Capítulo 16

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Amores y desconfianza.


Aileen

Mr. T me lleva al pent-house de Seth, donde decido pasar la noche. La habitación principal tiene un diseño exclusivo el cual deja que una luz tenue sobre la cama, me pongo una de sus camisetas negras sin mangas y me acomodo en la mitad de la cama.

Estoy emocionada de que mi Eliden este vivo. Esa sensación de nostalgia que se va desapareciendo con su presencia nuevamente. Esta extremadamente diferente, su cabello largo, barba abundante y más delgado, pero es él, mi mejor amigo regreso.

Mi odio por Elijah Parker, cada día crece más, no puedo creer que fue su familia quien me quito a la segunda mejor persona que he tenido en la vida

Lo único positivo de esto, es que mi prometido está haciendo de todo para acabar con ese problema llamado Parker.

La puerta del dormitorio se abre y Seth entra con la chaqueta y los zapatos en la mano. Descarga sus cosas, sobre el sillón y enciende la luz del baño.

Me levanto sin hacer ruido y camino hasta la entrada, esta de cabeza en el lavado aplicándose agua en la cara, cuando se levanta logro ver lo golpeado que esta. Su rostro es una zona de golpes, labio inferir roto, ojo morado, mejillas con heridas y ni se diga de su pecho donde tiene sangre en varias partes.

Sus ojos me miran atreves del espejo y sonríe de lado, me acerco corriendo y lo miro asustada, me duele verlo así de lastimado, me rompe el corazón. Pongo mis manos sobre sus mejillas mirándolo, no puedo evitar llorar.

—Amor no llores —susurra con voz ronca.

—¿Qué te paso? Mira como estas...

Niega y me abraza con fuerza.

—Estoy bien amor de mi vida. Contigo aquí toda va bien.

—¿Por qué no me avisaste que llegabas hoy?

—No quería que me vieras así.

Niego, lo tomo de la mano y lo llevo a la cama, vuelvo al cuarto de lavado y tomo el kit de medicina que reposa en un gabinete. Me acomodo rente a él, mojo el paño con alcohol y limpio cada una de sus heridas. Cortadas con navaja y puñetazos, son los golpes que logro descifrar de las heridas que trae.

Hace una mueca de dolor, pero me permite sanarlo. Luego de un rato le ayudo a quitarse el pantalón y lo meto bajo las cobijas, me mira divertido. Tomo una de mis cremas en el bolso y le aplico en el pecho mientras masajeo con suavidad.

—¿El masaje va incluido en mis curaciones?

—Claro que si mi amor, lo mínimo que puedo hacer por ti.

Masajeo su pecho, con delicadeza, me toma de la cintura y me acomoda sobre el a horcajadas. A pesar de que limpie la sangre, las marcas de herida son aún demasiado notorias.

—¿Que pasó? ¿Como te fue?

—Bien amor. Viaje a Londres, allí Parker tenía dos grupos que distribuyen su droga y manejan varios bares de prostitución. Me encargue acabarlos y dejar claro que fue Parker.

—¿Como hiciste eso?

Masajeo sus hombros y le doy un beso corto en los labios.

—Puse dos explosivos, los lugares quedaron vueltos mierda. Uno de los hombres fieles de Parker, logró salir con vida y tuve que encargarme de él cara a cara.

—Casi te mata —sollozo.

—Pero yo lo hice primero —acaricia mi cabello y me da una mirada fija—. Antes, cuando llegaba de hacer estos trabajos, tenía que curarme solo, dormir solo y sentirme miserable solo, contigo aquí...

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