Y a tus ojos no lo notarás,
Pero por dentro está batallando contra sus ganas de rendirse,
No notarás la belleza de sus actos,
Pero se sacrifica todos los días por sacarte una sonrisa.
Siente la música con más intensidad que el resto,
Yo la he visto,
Y es hermoso,
Ver cómo canta su canción favorita a pleno pulmón,
Ver el sentimiento que pone en cada inexperimentada nota.
Si pudiera plasmar para siempre esa emoción,
Que la guardara en un sitio conocido para no perderla,
Era tan natural, tan mágica y tan perfecta,
Lo que daría cualquiera por tenerla.
Y no deberías esconderla de tus conocidos,
Más perderías por no enorgullecerte de tal piedra preciosa,
Dura y a la vez delicada,
Nunca tuya y a la vez anclada a ti,
Las locuras que hacemos por amor,
Que cuando estamos completos buscamos la mitad,
Esa sensacion de querer cuidar a la otra persona,
De levantarte y tenerla durmiendo a tu lado,
Esas cosas no se cambian,
Y aún así, que no nos hace falta,
nos encanta.