Tú yo yo hablábamos una lengua que murió con la distancia,
Éramos todas las canciones que escuchábamos,
El verso que encajaba lo que mis latidos callaban,
Era el corazón al tempo de la canción,
Y era el amor ignorando a la razón.
Te tenía por un valiente soñador que finalmente cayó en el agujero del amor,
Te pusiste en medio de la guerra entre mis sueños y mis miedos,
Y herido de gravedad abandonaste el tiroteo.
Tenia como sueño tenerte entre mis dedos,
Darte todo de mi y guardarte en secreto,
Que no te hiera ni te duela,
Que no te mate lo que no deba,
Y amarte hasta que muera.