✮Capítulo 25

470 53 39
                                    

Orion

Un mes más en este lugar, los días se pasan muy rápido ya que me mantengo ocupada todo el tiempo. Los entrenamientos son cada vez más pesados. Mi mañana se divide en tiempo con Derek y Emiliano. Uno me enseña defensa personal y el otro a disparar y sobre tecnología que nisiquiera llegue a imaginarme que existía, me dieron un arma, una beretta negra con mis iniciales grabadas en ella.

Las tardes son de los rusos, Nikolay y Nick, el primera me ha forzado a hacer pruebas de resistencia que según él, mis oponentes pueden usar como tortura, y Nick me enseña sus trucos mas secretos para nunca fallar en mis tiros, también como armar y desarmas las pistolas de manera que queden inservibles.

Y finalmente una hora después de cenar, cada noche, Seth y yo nos encerramos en el gimnasio donde me  pone a prueba sobre lo que he aprendido.

Los fines de semana viene Ally, y siempre terminó golpeada y muy lastimada. Es ruda y aunque ya logró defenderme, todavía no estoy a su nivel, es obvio que Seth se enoja cada que acabamos de pelear, pero no puede decir nada.

Es extraño, jamás me imaginé en una situación así, con malotes expertos en asesinar y un ruso antipático que no se si un día me va a apoyar y el otro me va a odiar.  Pero, aún así me siento realmente acogida, a pesar de estar rodeada de hombres rudos el apoyo que me dan es infinito.

Son las 2:00am caigo agotada en mi cama, hoy mi día estuvo horrible. Me preocupa demasiado el poco tiempo que me queda en este país, temo que cuatro meses no sean suficientes para cumplir mi prometido.

Cierro los ojos e intento dormir, cosa que no consigo cuando escucho ruidos en mi puerta me lo impiden

Me levanto como zombie y abro la puerta, inmediatamente un pequeño cachorro entra a mi habitación y salta directo a mi cama, sonrio mientras veo como comienza a sacudirse emocionado, es demasiado pequeño y me mata de amor.

—¿De donde saliste tu encanto?

Me acerco a la cama y lo acarició sonriendo, se para en dos patitas y me lame el rostro emocionado.

—Se llama Orion.

La voz de Seth en la puerta me sobresalta. Giro a verlo y sonrió mientras el cachorro se acomoda en mis piernas.

—Tu Orión esta hermoso. —sonrio.

—Es tuyo —contesta— Si lo aceptas, esta mañana lo adopte para que te haga compañía.

Lo observo emocionada, no puedo creer este detalle. Es un Husky Siberiano con apenas un par de meses de nacido, tiene un collar con una placa plateado con su nombre, lo tomo en mis brazos y lo besó acariciando su melena.

—Creí que no estaban permitidos los animales aquí.

—Son las ventajas de ser un Ainsworth. Eso sí, lo debe educar Nick es un experto domador de fieras, debe aprender a comportarse ahora que es cachorro.

Asiento, el cachorro salta de mis piernas y vuelve a buscar mis almohadas, me acerco a Seth y lo abrazo con fuerza, es el mejor obsequio que pudo darme justo ahora

Hoy se cumplen treinta días desde que mi papá murió, y mi ánimo en el trascurso del día, estuvo por el suelo, jamás creí recibir  tan hermosa compañía como lo es Orion.

Me rodea la cintura con sus brazos y su fragancia se impregna en mí de nuevo, la sensación de fuego que provoca en mi regresa y más fuerte que antes, retrocedo y le dedicó una sonrisa amable.

—Gracias, este gesto es realmente...lo ame.

Sonríe y me entrega la soga de mi nuevo bebé.

FRENESÍ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora