BOWSETTE Y UN MANDATO UN TANTO ALOCADO

CAPÍTULO 4: ESCLAVOS

-¡¡¡¡MALDICIÓN!!!!- gritó la chica dragona a los 4 vientos en su habitación del castillo mientras Mario la observaba haciendo un gesto de "tragame tierra".

-¡¡COMO PUDO SER QUE NOS HAYAN GANADO ASÍ, ES QUE NO ME CABE EN LA CABEZA QUE NUESTRA ESTUPIDA CONFIANZA LO HAYA PERMITIDO... SOBRETODO TU, FONTANERO IDIOTA!!- enardecía en furia Bowsette botando bastantes llamaradas de su boca.

-A mi no me eches toda la culpa, loka desquiciada... Que tu te confiaste de más y no supiste como contraatacar; la verdad aquí es que ese sexteto de bambinos gilipollas nos tiraron a la mierda la carrera perfecta- contestaba el bigotúdo mientras se quitaba sus guantes y su overol, preparado para dormir.

-¡GRRRR!... Solo espero que la bastarda de Boosette no se pase de lanza mañana, porque o si no me encargaré de mandarla para el mismísimo infierno, me importa un carajo si es una fantasma; de alguna manera la mataré- asintió la rubia exhalando una flama de fuego de su nariz.

-Uhhh... Pero bueno, bambina ya calmate, mejor recuestate y descansa que el día fue pesado. Ten esta barra de chokoopa de Universe City, lo compré junto con JR y Kámek para ti- afirmó el bigotón mientras le mostraba el dulce a la Reina Koopa, que por fin después de tanto drama, mostraba una sonrisa algo tímida con bastante sonrojo.

-No se porque siempre logras que me tranquilice, fontanero tonto... Ñam-Ñam... Solo me calmaré porque yo siempre cumplo mi palabra... Mañana iremos a donde esa estúpida a pagar la apuesta... Ñam-Ñam- Dijo Bowsette mientras se comía dichosa su barra de chocolate.

Mario contestó con una gran sonrisa mientras la animaba un poco más:

-¡Así se habla, cariño! Mañana el día se irá rápido como siempre, cumpliremos la apuesta y regresaremos aquí a hacer lo que más nos gusta... Después de todo, ¿Que podría salir mal?-

AL DIA SIGUIENTE...

-¿Como van con la limpieza, chicos? ¿Necesitan una mano? JIJIJI-

-¡¡GRRR... Será mejor que cierres tu estúpida bocaza o me encargaré de aspirarte junto con toda esta porquería de suciedad, Boosette!!- advirtió la chica dragona mientras aspiraba las paredes de la Mansión Boo, que sufría una remodelación drástica por parte de la susodicha y el plomero de gorra roja, que se encontraba mirando todo con cierto fastidio desde las cañerías que limpiaba.

-JAJAJAJA, relajate, Bowsette... Tampoco es el fin del mundo, recuerda que tú fuiste la que me dio hace unos días la idea de remodelar y cambiarle un poco el aspecto a esta tétrica Mansión- respondió la sonriente chica Boo.

-¡SI, PERO NO ERA PARA QUE ME USARAS A MI EN ESTO!- Dijo la rubia con cierto enfado.

-JIJIJI... Pero no seas tan quejicas, dragonzuela... Tienes si no es que al segundo mejor fontanero del mundo que está para apoyarte y ayudarte en todo esto, ya que el mejor de todos es mi preshosho Luigi- afirmaba en tono animado la Reina de los Boos mientras recibía con un cariñoso beso a su amado fontanero, que aparecía en escena.

-Dahhh...- asentía la Reina Koopa asqueada y con fastidio al ver a la fascinante pareja dándose amor.

-Uhhh... Hola, cariño, Hola Bowsette, ¿De que me perdí?- cuestionó algo confundido el Bros menor.

-No, nada importante, querido... Solo que le estaba dando una pequeña compañía a nuestros ilustres invitados y ayudantes JIJIJIJI- Afirmaba Boosette con una sonrisa risueña y burlona.

-Oh, JEJEJEJE, ánimo, chicos, si le ponen el mismo esfuerzo que nosotros pusimos ayer para remontarles en la carrera, terminarán rápido, y hasta de pronto se ganen un pequeño regalo de parte de nosotros- dijo Luigi con una gran sonrisa segura.