Ahora no sólo comparten habitación, también el cuidado de un niño de dos años.
Jungkook y Yugyeom, totalmente desconocidos y diferentes, uno hetero y mujeriego, uno homosexual y con un sentido fuerte de la responsabilidad, nunca pensaron que termina...
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Yugyeom dormía cuando Eunwoo lo despertó, el niño se había bajado de la cama, su cabello estaba alborotado y vestía una pijama de conejo, el niño estaba moviendo su mano para despertarlo.
—Kookie no ta— dijo llorando.
Yugyeom se levantó rápido moviéndose mecánicamente hacia el cuarto que compartían ambos, su mochila escolar que por lo regular colgaba detrás de la puerta había desaparecido.
Sus bufandas que colgaban en la pared también, abrió el armario que compartían encontrando solo sus cosas, no había rastro de la ropa de Jungkook ni sus zapatos, tampoco estaban sus libros ni la laptop.
Se dejó caer sentado en la cama con la mirada pérdida, Jungkook se había ido, los había dejado.
Pasó sus manos por su cabello mirando a Eunwoo que se había puesto a buscarlo, debajo de la cama y en el baño.
—¿Appa ontas?— decía— ¿Kookie ontas?
Las lágrimas se acumularon en sus ojos.
¿Cómo le decía?, ¿Cómo le decía a Eunwoo que Kook también los había abandonado?
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