CAPÍTULO 9: UNA DRAGONA EN LA GRAN CIUDAD

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Narra Bowsette:
Bien, debo admitir que esta reunión fue mucho más llevadera que muchas otras a lo largo de estos meses, y la verdad me parece perfecto para tener plenitud mental en este viaje a Nueva Donk.

No tengo idea de cómo reaccionará Pauline a esta propuesta, me parece muy extraño que desde la boda fallida en la Luna con Peach no haya dado muchas pistas de ella para con todos los Reinos de la Alianza.

En fin, lo que es seguro es que tendré que tener mucha más lírica de lo normal para convencerla y darle la confianza que necesita en este trato diplomático.

-¿Que tanto piensas, bambina?- de repente Mario apareció en la puerta recostandose sobre esta mientras bebía una 7up.

-¿Eh?... No es nada, pequeño- contestaba algo agotada la chica dragona.

-A mí no me engañas, Bowsette, ¿Acaso estás nerviosa por tratar con Pauline?- cuestionó el fontanero mientras veía a la Reina Koopa sonrojarse mientras asentía a la pregunta.

-No se cómo vaya a reaccionar... Recuerda que la última vez que la vimos fue en la Luna, antes de que cambiara todo... ¿No te parece extraño que ni siquiera te haya llamado como antes? ¿O que ya no asista a eventos importantes de los Reinos, y ni que sus Amigas Peach, Daisy o Rosalina sepan mucho de ella?- empezaba a cuestionarse la rubia mayor mientras jugaba con una bola de fuego.

-No es algo a lo que le preste mucha atención, bambina. Yo sé que a veces la presión de manejar una gran ciudad como lo es Nueva Donk es estresante, no es como si fuera un Reino, que son más tranquilos en cuanto a tratados comerciales e infraestructura- afirmó Mario, tratando de dispersar la tensión de la Reina Bowsette.

-Eso lo sé, pero me inquieta es saber que tan dispuesta este a aceptar nuestra propuesta, porque ni siquiera estoy segura si sabe que ahora ya no soy el corpulento Dragón-tortuga de antes- continuaba Bowsette con su intriga.

Mario sonrió un poco y se acercó a la rubia para tomar su mano y decirle lo siguiente:

-Eso ya se lo explicarás alla, bambina. Yo estaré contigo para darte el apoyo que necesites y la saques de las dudas que ella tenga. Yo también me preguntó que sucederá pero es algo que va paso a paso, y tal cómo lo hiciste con Peach y las demás Reinas de la Alianza, lograrás sacar tus ases bajo la manga para convencerla. Recuerda que tú eres la Reina Koopa, bambina- declaraciones del plomero de gorra roja que dieron cierto aire de calidez a la rubia para tomar fuerzas.

Sonriendo y abrazando al Bros mayor se limitó a decirle:

-Gracias, tonto. Tu apoyo siempre es incondicional y lo necesitaba en este momento de mucha intriga, ¡Te aseguro que volveremos de Nueva Donk con la firma de Pauline! UFUFUFUFUFU-

-Así se habla, dragona, quiero a tu versión malvada, tu versión natural, esa que nos salvó de la destrucción a todos JEJEJE- afirmó Mario sonriendo mientras acababa su bebida.

-Te aseguro que la tendrás... ¡De inmediato! ¡¿Te parece unas partidas de Súper Smash?!- desafío la Reina.

-¡Hecho, el que pierda limpiará el Koopacoptero!- aceptó el bigotudo mientras iban a por sus switchs a toda prisa para una nueva noche de juegos y comida chatarra.

Pues, iban a mitad de viaje y estarían llegando a Nueva Donk en las primeras horas de la mañana siguiente.

HORAS DESPUES...

Bowsette estaba entusiasmada por este viaje a la gran ciudad y así quedó demostrado cuando despertó una hora antes del amanecer para alistarse y hacer unos cuantos papeleos del trato que le propondría a Pauline.

Luego de un rato, terminó y el primer rayo de sol se asomaba por una de las ventanas de la nave, pudiendo contemplar a lo lejos los primeros rascacielos de la gran metrópoli.

¡Habían llegado por fin a Nueva Donk!

Una sonrisa salió de su rostro y rápidamente se dispuso a despertar al fontanero para que estuviera listo lo antes posible. Antes de encontrarse con Pauline querían pasar por unos arcades para divertirse un rato y comprarle unos juegos nuevos a JR.

Subieron un rato a la parte superior del Koopacoptero para recibir el aire fresco y mirar mejor la ciudad en todo su esplendor.

-¿No crees que Nueva Donk está un poco cambiada, bambina?- preguntó Mario mientras se sorprendía por lo bastante avanzada que estaba la ciudad con sus múltiples rascacielos a sus alrededores rodeados de pantallas digitales y sistema de seguridad impresionante, que bien podría hacer competencia a los del Reino Koopa.

La chica dragona soltó una pequeña llamarada de fuego mientras sonrió con picardía observando a su alrededor:

-Definitivamente este viaje se pondrá más interesante de lo que imaginé-

Una Dragona y un fontanero en la Gran Ciudad, esto apenas empieza...

Después de haber recorrido Little Mankattan y Staunton Donuts Island estuvieron un par de horas en el arcade más famoso de la ciudad en medio de muchos juegos y atormentando a uno que otro Toad que se encontraba Bowsette en el camino.

Luego se tomaron una pequeña foto en el Callahan Bridge con la Estatua de la Libertad, que era curiosamente Mario con el llamativo traje de la estatua original.

-Eh JEJEJEJE... Pues me consideran su salvador después de haber rescatado a Pauline de Donkey Kong, eso explica todos los chicos que me pedían autógrafos- explicaba Mario mientras la Reina Koopa lo miraba con intriga.

Luego, llegaron a la tercer isla de la Ciudad, Portland, en donde quedaba ubicado el Ayuntamiento de Nueva Donk.

Así, empezaba el verdadero motivo de su viaje...

Fin.

Bien, chicos, espero que les haya gustado este nuevo cap, pronto subiré el siguiente, así que estád atentos.
Recuerden, Bowsette forever jsjsjs.
Sin nada más que decir.

Adiós.

BOWSETTE Y UN MANDATO UN TANTO ALOCADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora