XXIII No está

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Una vez en Japón, mire la camioneta que me llevaría a Tokyo. Mi corazón estaba acelerado con fuerza y tenía miedo. Mucho.

Me dirigí al vehículo el cual ya tenía la puerta abierta para que me subiera. Estaba a nada de meterme al auto, pero la presión en mi peco me hizo mirar hacia el otro vehículo.

Sukuna hablaba con algunas maldiciones y usuarios, no me importó, sentía que si no lo hacia ahora moriría. Corrí hasta el hombre de cabellos rosados.

Este se nota que me sintió ya que se dio la vuelta, lo que aproveche para saltar y abrazarlo. Enredando mis piernas en su cintura y brazos en su cuello.

- ¿Qué sucede?- pregunto tranquilo tomando mis muslos para que no cayera al suelo.

- Te amo- susurre para que sólo él escuchara. Me aferró más a su cuerpo y hundió su cabeza entre mi cuello y hombro.

-Tambien te amo- respondió en un susurro. Beso mi cuello y luego subió mirándome a los ojos- y siempre lo haré- al terminar de hablar, unió sus labios con los míos.

No tarde en corresponder. Estuvimos así hasta que el aire me faltó. Nos separamos y junte nuestras frentes. Cerré los ojos por unos minutos y me separe.

Baje al suelo y me separe de si. Este también me miraba. Mi corazón latía rápidamente. Me aleje unos pasas sin dejar de mirarlo.

-Nos vemos luego- dije sin dejar de mirarlo a los ojos. Este sólo sonrió calidamente y se dio vuelta para entrar al vehículo. Suspire y también fui al mío.

El camino fue nostálgico. Hacia ya mucho tiempo que no recorría aquellas calles y recuerdos de cuando aún era una simple estudiante llegaban.

No tardamos en llegar a unas calles de la preparatoria. Debíamos esperar a que Sukuna llegará a Kioto. Nos darían la señal y empezariamos el ataque.

No se cuanto tiempo paso. Pero el mensaje llegó. Era la madrugada, aproximadamente las dos de la mañana. Cerré los ojos y no tarde en sentir mi cuerpo cambiar.

Abrí los ojos. Mis sentidos eran más agudos que antes y el control de seis manos en mi. Mire de reojo a las maldiciones y usuarios malditos que me acompañaban.

- Empecemos- me acerqué a paso lento a la escuela. Levanto la mano derecha en dirección al velo que cubría la escuela y la protegía. Una esfera pequeña de color púrpura se formó en mi palma.

Luego de suspira sólo miro al frente y suelto el ataque. Automáticamente el velo se rompe. Parecía cristal de una ventana cuando le tiras una piedra.

- Ataquen- si la orden y las maldiciones comenzaron a entrar de diferentes direcciones al terreno de la institución.

La alarma no tardo en soñar y los hechiceros salían a proteger la escuela. Eran muchos y de grados altos. Usando parte de mi poder de los seis ojos heredados. Busque la energía maldita perteneciente a mi hermano.

Tal vez no poseía tanto poder como Satoru, pero si tenía. Comencé a caminar con tranquilidad entre los hechiceros y maldiciones luchando. Entre a las instalaciones mientra el ruido de lucha se encontraba presente.

-¡INUMAKI POR AQUÍ!!- escuche el grito perteneciente a Maki viendo de no muy lejos. Busque rastro de energía maldita de la Ze'nin y la encontré.

- Un pequeño desvío no viene mal- deje de buscar a Satoru y me dirigí hacia donde estaban. No tardo en aparecer la energía de Inumaki, Panda y.... ¿Itadori?

Me acerqué hasta encontrarlos desaciendose de una maldición grado especial. Ellos sintieron mi presencia por lo que se dieron vuelta y me miraron.

Baje la guardia y volví a mi forma humana, dando a entender que ni los atacarla. Ellos bajón la guardia también pero sin dejar de estar alerta. Vi de reojo que unas maldiciones se acercaban.

-¡Largo!- les mande a lo que no tardaron en hacerme caso. Los mire y relaje mis facciones- Cuanto tiempo- hable a ellos, mire a Itadori y suspire con alivio- a Megumi le alegrará saber que te encuentras bien.

-¡¿Está contigo?!- pregunto con brillo de ilusión el pelirosa. Asenti.

- Esta en Estados Unidos, pero se encuentra bien.

-¿Cómo podemos confían en ti?- pregunto Maki mirándome con interrogación. Yo la mire y suspire.

- Si quieren no confíen- me sinsere- pero nunca les haría daño o permitiría que se los hagan- los mire a todos y frunci el seño- ¿Dónde está Nobara?

Abrieron los ojos como si se hubieran acordado. Y luego salieron corriendo en una dirección. Yo los seguí hasta que llegamos donde se encontraba Nobara. Esta estaba herida peleando sola contra una maldición de grado especial.

Le di la orden de que se fuera, en cambio no me hizo caso por lo que frunci el ceño y sin esperar mucho me teletransporte a donde estaba y de un movimiento rápido le arranqué la cabeza.

Me acerqué a Nobara quien me miraba con asombro. Sus ojos se aguaron y no tardo en acercarse y abrazarme mientras lloraba.

-¡Lamento lo de Den!- grito fuerte. Abrí los ojos de golpe. Megumi también se había disculpado, como si hubiera sido culpa suya.

- Tranquila- susurre, correspondía al abrazo y use energía maldita para curar sus heridas- No fue tu culpa- le dije acariciando su cabello.

- Ya nos habíamos olvidado de eso- dijo Panda. Me gire en su dirección. No se cuando había llegado pero Yuta me vio y también se acercó corriendo a mi y me abrazo.

- No es su culpa- dije a ellos.

- Tal vez no de ellos, pero mía si- hablo Maki. Levanté la mirada sin entender. Tenía a ambos chicos, Yuta y Nobara abrazandome pero no me impedía ver a la de lentes.

- ¿A qué te refieres?- pregunté.

- Los culpables de romper la profecía para que todo esto ocurra, fue plan de la familia Ze'nin, mi familia- la mire con asombro- lo se, porque los escuche hace cinco años atrás, hablaban de lo que pasaría, pero nunca creí que sucedería esto. No lo entendía del todo.

- Lo que haga tu familia no es culpa tuya Maki- dije tranquilizandola. Esta asintio y sus ojos se aguaron- no es culpa de nadie de ustedes.

- Perdón- dijo Yuta. Lo mire sin entender.

-¿Qué pasa?- pregunté con miedo. De un momento a otro el mal presentimiento de ayer volvía a surgir en mi.

- Satoru también se enteró que fue culpa de los Ze'nin - dijo Maki, su voz comenzó a entrecortarse- aún así... nos dijo que te lo dijéramos.

De un momento a otro deje de respirar entendiendo. Él sabía que vendría a Japón.... Él.... quería que ellos.....

- Satoru esta en Kioto...


☠Shi no namae☠ - Sukuna Ryomen [II]✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora