Por favor, leer nota al final
-Gracias por traerla devuelta Uraume- dije al albino quien asintió
-No debe de darme las gracias su majestad- contesto- es lo menos que puedo hacer, cuidar a la princesa Den- hablo- si me disculpa- hizo una reverencia y se fue.
Luego de cerrar la puerta, fui hacia la sala donde estaba Den hablándole de docentes cosas a Sukuna, los ojos le brillaban con cada detalle de lo que explicaba, mientras que el contrario la escuchaba.
-¿No le diste problemas a Uraume o si?- pregunte a la pequeña, esta se dio vuelta en mi dirección y negó sonriendo. Luego bajo su mirada a lo mano y sonrió aun mas.
-¡Aceptaste!-grito eufórica, se abalanzo a mi y me abrazo.
-Así que ya lo sabias- dije con diversión - creo que tu y tu padre fueron cómplices en esto...- mire a Sukuna interrogante quien se acercaba a nosotras con una sonrisa.
-Yo le ayude a papa con el anillo, lo elegí yo- hablo con orgullo- ¿te gusto mama?-pregunto.
-Si, me encanto- conteste- bien, prepara algo de entretenimiento mientras, vas a acompañarnos a la oficina- dije, la pequeña asintió y se fue corriendo- sospechaba que ella estaba involucrada- dije al pelirosa.
-Me contó sobre un trabajo que tuvo que hacer para la escuela, debía hablar sobre sus padres... vino a preguntarme si estábamos casados- comenzó a explicar - obviamente le dije la verdad, ya sabes como soy... aun así... verla decepcionada por mi respuesta me hizo pensar varias cosas.
-Y de ahí surco la idea- dije como terminando de unir la información, pero me sorprendió que negó con una sonrisa de lado y tomando me de la cintura, me acerco.
-Antes de convertirme en el Rey de las maldiciones, aceptando aquel trato... siempre tuve en mi mente... el como te verías vestida de novia solo para mi- murmuro, reí entre dientes.
-Vaya dato... que me entero mil años despues- dije con burla, le di un leve pico y me aleje- hay que ir a la oficina, quieras o no tienes juntas y yo debo hablar con la directora de Den.
Nos separamos, vestimos y tomamos lo que hacia falta para luego emprender viaje. Una vez en el edificio, subimos la último piso, deje a Den en un sitio donde pudiera entretenerse y si necesitaba algo, podría llamarme. Mientras tanto Sukuna se encargaba de algunas juntas que tenia.
Suspire cuando tuve que ir a los sótanos conjuntos de ambos edificios negros pertenecientes, entre otros, a este "negocio" en el mundo humano. Tuve que poner la contraseña en el elevador y bajar.
Cuando las puertas fueron abiertas, el olor a hospital no se hizo esperar. Recorrí las paredes blancas como si de un hospital se tratase, al contrario, en cada una de las habitaciones solo había cadáveres.
Algunos ventanales que daban vista hacia dentro de estas, se podía apreciar el momento en el que se encontraban quitándole los ojos y órganos a los cuerpos humanos. Personas que si buscabas se encontraban como desaparecidas.
-Su majestad- dijo una maldición de grado especial.
-¿Ya esta todo listo con los envíos para Rusia?-pregunte mirando la plantilla que me había pasado.
-Si, el vuelo sale dentro de media hora hacia allí, también tenemos listos los encargos de Brasil, Perú, Afganistan y España- explico mientras miraba u caminaba hasta la zona donde "empaquetaban" los cuerpos y/o órganos humanos.
-¿Como llego la carga de Argentina?
-Sin nada fuera de lugar- asentó y le devolví los papeles. Iba a seguir viendo lo que pasaba pero el tintineo del celular que usaba aquí me hozo cambiar de curso.
-Jen, ¿Que sucede?- pregunte a la recepcionista del edificio principal. Esta era humana, bueno... podía ver a las maldiciones, pero no sabia nada de como utilizar la energía maldita.
