Ahora se que el miedo es la tijera que cortó mis alas,
Ahora entiendo el dolor que siento en las madrugadas,
Ya se que nunca terminaré lo que empecé desde la nada.
El terror que sale a plena luz del día,
La sombra que te agarra y te envenena,
La pena que te enreda en cada paso y frena tu carrera,
El momento en el que antes de matarte aceleras.
Deseaba encontrarte y antes de hacerlo terminé por perderte,
Y sufrí por todo lo que necesitaba contarte,
No hay palabras más cobardes que gritarle un no puedo a tu propio arte.
Pero volviste y me salvaste,
Como siempre supiste encontrarme,
Y antes de caerme conseguiste levantarme.
Me recordaste lo que amaba e hiciste que mi corazón latiera,
Por fin me di cuenta,
La flor solo muere cuando no se riega.