Ahora no sólo comparten habitación, también el cuidado de un niño de dos años.
Jungkook y Yugyeom, totalmente desconocidos y diferentes, uno hetero y mujeriego, uno homosexual y con un sentido fuerte de la responsabilidad, nunca pensaron que termina...
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Jungkook caminó con Eunwoo en busca de Yugyeom a su aula, agradecía que su escuela les diera el permiso de llevar al niño una vez que le explicaron la situación.
—¿Está Yugyeom?— preguntó a uno de sus compañeros.
—No está— respondió Minghao— se fue con Eunha a la biblioteca.
Jungkook asintió— es su turno de tener a Eunwoo tengo que volver a clases, ¿Crees que puedas cuidarlo mientras regresa?
Minghao asintió emocionado.
—El tío Hao te cuidara bien de él, no te preocupes.
—Gracias— le dijo y se despidió de ambos— pórtate bien— le sonrió y regreso a su aula.
Minghao tomó al pequeño en brazos y fue hasta su lugar.
—¡Juguemos!
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—¡¿Qué rayos están haciendo?!— gritó Yugyeom al ver cómo Eunwoo era lanzado por los pies para caer en una cama de brazos.
Sorprendidos sus compañeros gritaron y dejaron caer al niño de esa cama.
—¡Rayos!— gritó Minghao tomando al pequeño entre sus brazos cuando esté no dejaba de llorar— creo que se rompió su piernita.
Yugyeom se lo arrebato de los brazos y trató de calmarlo para que no llorara.
—Creo que sería mejor que lo lleves al hospital.
—Si, eso haré.
Le dijo y tomó sus cosas, pero no fue directo al hospital, fue con Jungkook entrando despavoridamente al salón.
—¡¿En qué rayos estabas pensando?!— le gritó— ¡Han tirado al niño!, ¡¿Cómo se te ocurre dejárselo a Minghao?!
Jungkook lo miró sorprendido porque nunca había visto a Yugyeom tan enojado, menos con él y también quería acercarse al bebé para ver si estaba bien, pero Yugyeom no se lo permitió.
—Fui a buscarte pero no estabas— se excusó— tuve que dejárselo.
—¡Y no pudiste haberlo cuidado sólo diez minutos más!
—¡No me grites!, ¡Tenía clases Yugyeom!
—A ver, ustedes dos— les llamó la atención el atención y ambos se dieron cuenta que estaban interrumpiendo su clase— peleas de pareja allá afuera, aquí no.
—No somos pareja!— gritaron ambos.
—Sabes que, da igual, gracias por nada lo llevaré al hospital.
—Te acompaño— Jungkook quiso seguirlo.
—No es necesario, ya hiciste demasiado y su padre soy yo.
Jungkook no supo que decir y sólo se quedó ahí mirando la espalda el pelinegro y los ojos llorosos de Eunwoo.
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