-Una mujer aquí en recepción, dice de haber acordado una cita ahora con Sukuna- informo- dice que es la directora de la escuela de Den- informo.
-Si, dejarla pasar, que Hans la lleve a la oficina principal y que espere allí- informe, sin mas colgué- debo subir, cualquier cosa llamare, por cierto luego te voy a encomendar algo que me ha dejado inquieta para que averigües.
Sin decir mas, volví al elevador y subí hasta el ultimo piso. Pase por donde Den estaba y me asome por la puerta, esta miraba la televisión tirada en un sillón mientras comía chocolate.
-Den,amor, ¿necesitas algo?- pregunte.
-No mama, gracias- respondió, sin mas me dirigí a esas puertas dobles de color oscuro a unos metros.
Entre abriendo una y la cerré, la mujer me miraba expectante, acomode un poco lo falda por haber caminado un poco rápido , extendi mi mano en su dirección y con algo de duda la estrecho.
-Un gusto, soy Tn Gojo, madre de Den- me presente. No estaba mintiendo, sigo siendo una Gojo, aun no me había casado con la maldición.
Su rostro reflejando el asombro no se hizo esperar, con duda estrecho nuestras manos. Se notaba lo maquillada y arreglada que estaba. ¿Enserio creería esta mujer que la dejaría una reunión sola con Ryomen? Además... le estaba haciendo un increíble favor.
-Si- solo contestó- creo que ya sabe de mi- explicó entrando al modo cortes y laboral.
-Claro, yo la atendí ayer- informe con una sonrisa- por favor, tome asiento, ponga se cómoda- hable señalándole la silla frente al escritorio del centro, ella asintió y se sentó, yo también lo hice en la silla donde se sentaba el pelirosa- bien, ¿que desea hablar? ¿paso algo últimamente con Den de lo que no me haya enterado?
-Bueno...- no pudo seguir hablando cuando la puerta fue abierta dejando a la vista a Sukuna, la mujer se tenso. El pelirosa levanto la vista de su teléfono y nos vio.
-Oh, perdón ¿interrumpo algo, amor?- pregunto viéndome, negué con la cabeza mientras una sonrisa se asomaba por mis labios.
-No, recién empezábamos- dije tranquila- ¿paso algo?- pregunte tranquila.
-Den acaba de pedirme ir a comer Sushi, por lo que saldremos si nos buscabas, es en el lugar de siempre- asenti.
-De acuerdo, termino aquí e iré- hable. Se despidió y salio- perdón por aquello- me disculpe con la mujer, bien sigamos- hable tranquila con una sonrisa. Ella me miraba como hipnotozada- ¿pasa algo?
-Eh no... bueno, lo que paso es que Den golpeo a una niña en uno de los recreos- informo, hice una mueca, algo me decía que Sukuna ya lo sabia y que inclusive había felicitado a la pequeña por aquel logro- y quería saber que clase de educación le están implantando a la pequeña...
-En resumidas, trata de inculpar nos como que somos malos padres y educamos mala nuestra niña- dije entrecerrando los ojos.
-No, no quise decir eso..- hablo algo alterada.
-Lo lamento, enserio no se de donde saco Den el resolver todo de manera violenta- Ja, ni esa me la creo ni yo, sin duda esa parte la saco de los genes de la maldición- pero hablare con ella al respecto.
-De acuerdo, pero eso no es todo...- hablo, la mire por unos segundos interrogante. Sin duda mi calma se fue a la mierda luego de lo que me dijo y explico.
********
En mi perfil, en la parte de anuncios, deje una nota, para aquellos que leen esta historia, por favor leanla.
ESTÁS LEYENDO
☠Shi no namae☠ - Sukuna Ryomen [II]✔
Fanfic[Libro II] - Los humanos y las maldiciones no pueden convivir- hablo uno de los altos mandos de la hechicería- mandemos a los mejores, New York se está saliendo de nuestras manos. - No podemos confiar en Satoru Gojo, dejo viva a si hermana y a Suku...