5. Tú popular, enemigo

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Posiblemente llevara muchísimo tiempo deseando escuchar esas mismas palabras salir de su boca, y dirigirse a mí, ¡pero ahora no era el momento! ¡Y más cuando intentaba hacerme el duro! Y además, me moría de ganas.

—¿De verdad crees que vas a arreglarlo todo con una mamada? —dije con tono de burla. Aguanta, Niall, aguanta.

—Si tengo que humillarme así para que me perdones, sí, y si tengo que hacer más, lo haré. —susurró.

Su lengua ahí abajo...

—No puedes hacer nada para que te perdone.

La primera vez que hace esto, y será a ti...

—Por favor, cualquier cosa, la haré.

Su lengua hace maravillas en tu boca... Imagínate si...

¡QUIERES CALLARTE YA, MALDITA VOZ ESTÚPIDA DE MI CABEZA?

De rodillas, mamándotela...

¡SE ACABÓ!

Lo besé intensamente y susurré en su oído:

—Adelante.

Se agachó frente a mí, y algo indeciso empezó a bajar mis pantalones. El bulto era considerable, sí. Sabía que no se atrevería a hacerlo. Le daría asco, fijo, y se echaría atrás. ¿Él? ¿Chupándomela? Imposible.

Sentí algo húmedo acariciar mi miembro y gemí. Bajé la mirada. Imposible. Imposible. ¿Iba a hacerlo de verdad? Sus mejillas estaban sonrojadas, y sus ojos fijos en los míos. Lo hizo de nuevo, deslizando su lengua a lo largo de mi miembro, sin dejar de mirarme fijamente a los ojos. Esto supondría un gran reto para cualquiera. No debía ser muy agradable arrodillarse en el suelo y chupársela a alguien, como una puta, porque era humillante. ¡Y era obvio que no me esperaba que lo hiciera!

Se la metió en la boca y empezó a meterla y a sacarla. Joder, ¿su primera vez? Pues vaya... Podría decirse que tenía un don, ¿no? Gemí e incliné mi cabeza hacia arriba, mirando al techo. Dios mío... Era un puto experto en esto.

Gruñí y tiré de su pelo hacia arriba, besándolo duramente. Se deshizo de sus pantalones con ansia y lo llevé hacia la cama. ¿Y qué pasó? Lo que pensé que podría evitar. Lo hicimos, de nuevo. Pero al menos era yo el activo, y conservaba la dignidad.

***

«No he podido evitarlo.»

«¿Qué ha pasado, Niall?»

Suspiré. Le explicaría a Liam lo sucedido, al fin y al cabo, era mi "novio".

«Que lo hemos hecho, me ha tentado demasiado. No he podido evitarlo.»

«¿Pasivo?»

«Activo.»

«Perfecto entonces, Niall. Mientras seas el activo y no te dejes humillar, todo bien. Aunque, ¿cómo te ha tentado? Podrías haberlo apartado.»

Uhh... Si supieras. Sentí una punzada en mi entrepierna al recordarlo. Su lengua, ahí... Oh...

«Me dijo que haría lo que fuera para que lo hiciéramos.»

«¿Y sigues fiándote de lo que dice?»

Podía ver la ceja alzada de Liam en mi cabeza. No hacía falta ni tenerlo delante para imaginárselo.

Y ahí va la bomba.

«Se ha arrodillado, me ha bajado los pantalones y me la ha mamado, Liam. ¿Qué querías que hiciera?»

«¡Qué? ¿Ha hecho eso de verdad!»

«Sí.»

«Niall, eso supone un gran sacrificio, y más para un bisexual. Es humillante hasta para un gay.»

Juego de celos | Ziall HorlikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora