✮Capitulo 29

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Decisiones que cambian todo.


Elijah Parker

Me levanto a media noche de la cama, mientras la castaña que duerme a mi lado desnuda me da la sonrisa más grande de la historia. Adoro a esta mujer y por ella daría todo lo que tengo, salvo perdonarle la vida a su hermano Thomas.

Salgo directo a mi oficina, tener a Elizabelle a mi lado, solo es el principio de todo. No puedo estar tranquilo ahora que me he quedado sin aliados, poco a poco mis club y alianzas fueron rotas y la ultima y mas importante, la de California, fue destruida hoy, esto solo tiene un nombre propio Thomas Ainsworth

Lo subestime, creí que manteniendo a raya a su puta, todo estaría tranquilo y terminaría doblegandose ante mi.Pero, por el contrario, se hizo más fuerte y calculador a tal punto que me dejó débil, si en este momento quisiera entrar a mi casa a asesinarme lo podría hacer sin complicaciones.

Uno de mis escoltas me avisa que Rose está abajo con mi premio, al menos una buena noticia. Me encamino por el pasillo oscuro hasta llegar al cuarto de torturas, Rose es un roble, a pesar de que hace poco salir de la sala de cirugía, debido al daño en el rostro que le hizo la actriz, aqui esta con una venda que le cubre la cara y el odio por las nubes

Mis socios, los Gold están aquí, uno con los brazos cruzados apoyado en uno de los escritorios y Agustin atado a una silla llorando y gritando como loco, le hago una señal a Rose para que le cubra la boca, me obedece metiendo un pedazo de trapo sucio.

—Explicame esto, ahora. —demanda el hijo de Agustin.

—Tu padre no me sirve, lo asesinare.

El tipo atado a la silla grita y se mueve bruscamente. Su hijo se acerca a él dándole una mirada fija y asiente.

—Ni modo padre, las cosas son como deben ser —se levanta y me mira—. Me entere que no tienes clubs, ni dinero como pretendes que nuestra sociedad continúe, yo no me meto con perdedores.

—Calma cuñado, tenemos una nueva socia. La fortuna que heredará Aileen Banks, nos servirá para recuperarnos.

—¿Confías en ella? Es una perfecta arpía.

—En cuanto me de su herencia nos deshacemos de ella.

—Yo lo hago —habla Rose sentándose sobre una mesa.

—Tu no sirves para acabarla mira como te dejó el rostro, chucky —se burla.

—Pues te encanta jugar a los muñecos con esta chuky —se defiende— Y si no he acabado con esa puta, es porque Elijah no me lo ha permitido.

—Deja los celos Rose, si el que pago un buen precio por la actriz fue aquí el señor Gold.

El tipo sonríe y mira a su papà.

—Ya ves padre, aún no te has muerto y ya soy el señor Gold.

Agustin logra escupir la tela en su boca y luego de maldecir a su hijo se centra en mi.

—Si quieres una alida con dinero puedo proveerte. Victoria Andersson, ella está haciendo todo lo legalmente posible para mostrar que la pequeña puta no era hija de Peter Banks y por ende, su herencia pase a su esposa.

Habla desesperado, pero le doy la oportunidad de que continúe.

—¿Como lo sabes?

—Me lo confesó la puta irlandesa cuando me la tiraba.

—No alardes Agustín, todos nos hemos tirado a esa abogada. —me burló.

—Esa es una maldita loca, se ha acostado con todos mis hijos ¿O miento? —mira a su hijo quien sube los hombros descomplicado.

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