Corazón desgastado que en silencio late con cuidado,
Lucha por sobrevivir mientras muere atemorizado.
Siente que acelera y súplica en llanto la relajación de los pulmones,
Mientras ellos discuten de que el cerebro, culpable, les hace de verdugo.
Ardiendo y desgastado pide una tregua y alianza con el corazón,
No lo aguanto,
Ayúdame,
Y charlando ambos sufren de dolor.
El cuerpo entero advierte su llegada,
Empieza otra batalla,
Tenso y dolorido suda y muestra lágrimas de cansancio.
Una larga discusión en la que mente y corazón están enzarzados,
Un combate que queda apalabrado en minutos y se siente como horas lentas frente al reloj.
El cerebro toma el control,
He de luchar,
Olvida porqué todo empezó y vuelve a trabajar,
Pulmones, estamos bien, podemos respirar,
Subiendo y bajando se enteran de esa realidad,
Cuando el cerebro trabaja con el corazón la discusión dura una eternidad.
Y al final, cuando todo vuelve a la normalidad,
Cuando conseguimos suspirar,
El cerebro felicita al grupo por un gran trabajo en equipo en otra crisis existencial.