Él estaba sentado en mi cama y yo de pie, no tenía mucho sentido porque era mi cama, pero tampoco me sentaría a su lado.
—Niall, yo siempre quise ser popular. Sabes que no he sido muy... Popular en todos los institutos a los que he ido. Que no he encajado nunca... —suspiró. —Y por una vez... Parece que puede ser diferente, Niall. Verás, yo... Yo no soy perfecto. No soy tan guapo como los populares, ni tengo el mejor cuerpo... Ni... —negó con la cabeza, sin saber qué más decir. Perdona, perdona. ¿Que no eres tan guapo? ¿Que no tienes el mejor cuerpo? ¡Mentira cochina! ¡Tú eres perfecto y no te lo puede negar ni Hannah Montana! Quería gritárselo, pero no lo haría, por orgullo y porque seguía enfadado.
—¿Y por eso tenías que hacer lo que has hecho?, ¿traicionar a alguien que lleva contigo desde el principio?, ¿sin importarte nada? —él sabía que yo tenía razón. Lo sabía.
—Niall... Perdóname, de verdad. —su voz se quebró otra vez. De verdad le importaba. —Tú no eres como las putas de Amanda, tú no eres así... De verdad. —se estaba desesperando.
—Antes dijiste que tú tampoco estabas solo.
—¡Deja de hablar así, joder! —me gritó, pero no susurrando, no.
—¿Estás loco? ¿Y si mi madre nos oye? —le grité exaltado, pero a diferencia de él, en voz baja.
—Me importa una mierda, Niall.
—Pues a mí no, porque va a pensar mal. —le dije. Y yo no quería eso, porque luego me preguntaría si lo que había pasado antes era por una pelea de novios, que si celos, que si bla, bla, bla... Y no. Pasaba de toda esa mierda innecesaria.
—Pues que piense mal porque te juro que si no me perdonas empezaré a gemir a propósito para que lo piense de verdad. —me amenazó, y abrí mi boca, sorprendido. No... No había huevos.
—No hay huevos. —dije.
Él alzó una ceja y soltó un gemido. ¡Un puto gemido muy alto!
—¿No hay huevos? —lo hizo de nuevo.
—¡No! ¡Para! —le grité. Gracias a Dios, era de noche y no se veía nada, porque estaba más rojo que mis calcetines, y además, los gemidos de Zayn... Puff... Me ponían.
—Perdóname y paro.
—Nunca. —negué, cabreado.
—¡Oh, Niall, sí, cariño! —Enrojecí y a la vez me tragué un jadeo. ¡Mierda, que no hagas eso! Joder... Tenía ganas de... —¿Quieres que lo haga de nuevo o qué?
—Zayn, te lo digo en serio. Para. —Le advertí.
Vi su sonrisa, iluminada por la poca luz que entraba por la ventana, brillando con picardía.
—¡Hazlo como sólo tú sabes, Niall! —gritó.
—¡Aaaagh! —grité, furioso, y me lancé sobre él tapándole la boca. —¡Cierra la puta boca! —le grité. Y soltó otro gemido, pero éste fue acompañado por una expresión de placer. ¿Me vacilaba, encima? Me miraba con los ojos muy abiertos. Yo estaba encima de él, cubriéndole la boca con las dos manos, y él totalmente inmovilizado. Quité las manos de su boca. —Y ahora cállate. —le ordené.
Vi el movimiento de su nuez tragar saliva.
—Niall. —susurró.
—¿Qué? —le gruñí.
—Estás empalmado. —me dijo. Mierda. Me levanté de encima de él enseguida y me coloqué delante de la cama. Él rió. —¿He sido yo? —¡No, es obra de la Virgen María!
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Juego de celos | Ziall Horlik
Fanfic[Autora: Sandra M.P.] [NO COPYRIGHT 2015.] [SMUT] [+18] Historia re-subida de mi antigua cuenta, sin editar ni corregir. Niall y Zayn siempre fueron amigos, desde que llevaban pañales. Supongo que con el tiempo ambos fueron madurando y se dieron cue...