Capítulo 14

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Besos y balas.

Una semana aquí parece un mes, es como si me hubiese enlistado en el ejército. Nikolay me enseñó a disparar, y la mejor manera para que mejorara mi puntería fue poniendo blancos reales de carne y hueso

Otros asesinos como él, a quienes no les importa que los hiera con tal de seguir sus órdenes, me da pavor herir a alguien así que de cierta manera, debo admitir que la técnica es muy útil ya que el temor de lastimar a otro me hace centrare en el blanco y al fin atinarle.

Los camarotes dan un aire de estar en prisión y encadenados. Mi dormitorio queda en la planta contraria a la de los demás, eso incluye la de mi novio. Ya que para su abuelo soy una "distracción"

La actitud de Nikolay conmigo es de lo más hostil, lo he bautizado el General más furioso de todos.

Tuve que mentirme a mis amigos y familia, diciéndoles que necesitaba una semana en un spa de última moda, super privado donde podría relájame, cosa que no he hecho aquí desde que llegué.

El reloj en mi muñeca marca las 3:00 de la madrugada, a esta hora todo el mundo está en sus camarotes y no salen hasta dentro de tres horas. Seth se ha concentrado de afondo únicamente en el plan contra Parker, eso ha limitado que nos podamos ver a pesar de que ambos estamos aquí en el mi lugar. Pero, no aguanto más, necesito un poco de realidad y sentir al hombre del que me enamore

Camino, descalza por el oscuro pasillo, cada que paso por la fotografía de Sienna en la pared no puedo evitar sonreír, si solo con una foto parece un ángel en medio de este mundo irreal, no me logro imaginar como seria cuando estaba viva, la admito, la admiro demasiado por la manera en que cuentan que adoro a sus hijos, una madre así es lo que me hubiese gustado tener.

Continuo mi camino hasta llegar a el camarote de mi chico, entro y cierro la puerta de metal con cuidado de no hacer ruido. Una luz tenue da directo al camarote donde duerme. Sonrió con la imagen que tengo en frente.

Solo trae puestas una bermudas negras, esta tumbado sobre la litera con una pierna y un brazo colgando, por primera vez tiene el cabello desordenado y algunos mechones le caen en la frente, la sombra de barba está cada vez más notorio y su cuerpo aún más ejercitado que antes.

Si cuando llego a Hollywood ya se llevaba el título de adonis, justo ahora sobrepaso el significado de esa palabra. Los tatuajes que le marcan la piel son tan calientes y exquisitos que realmente me mojan las bragas con solo verlo.

Doy pasos en las puntas de mis pies, hasta la mesa de noche que tiene a un lado. Me encuentro con un arma, guantes de cuero negros y una funda negra en la que reposa una navaja. La curiosidad me gana, la tomo y la saco lentamente, el contacto de la hoja de metal color negra, con el forro hace un pequeño sonido

La hoja brilla con la luz, paso mi dedo por el mando y por la cuchilla, tiene unas letras talladas, en cuanto intento girarla sobre mi mano, las manos de Seth en mi cuello me hacen soltar un grito, dejando caer la navaja que el atrapa en el aire y arroja al colchón de la litera.

Su cuerpo esta contra el mío, gimo bajo cuando frota su miembro duro en mi culo, lentamente me inclina hacia adelanta arrojando todo lo de la mesa al suelo y recostándome sobre la fría madera.

—La princesa no debe tocar esas armas tan filosas.

Habla mientras hace mi cabello a un lado y comienza a pasar su lengua por la piel libre en mi nuca. Mi pulsación comienza a alterarse y la excitación se hace cada vez más notoria.

—No pretendía tocar eso. —jadeo.

—¿Entonces qué? —Balancea su cadera hacia mi frotándose en mi trasero— ¿Esto?

FRENESÍ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora