labios ferozmente.

-No fue una pregunta- dijo ronco contra mis labios, reí divertida y rodee mis manos en su cuello, acariciando su nuca- ¿Quieres divertirte?- pregunto besando mi cuello, repartiendo besos húmedos en este.

- ¿Como festejo?- pregunte con diversión,  mordió con algo de fuerza una zona haciéndome gemir- eso duele- Murmuré luego, río ante lo dicho.

-Se acerca- murmuro, entendí a la perfección a lo que se refería. Tome su lanza y espere unos minutos hasta que la puerta fue abierta y el cuerpo de un guardia se dejo ver. Di media vuelta rápido y lance el objeto en mis manos.

Golpeo con fuerza el cuerpo haciendo que este se levantara unos centímetros en el aire y quedara con la lanza, atravesando su cuerpo clavado en la pared de atrás. Me reí un poco.

Bajamos de la mesa y nos acercamos al cuerpo, este goteaba sangre que se iba derramando hasta tocar el suelo. Sukuna examino el cuerpo con diversión para luego tomar el arma y sacarla, dejando al cuerpo caer al suelo.

-Tienes buena puntería- alago la maldicion, reí y me acerque para acomodar su corbata bien, no se aparto.

-Tengo que ser la mejor si quiero ser tu reina- Murmuré como si fiera lo mas obvio, chasqueo la lengua y me acorralo contra una pared, me miro fijamente lo que me hizo estremecer- ¿Que sucede?

-No necesitas ser la mejor para estar conmigo- dijo tranquilo, su mano la levanto y acaricio suavemente mi mejilla- por mas que llegases a ser la criatura mas débil del planeta, te amaría y te seguiría amando hasta morir.

- Creí que siempre querías a las mejores, eso me demostraste en el pasado- Murmuré , podía ser que ya estábamos hace varios años juntos y con una hija, pero aún habían cosas que no conocía del ser que dentro de poco tendría como esposo.

- Ni contigo o Den, entra esa regla- susurro- son mis chicas, mis mujeres y no dejare que nadie les haga daño, si tengo que morir para asegurar su seguridad, no dudaré.

-Admito que me encanta este Sukuna- Murmuré y lo bese, no tardo en seguirlo. Había empezado siendo suave pero a los segundos se volvió mas apasionado, tomó mi pierna derecha y la levanto hasta su cintura.

Seguíamos besándonos, nuestros cuerpos podían aguantar la falta de aire, por lo que no paramos, aun sin oxigeno en los pulmones. Acariciaba su nuca y un día mis manos en su suave cabello cuando los pasos de varias personas nos hicieron separar.

- ¿Que paso aquí ?- pregunto uno de tres guardias que aparecieron, bajo la mirada y noto el cuerpo del que seguro era su compañero, tirado en el suelo, con un agujero entre medio del pecho.

-Mierda- dijo otro y saco su arma, los tres no tardaron en apuntarnos, mire a Sukuna y este me sonrió con total diversión y cinismo.

Cuando escuchamos el primer disparo, a velocidad sobrehumana nos separamos, me agache cuando disparo uno en mi dirección, la esquive con facilidad, levante un poco mi vestido y espere el siguiente disparo, el cual no tardo en aparecer.

Di una vuelta completa contra mi eje y con energía maldita acumulada en mi pie, no tarde en patear la bala, la cual volvió de donde salio impactándole al sujeto quien se quejo por el dolor.

Mire hacia Sukuna quien termino de girar el cuello de uno de los guardias, se escuchó perfectamente el "trac" del cuello rompiéndose. Se giro en mi dirección, sonreí de lado, el tipo herido a unos cuantos metros a mi, comenzó a arrastrase con miedo.

-¿Que mierda son?- grito tratando de huir, Sukuna tomo mi mano y nos íbamos acercando de a poco al sujeto, quien ya tenia lágrimas en sus ojos.

- Demonios, estupido humano- sin mas pasamos de largo a él, lo dejaríamos por el momento, si tenia suerte sobreviviría. Sino por la perdida de sangre no.

Cuando comenzamos a bajar las escaleras, notamos a los invitados como si no hubieran visto nada, la fiesta seguía y nadie estaba alterado. Sonreí y mire a Sukuna. Me senté en las escaleras.

-Diviertete- dije dándole el permiso, soltó un carcajada y no tardo en quitarse el saco del traje el cual me lo tendió, lo tome y lo use como frazada, desató la corbata y abrió los botones de la camisa blanca, por el momento.

-Espero que te vayas preparando- dijo divertido- porque luego de esto, estaré mas inspirado que nunca- río ultimo. Lo siguiente que sucedió, ya era de imaginarse.

El tipo al que había herido, apareció y advirtió lo que habíamos hecho, rodee los ojos y saque la daga de mi pierna y se la lance, clavándola justo entre sus cejas. Los invitados y guardias lo vieron, por lo que no tardaron en alterarse.

En vano, la sangre salpicaba de un lado al otro, ensuciando mesas, sillas, paredes y techo. Los gritos de agonía y suplica parecían musica ante los oídos del monstruo que creaba esta obra de arte.

Tardo mas de lo esperado, ya que disfrutaba el ver las suplicas ajenas y el como le pedían que los matase. Al cabo de una hora, ya había matado a todos, exceptuando al guardia al que había coqueteado para cerrar la puerta principal.

Lo tomo del cabello y lo arrastro cerca mio, baje las escaleras y me acerque. Lo hizo arrodillarse delante mio y tomo su rostro para que me mirase, sus tenia sangre ajena salpicada en el rostro y lágrimas corriendo por sus mejillas.

- ¿Enserio creíste que ella se fijaría en ti?- pregunto con burla- lamento decepciónarte, pero esta mujer que ves, me pertenece en cuerpo y alma- susurro eso ultimo- y aunque no lo creas, estuvo enamorada de mi, desde hace mas de mil años.

- Deja de presumir- hable con diversion- ya quiero ir a casa- dije haciendo un puchero en mi labios, el pelirosa me miro fijamente y no tardo en romperle el cuello al chico.

-A tus ordenes- dijo para cargarme cual costal de papas, me reí por aquello, aun así no me queje, tenia una buena vista a su trasero.

-¿Te dije que tu trasero es muy redondo y apetitoso?- pregunte divertida. Soltó una carcajada.

-¿Y tu sabias que es solo tuyo?- pregunto. Si que seria una larga noche.

☠Shi no namae☠ - Sukuna Ryomen [II]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora