You are my Rigel (James Phelps y _____)

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Habían pasado ya 6 meses desde ese día, James estaba mucho mejor, no tocaba el tema, su papá cómo había dicho, quitó las acciones y claro la empresa estuvo apunto de entrar en banca rota, Oliver no dejó solo a su hermano y metió unas pequeñas acciones y le hizo un gran préstamo, algunos de sus socios hicieron lo mismo, pero no era suficiente la empresa seguía en números rojos

Yo ya estaba en mis prácticas sociales, James me había acomodado en su empresa y juntos habíamos hecho diferentes campañas publicitarias, habían sido un éxito, pero todas eran para clientes pequeños y necesitabamos clientes grandes

El trabajo era duro, James cada día se estresaba más, se había tenido que salir de la universidad, para poder atender la empresa, ya que en menos de esos 6 meses ya había hecho un pequeño corte de personal, entre ellos la recepcionista que me había tratado mal, la primero vez que llegue, pero ahora yo atendía el equipo fuerte de publicidad, la recepción y al mismo tiempo era su secretaria, tenía triple trabajo, pero todo fuera para ayudar a James

Annika me había pasado los números de algunos clientes de su papá, quienes seguían en la zona de espera para atenderlos, pero James se negaba a quitarle clientes al señor Ostle, aunque todavía no tuvieran una campaña

Al tener mucho trabajo ambos, decidimos que me mudara a su departamento, ahí podríamos trabajar más sin molestar a mi familia y estar pendiente de todo lo que él necesitara

En esos 6 meses su mamá tampoco había ido, lo cual fue un golpe bajo para James, él amaba a sus padres pero estos le habían dado la espalda

- James este mes subimos un 2% de ingresos, las campañas que hicimos de zapatos, nos ayudaron a subir

- Sí, pero no es suficiente, necesitamos más ingresos para pagar el préstamo que nos hizo Oliver

- deberíamos tomar un cliente que Annika nos pasó, son peces gordos

- Rigel, no quiero buscar a mis clientes quiero que ellos se interesen en nuestro trabajo y menos quiero robarlos

- no sería robarlos

James seguía sin escuchar, de seguir así, la empresa se cerraría en 3 meses, su padre tenía razón, tenían prestigio, tenían poder y el mercado lo tenían en sus manos, los clientes que él no pudiera atender se los enviaba a James, pero sus contactos al saber de la pelea que hubo entre ellos y por otras palabras que aumentó el señor, dejaron de ser clientes afectando totalmente a la empresa

Los días pasaban y el estrés se hacía más y más grande, era sábado por la mañana, James había salido con Oliver al golf para poderse relajar, Annika me había invitado un café para poder hablar

- Ya has hablado con él?

- se sigue negando, no quiere tomar ningún cliente

- pero si sigue así, su empresa se cae

- lo sé, pero no quiere escuchar

Ambas estábamos preocupadas, Annika se había hecho mis amiga después de todo, ella era una increíble persona, una mujer fuerte y con ganas de ayudar a todos

- _____, sabes que yo soy la secretaria de mi papá y él rechaza clientes, son los que quiero que James atienda

- no aceptará tan fácil, quiere que llamen a su empresa

- Vadell, has intentado hablar con Tom? Él tiene muchos amigos con negocios quizá algún cliente debe tener

Annika tenía razón, quizá Tom podía ayudarnos con esto, decidí llamarlo, al parecer no estaba enterado y se enojó cuando le conté la historia y como había terminado todo, dijo que estaba desilusionado porque James no le había dicho nada

Pero después de unas horas de hablar mucho, aceptó ayudarme sin que James lo supiera y que si sabía de algún socio que quisiera publicidad, no dudaría en recomendarnos

Sin duda Tom y Annika eran excelentes personas y agradecía que existieran personas así, en esa sociedad tan cruel

James llegó a casa, más animado, tenía una sonrisa enorme, me abrazó por la cintura y me llenó de besos por toda la cara

- Y eso cariño? Que te ha dicho Oliver para que estés así?

- pequeña Rigel, hace tiempo que no te besaba y demostraba amor

- no te preocupes, yo estoy segura de tu amor por mi

- gracias, sin ti y sin tu apoyo, ya me habría muerto

- estaré aquí contigo hasta que tu voluntad me aguante

Nos dimos un pequeño beso, cada beso se hacía pasional y húmedo, entre besos y caricias, subimos a nuestra habitación

Nos tocabamos con deseo, metió sus manos debajo de mi ropa, sin problema las quitó, aunque parezca increíble, antes no habíamos hecho nada, estaba nerviosa, pero quería hacerlo por fin me sentía lista para dar ese paso con él

- Quieres hacerlo?

James me preguntó antes de continuar, asentí levemente y lo lleve a mi boca, nos besamos con tanto amor y locura, él me hacía la mujer más feliz del mundo y aún con nuestros problemas, nos amamos uno al otro